¿¡Por un Error!?

Capítulo 14

Eucalipta, Nigel, Ali, Mary Anne y Dahy reconocían perfectamente los ojos verdes y el rubio cabello de aquel hombre acompañado de forasteros. Cada quien tenía su propia razón de odio hacia él, pero notaban algo extraño... su aura no era tan oscura, no parecía mala persona. Pero aún así se ahorraron los comentarios, ya que todos tenían prohibido hablar sobre ciertas ciudades y ciertos habitantes, la mayoría ahora muertos.

Luzu, Auron, Quackity, Karl y Wilbur tomaron algunas mochilas con comida y recursos que, según Eucalpita, los iban a necesitar. Les comunicó que desde ma guerra el ambiente se había tornado frío y moribundo: la gente robaba a sus vecinos y se culpaban mutuamente de cosas sin sentido alguno. Un caos total.
Pero esto no detuvo a los chicos, querían saber que vida les esperaba en ese lugar, no dudarían en investigar.

Una mujer recogía algunos cultivos mientras sostenía de la mano a un niño pequeño. Tenía un aspecto harapiento y estaba llena de tierra y suciedad, su cuerpo estaba lleno de moretones y sus ojos cansados la hacían ver deplorable.

-"Eh, disculpe señorita" la mujer levantó los ojos para toparse con las orbes rojizas del castaño encapuchado "¿Esto es Kalvaland?"

-"Kalvaland murió en el momento que lo hicieron nuestros soberanos" Dijo con voz tosca "Estas son solo ruinas y sobras"

Los cinco compartieron miradas ente sí, y luego Luzu volvió a ver a la mujer y de inclino un poco hacia adelante en señal de agradecimiento.

Siguieron caminando sin detener su rumbo, aun que el destino que les deparaba era incierto, en algún punto se detuvieron frente a lo que parecía un antiguo ayuntamiento ahora en ruinas: algunos pilares estaban llenos de moho y la vegetación empezaba a dominar lo poco que quedaba que quedaba de la inmensa estructura.

Karl tragó algo de saliva, intimidado por la amenazante aura que desprendía ese sitio, pero de inmediato se tranquilizó al sentir el brazo del joven mexicano abrazarle por su cuello, como diciéndole: "Todo estará bien, no estás solo".

Antes de que alguno de los cinco pudiera dar al menos un paso, una puerta de madera se abrió, permitiendo a los presentes ver la figura de una mujer alta, pelinegra y con unos ojos azules bellísimos. Tenía un peinado muy extravagante, como una especie de trenza fusionada con un moño.

-"¿Raúl?... ¿Será Posible, no es un sueño?..."

Miró a los lados con desconfianza, como asegurándose de que nadie estuviera observándolos, luego miró a los chicos y lees hizo una ceña con la mano, dando a entender que quería que entraran.

-"Vengan rápido, antes de que salgan los Vigilantes".

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Todos los grupos se habían reunido junto a Tommy, Ranboo y Tubbo, al escuchar tanto alboroto cerca de su zona. El fantasma, algo alterado por la llegada de tantas personas a la vez, retrocedió un poco y se situó detrás de la oveja qué, por alguna razón, tenía la lana teñida de azul.

-"No eres él..." murmuró con tristeza en su tono de voz.

Tenía un cabello rizado similar al de Wilbur, pero el color era más oscuro y grisáceo que no se distinguía bien si era castaño o qué carajos. Llevaba un gorro rojo, una sudadera amarillo mostaza, pantalones como de jean azul muy oscuro que casi parecía gris, y sus ojos eran completamente negros. 

Dahy no evitó que le temblara un poco la quijada, y para disimularlo llevó una de sus manos a su boca mientras veía aterrada al fantasma frente a ella.

-"Quienes... ¿quienes son ustedes?..." preguntó él. Tommy y los otros dos junto a él quedaron perplejos ante la similitud de voz comparada con la voz de Wilbur.

-"¡Ghostbur!" Los presentes vieron a la mujer elfa de cabellos lila correr hacia él y colocarse al frente suyo, tapándo a propósito la parte donde se encontraban dos personas en específico "Ellos están conmigo" sonrió fingidamente disimulando los nervios.

No muy convencido por la actitud de esta de teletransportó y reapareció detrás de ella viendo hacia atrás. Su expresión cambió a una de furia al ver a cierta mujer de cabellos rosados y un hombre rubio de orbes moradas. Apretó la quijada enfadado y no dudó ni un segundo en señalarlos a ambos.

-"Ustedes... ustedes dos..." soltó un gruñido visiblemente enojado "¡¿DÓNDE ESTÁ ÉL?!" Nikki y Punz se quedaron de piedra ante lo dicho por el fantasma.

-"¿Qui-quién?..." 

-"¡NO FINJAN NO SABER NADA, MALDITOS BASTARDOS!" Volvió a gritar con furia el castaño. Volvió a desaparecer en el aire y reapareció frente a Punz y lo empujó con tal fuerza que cayó al piso, lastimándose un poco.

-"¡USTEDES LA MATARON, LA ASESINARON SIN PIEDAD ALGUNA, Y AHORA YO COBRARÉ MI VENGANZA!"

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Ali caminaba distante de los demás sin importarle mucho lo que estuvieran haciendo. Aún no salían del castillo, pues primero tenían que ir a cierto lugar por ciertos objetos realmente específicos, y vaya que los pasillos eran largos...

Sapnap caminaba al lado de Mary Anne, aún insistiéndole en que le dijera lo que estaba ocurriendo en ese lugar.

-"¿Qué están ocultando? ¿Por qué no nos incumbe el tema? ¿Por qué me ignoras? ¿Es eso cabello o peluca?" la pregunta final la dijo mientras intentaba tocar una de las trenzas del peinado de la pelirroja, pero de inmediato ella apartó su mano de un manotazo.

Suspiró algo nerviosa por aquella insistencia.

-"Primero, esto no es peluca" dijo ella "Y segundo, el tema está prohibido: no se puede hablar de lo sucedido hace más de siete años".

-"Oh, come on! No pudo haber sido tan malo".

-"¿Una invasión? ¿miles de personas asesinadas en una guerra? dos civilizaciones hechas cenizas? Oh, no. No fue para nada malo..." Interrumpió Alison cortante y se alejó más de ellos.

-"A Alison no le gusta recordar esos tiempos..." comentó Mary, llamando la atención del resto.

-"Actua como si nos odiara" murmuró George, pero Mary lo logró escuchar.

-"Pues... en cierta forma, lo hace" respondió la de piel trigueña.

-"¿Te importaría al menos comentarnos un poco de lo qué pasó? Sé que lo tenéis prohibido, pero la verdad lo que pasó hace rato con ese guardia y... Perdona, ¿cuál era tu nombre?"

-"Sapnap"

-"Y Sapnap" Vegetta retomó la palabra y luego carraspeó un poco "Necesitamos saber que pasa, ¿no?

Mary Anne volvió la cabeza hacia atrás y miró con cansancio a los cinco.

-"No me dejarán en paz, ¿verdad?" preguntó sarcástica.

-"Si no nos respondes, no" Añadió Techno cruzándose de brazos y mirando retador a la mujer.

Mary negó con la cabeza "No creo que les guste".

-"No tiene que gustarnos, tenemos que saberlo" dijo Dream mientras Philza asentía con la cabeza determinado.