12 | Lirios Blancos

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El siguiente día...

Regando las coloridas y lindas flores que llenaban su pequeño jardín al aire libre, Jungkook tararea un ritmo que se le había pegado por ya un buen rato.

~  Florecí en un jardín de soledad
Una flor que se parece a ti
Quise dártela
Después de quitarme esta tonta máscara
♫~

Era una canción de amor. Una canción que le recordaba a Taehyung. No quería dejarlo.

Pero tenía que hacerlo.

Ese puro, inocente chico ya había sufrido bastante por su culpa: saliendo de su zona de confort para conocerlo la primera vez, el tener que aceptar su verdadera identidad sexual, gastar su dinero para llevarlo a lugares aunque no era tan rico... hizo tantas cosas por él y, sin embargo, Jungkook tuvo el descaro de confesar que la memoria de Yoongi aun lo perseguía.

¿Cómo se atreve a ser tan tonto e insensible? Simple. Si había algo que odiaba era la mentira: no se atrevía a fingir que todavía no estaba disperso por dentro. No podía olvidar lo que le pasó que lo hizo tan miserable y desesperado por el afecto.

El amor es genial. Pero es suficiente para ayudarle a superar su enfermedad mental. Sabía que estaba destinado a romperse en algún momento. Solo era cuestión de tiempo antes que pasara.

El sonido del timbre hizo que Jungkook se apresurara dentro su apartamento y llegar a la puerta principal, donde vio por la mirilla y para su sorpresa era Taehyung, sosteniendo un enorme ramo de flores.

Luego, oyó su cálida, profunda voz detrás de la puerta:

"Feliz Día de San Valentín"

Jungkook se había olvidado totalmente sobre esa día especial, su corazón dolía a la mera idea de que no lo pasaría con Tae ahora que ya no eran una pareja. Se sentía culpable porque el chico había venido hasta allí, solo para que él lo despidiera.

¿Se suponía que debería dejarlo entrar?

Tal vez esa era la decisión correcta, también tomando en cuenta que acordaron en verse ese día para que Jungkook le pudiera devolver sus pertenencias las cuales puso en dos enormes cajas de cartón. Así que abrió la puerta.

"Hola,  Taehyung. Es lindo verte" el menor dijo, su cabeza gacha, no quería ver a Tae en los ojos.

"Imagino que estas aquí para tomar tus  cosas e irte" agregó, su tono severo y frio. El corazón de Taehyung se hundió en ese momento pero se mantuvo tranquilo y fingió que escuchar esas palabras no le lastimaron. 

Jungkook iba a entrar y tomar las cajas si Tae no lo hubiera interrumpido con sus palabras. "No, estoy aquí para darte esto..." respondió en una voz seria, mostrándole su característica sonrisa cuadrada la cual conquistó el corazón de Jungkook cuando se juntaron por primera vez.

Y entonces el mayor le entregó un jarrón de lirios blancos puros que compró solo para la ocasión. "Y esto..." luego añadió, dándole a JK una pequeña caja de chocolates con las palabras "100% vegano" en ella. Ese pequeño toque de clase hizo aparecer una sonrisa en los labios de Jungkook.

"No tenías por que" finalmente miró a Tae, perdiéndose en sus ojos esmeralda, y luego rápidamente desviando la mirada.

"Y creo que deberías irte" entonces añadió secamente, ingresando a la casa para sacar las cajas que contenían las pertenencias de Taehyung, determinado a decir adiós.

Dolía, más de lo que le importaba admitirlo... pero era la decisión correcta.

"¿Recuerdas esa noche en la Rueda Panorámica?"

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