Como ya se sabe, mi hermano, ya había nacido, se llamaba Manuel, y era un niño hermoso con ojos casi como los mios, el problema es que ya no escribía acerca de mamá y papá, pero comenzaré.
Querido Diario:
Mi mamá dio a luz a mi hermoso hermanito, se ojos claros, y cabello oscuro, mi pequeño angelito de llama Manuel, y es muy risueño, cada vez que Alejandro y yo nos acercamos, el comienza a reír, lo sentí tan mio, que me atrevi a pensar que así podría ser mi hijo con Alejandro cuando fuéramos grandes, en una ocasión, Alejandro me mencionó que a veces le pasaba lo mismo que a mi coni hermanito, y platicamos de esto un momento, el me dijo que si salía embarazada, se haría cargo de su hijo, que lo cuidaría como a todo, que me cuidaría de mi antes, durante y después del embarazo, claro, que también, mientras ni siquiera este embarazada, siempre estaría ahí conmigo, que no se podría encelar de nadie porque sabía que yo so lo amaba a el, y el confiaba plenamente en mi, así que hacia lo mismo, no me encelaba de nadie, es simplemente perfecto, nos ayudamos en todo, y las charlas o pláticas siempre acaban en miles de besos, hasta que llego a pensar que el es la única persona en toda mi vida, ni siquiera me atrevia a pasar por mi mente a otro hombre que no fuera el o mis hermanos y mi padre, el tiene mis ojos bien clavados en el, y el tiene sus ojos bien clavados en mi, es la única persona a la que de verdad le miro y suspiro luego de tanto tiempo, lo sigo amando como a nadie, pasa y pasa el tiempo, pero, yo solo lo quiero a el, no creo llegar a amar a nadie en mi vida como a el nunca.
