Wanderlust

10 | Adiós

Taehyung estaciono su auto cerca al bar del que Jimin le mencionó. Le había mandado su ubicación exacta para que lo rastreara y salvara de quienquiera que lo estuviera. El chico se asomó por la ventana, comprobando si Jimin había llegado, su pulso aumentaba mientras se preguntaba si el acosador estaba armado o no.

Unos diez minutos de espera interminable, el rubio emergió de las sombras, corriendo hacía el auto de Taehyung a un ritmo acelerado.

El menor salió de su vehículo para abrazarlo: estaba temblando, sollozando en silencio mientras se aferraba al cuerpo de Taehyung, susurrando palabras incoherentes.

"¿Te encuentras bien? Dios, vas a hacer que me de un ataque cardiaco" el chico peli-azul suspiró de alivio, mientras urgía al otro que entrara al auto. Aunque como el rubio ni siquiera podía hablar y estaba más pálido que nunca, decidió ir por un trago, algo que definitivamente le levantaría el ánimo.

Entraron al bar y ordenaron dos cervezas grandes. Taehyung sabía cuanto Jimin amaba el alcohol así que pensó que eso ayudaría.

"Podrías decirme ¿Qué demonios sucedió?" el menor preguntó mientras esperaban que sus bebidas sean servidas.

Jimin todavía estaba demasiado sorprendido para poder hablar, aunque al tomar un sorbo de su bebida, sus ojos repentinamente se encendieron cuando el trago se apoderó de su sistema.

"Mmh, realmente lo necesitaba" comentó al tragar el liquido color ámbar, saboreando ese sabor agridulce que había llegado a amar.

"Entonces... ¿Por donde comienzo? Estaba regresando a casa de ir a comprar... estaba cargando un montón de bolsas y caminando en la calle rumbo a casa...estaba bastante oscuro y me asuste así que empecé a correr. Pero entonces..." levanto su copa, tomando otro sorbo generoso de cerveza, luego continuó "Veo esta scooter siguiéndome... acelero mi paso pero la scooter aún esta muy cerca de mi-"

"¿Viste la cara del conductor?" Taehyung pregunto bebiendo de su propio cáliz.

"Aquí es donde se pone complicado. Saqué mi teléfono para llamarte y es ahí donde vi el reflejo del conductor a través de la pantalla. Tenía puesto su casco,, aunque estoy seguro que vi un mechón de cabello platinado saliendo de el" El amigo de Taehyung explicó, ojos almendrados oscureciéndose.

"Yoongi... ese desgraciado" el artista tiró un puño sobre la mesa, sorprendiendo a la mesera detrás de mostrador.

"¿Está todo bien?" ella preguntó. Una mirada de muerte del chico fue suficiente para alejarla. Luego tuvo una genial idea. "Tu papá es un policía. Puedes pedirle que se encargue de la situación" le propuso.

"¿Y qué? ¿Decirle que estoy escapando de mi ex novio psicópata? No puedo hacer eso amigo" el rubio respondió, acabando el resto de su cerveza.

"Entonces prepárate para vivir en el encierro por el resto de tus días" el otro replicó, encogiéndose de hombros.

"Jajaja muy gracioso. De todos maneras, ahora mejor regresemos" Jimin replicó. Taehyung sacó su teléfono para ver la hora. 8 llamadas de Jungkook. Estaba jodido.

"Mi*rda..." maldijo al recordar lo que hizo más antes. "Va ha matarme" murmuró explicando la situación a Jimin.

"Solo dile la verdad y estarás bien" el mayor sinceramente respondió, sabiendo por experiencia lo peligrosas que pueden ser las mentiras.

"¿Quieres que le diga como Yoongi trató de secuestrarte? De ninguna manera. Te lo dije... no haremos eso. Tiene que quedarse fura de todo esto" el chico peli-azul declaró, mientras guardaba su celular y veía a Jimin con ojos vidriosos.