Chapter III
—No me siento solo... solo cansado de esta mierda
—Madre...— en la puerta de su despacho el oji azul llamó. Su madre hizo un sonido en señal de escucharlo—Alma está preocupada——Estoy buscando Elías, no hay nada en estos libros...— informó ojeando las páginas.—¿Ya lo sabe?—alza la vista y refiriéndose al ataque anterior pregunta
—No creo que le hayan quedado dudas...— susurra. Se adentra a la habitación y toma asiento alado de su progenitora.
—¿Y te preocupa que lo sepa o que le diga a los cazadores?—
—Me preocupa que esta vez sea diferente...—con su ceño fruncido y viendo sus manos, con las cuales jugaba, musita —ella es diferente— afirma, ahora viéndola
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—Megan Marcus— llama la profesora
—Presente— exclama el nombrado sin mucho interés.
—Hagney Ana Lía— pregunta analizando el salón
—Está enferma—
La información de su compañero hizo que lo mirara con el ceño fruncido. ¿Como lo sabía? ¿Eran amigos? ¿O tal vez algo más? El chico rubio siente la mirada del vampiro sobre el y voltea a mirarlo con una ceja alzada. El retira su mirada al darse cuenta. Mira el asiento vacío a su lado y olfatea el aire, tratando de captar su olor después de todo un día, el aroma a cazador impacta contra su nariz, voltea rápidamente al lugar de donde proviene, chocando directamente con los ojos oscuros que lo observan.
##Sus colmillos abren paso entre la piel. El sangrado no tarda en aparecer causando que se manches sus negras ropas. Se dirige hacia su próxima víctima y antes de clavar sus colmillos en ella un aroma lo hace desistir. Una sangre diferente, a lo lejos se encuentra. Y sin perder tiempo y olvidándose de su autocontrol corre a la velocidad inhumana hacia el lugar.
El mismo lugar conocido de la tarde anterior donde encontró a los cazadores aparece ante sus ojos. El olor a sangre se hace más fuerte en ese claro del bosque y se encuentra una mujer con una capucha larga y el gorro tapándole la cara, la encuentra regando un poco de sangre fresca que se encuentra en un frasco. Misma sangre que lo atrajo, la misma que le resulta tan conocida he irresistible, tanto como la primera vez. La mujer voltea en su dirección y por su cara se refleja esperanza. Da un paso alfrente y se baja la capucha. Dejando a la vista como su pelo negro y corto cae en cascadas sobre sus hombros.
—No te va a gustar la noticia. Pero nesesito tu ayuda— suplica desesperada
Un pensamiento parecido a "mi hija muere" es en lo único en que se centra al leerle la mente.
–¿Qué le sucede?— si tono de voz áspero disimula lo interesado que se siente ante el asunto
—Ayer durante el ataque, mordieron a su entrenador. De camino a casa iba inconsciente y ella lo llevó pero su instinto de novicio se despertó al sentir cazadores y cuando intentaba ayudar la mordió— A este punto se le salían las lágrimas
—¿Y quieres que me arriesgue a que me atrapen solo por salvar a tu hijita querida que volverá a nacer en en 100 años? Paso— con una expresión desinteresada se sa la vuelta, sus intenciones de irse son claras
—Puedo ayudarte, no es igual a las demás y lo sabes. Si la historia cambia....— intenta razonar
—Si la historia cambia y no muere ella moriré yo, y me quedo con lo monótono, no me gustan las sorpresas—
—Tú padre estaría muy decepcionado, más aún sabiendo que dio su vida en vano— vuelve a insistir
—Mi padre querría que sobreviva, no que arriesgue mi vida por alguien que tiene la obligación de matarme
—¿Entonces se trata de ti esta vez? Eres egoísta. Pagas los platos rotos con alguien que nisiquiera las debe. Mi hija no tiene la culpa de que cometieras los errores del pasado— y antes de que el vampiro voltee a atacarla con toda la furia que andaba reteniendo desde que comenzó a hablar, abre un portal desapareciendo del lugar.
##
Las luces apagadas de la habitación le daban un aspecto algo lóbrego. Solo alumbrado por las dos lamparitas a los lados de la cama, en la cual descansaba el cuerpo de una peli-azul. Tenía un pañuelo húmedo en su frente, estaba sudando y de vez en cuando soltaba muecas de dolor con alguna que otra palabra sin sentido.
Había aprovechada que la casa estaba casi vacía para echarle un vistazo a como se encontraba su compañera de pupitre. Porque aunque no lo admitiera le preocupaba. A pasos dudosos por lo que hacía camina en su dirección, toma su mano y lentamente lo acerca a su boca sacando los colmillos. Esperando a que ocurra un milagro y despierte antes de que perfore su piel.
Demasiado tarde para pensar, un gemido de dolor escapa de los labios de la peli-azul al sentir como algo atraviesa su piel.
Absorbe todo el veneno que hay en el cuerpo de la contraria y al desenterrar los colmillos pasa su lengua por la herida limpiando las gotas de sangre que salían.
La mueca de dolor en el cuerpo ajeno desaparece poco a dejando un semblante tranquilo. Entra a su cabeza comprobando que no tenga ningún tipo de pesadillas, de lo contrario se vería obligado a interrumpir sus sueños.
Pasa un rato más a su lado y cuando escucha el sonido del auto aparcarse revisa que esté todo en orden y abandona la habitación.
##
—Tu tía me contó lo que sucedió en el bosque— comenta su madre entrando a su habitación
Había llegado hace un rato y para no responder las preguntas de su familia, en especial tío y hermana. Entró por la ventana, desde entonces no se había levantado de la cama a nada—¿Te contó que me llamó egoísta por salvar mi pellejo?—
—No quiero excusarla pero entiendela, estaba preocupada por su hija—
—La acabas de excusar— Murmura con un ápice de sonrisa el cuál se borra al recordar sus palabras "dio su vida por ti— ¿cómo murió mi padre?— susurra. Más para él que para su progenitora a la cual se le borra la sonrisa al escuchar su pregunta.
—Ya te lo dije. Los cazadores le tendieron una trampa y....—
—La verdad... madre. Porque no me creo que siendo el vampiro más viejo y fuerte de todo el mundo oscuro había muerto en una simple emboscada. Tampoco creo en su suicidio—
—Es una larga historia— sus ojos divagando por toda la habitación hacen que tome impulso para leerle la mente, cosa que nunca hacía.
—Me borraste los recuerdos— acusa
—No me leas la mente Liam—Ordena con voz dura
—Quiero que me los devuelvas— recibe un "no"severo como respuesta —Tengo casi 1000 años, no tienes derecho a prohibirme la información, esa etapa pasó a los 800— se levanta quedando frente a frente
—Te lo advertí— contesta antes de ponerle una mano en la frente y hacer que se duerma mientra su magia hace efecto sobre él
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Sombras Del Pasado
FantasyRepetir la historia es algo muy normal para alguien que no aprende la lección. Pero que pasa si la aprendes... y aún así, te toca repetirla?