-•Little deer•- [ billdip ]

[Cazadores]

Está historia será algo corta así que;-;

Bill se encontraba en una tienda del pueblo comprando ropa para el ciervo, escogió una camiseta roja y un chaleco azul, camino por las calles nuevamente llegando a una cabaña algo alejada en la cual vivía Ford, era una tienda que el manejaba, entro y busco alguna cosa que comprarle al castaño fijándose en una gorra blanca y azul con un pino en el centro

— Tengo que comprarlo — farfullo agarrando la gorra dirigiendose a pagar, metió lo comprado en la bolsa de la ropa para correr al bosque

— ¡Pino! — grito corriendo dentro del bosque con las bolsas sintiendo como lo tomaban por los hombros

— No hay necesidad de levantar la voz, estoy aquí — dijo una voz tranquila detrás de él

— Te traje algo — mencionó agarrando la camisa roja desdoblando la prenda, hizo que levantara los brazos poniéndole la camiseta y el chaleco

— ¿Qué te parece? — pregunto colocando de una manera algo brusca la gorra en su cabeza

— Extraño pero me gusta — contestó revisando la ropa

— Ahora — sonrió y cambio su expresión a una seria — ¿Por qué tenías esa herida? — pregunto en un tono frío

— No te puedo decir — respondió con simpleza mirándolo

— Dime —

— No —

— Dime —

— No —

Estuvieron así por varios minutos hasta que el castaño se cansó y soltó un suspiro pesado mirándolo con el ceño fruncido

— Bien, fueron cazadores — respondió apartado la mirada — Ya tengo más cuidado aunque aún me buscan, les parezco una criatura rara y quieren tenerme de premio — siguió con un tono decaído

— No dejaré que te hagan daño — prometió viendo que una flecha paso por al lado del de pecas

— Hablando de cazadores — el castaño se escondió detrás del Cipher

Notó a varios cazadores con ballestas, arcos, hachas y bolsas para tratar de atacar al chico "Niño quítate necesitamos a ese ciervo" dijo uno de los hombres haciendo que el rubio solamente abrazara con firmeza al chico detrás de él poniéndose a la defensiva notando que se seguían acercando a ellos, se levantó dejando de lado su mochila agarrando su arco y una de sus flechas apuntado a ellos con una expresión seria, se notaba que estaba airado a causa de la situación, al ver la expresión determinada a disparar del Cipher se retiraron con molestia

— ¿B-bill? — él estaba asustado notando como se sentaba en el pasto a su lado con un suspiro cansado

— ¿Estás bien? — pregunto acariciando su mejilla con delicadeza recibiendo un abrazo por parte del castaño

— Gracias — dijo abrazándolo con fuerza

Se quedaron de esa manera durante unos minutos para al separarse sonreír, pasaron juntos algo de tiempo hasta que Dipper mando a Bill para que se fuera antes de que anocheciera, el Cipher no quiso pero tuvo que, al estar en su hogar llenaba su diario hasta escuchar como golpeaban la puerta, bajo abriéndola algo curioso al ver a Ford en la puerta

— Escúchame, debes alejarte de ese ciervo, te va a hacer daño — sorprendido por la repentina aparición del anciano lo miro confundido

— Me paso antes, busca algo y cuando lo encuentre solo se irá — su tono era firme y molesto al mismo tiempo

— ¿Eh? Pero él no busca nada — dijo perplejo por notar que el de lentes se enojo aún más

— Yo tenía un amigo, era una criatura extraña, se llamaba Stanley, éramos como hermanos pero apenas obtuvo lo que quiso se fue, ese ciervo y Stan tienen algo en común, "confían" demasiado rápido, no me parece coincidencia que trate de apegarse a ti, quiere algo de ti — el rubio suspiro y cerro la puerta en la cara del anciano para irse a acostar, sabía que Ford era paranoico pero no pensó que tanto

[...]

Despertó e hizo lo de siempre para sentarse en su sofá a mirar hacía la nada iré a verlo otra vez pensó para salir de su casa caminando al interior del bosque escuchando un grito algo agudo a una distancia no muy lejana, comenzó a correr en esa dirección esperando lo peor y tenía razón, al llegar vio a cazadores atacar a aquel que llamaba pino, había una flecha clavada en su brazo, estaba a punto de ser agredido nuevamente si no fuera porque el rubio interrumpió amenazando con su arco

— ¿Ustedes otra vez? — estaba notablemente molesto, estaba frente al castaño protegiéndolo de cualquier ataque, esos hombres se fueron maldiciendo en voz baja

— ¿No se van a cansar? — dijo molesto para dirigirse al menor arrodillandose frente a él

— Y dijeron que llevar siempre un botiquín sería inútil — estaba preocupado pero igualmente saco un algodón con alcohol, una gasa y vendas — Va a doler — su tono era neutro negándole al chico saber precisamente que sentía, de un jalón saco la flecha y la lanzo a un lado, puso el alcohol en la herida sangrante unos segundos, colocó la gasa para cubrir esto con la venda mirándolo
— Con esto bastará, no fue muy profundo así que estarás bien —  mencionó tocando la venda y guardando todo

— ¿Por qué me ayudas? — pregunto desconcertado mirando directamente a los ojos ambarinos del rubio

— No lo sé sinceramente, te hubiera ignorado si fueras alguien más, supongo que la magia de los ponys me hizo querer ayudarte — río y le ofreció su mano para que se levantará cosa que hizo

— Trata de que no te disparen otra vez — dijo con obviedad retirando la gorra para acariciar su cabello y entregarle la gorra

— Espera, quédate — tomó su mano sosteniendolo para que dejara de caminar — Porfavor — suplicó haciendo que el rubio soltara una risa burlona sentandose a su lado

— ¿Tanto me quieres? — quería molestarlo cosa que logró porque el castaño estaba ruborizado por su comentario

— Pfft, en serio eres fácil de sonrojar, me gusta — río tomando su mentón sonriendo

— Malo — murmuró él de ojos chocolate haciendo un pequeño puchero

— Repite eso — el rubio estaba curioso por el ciervo

— Que eres malo — levantó ligeramente la voz mirándolo con el ceño fruncido

— Gracias, ya mucho tiempo que no me lo decían — sonrió con arrogancia ante ese comentario

— Sabes, me gusta la entropía, y tu eres lo contrario al caos, no se porque me agradas — mencionó el de ojos ámbar mirando al vacío

— Eres extraño pero amable — comento mirándolo con una sonrisa dulce

— ¿Ah? — preguntó algo confundida ante el comentario que acababa de hacer el de astas

— Aunque pareces capaz de matar a alguien — río acariciando el cabello rubio del chico

— ¡Hey! Tienes razón pero aún así me ofende — fingió estar indignado haciendo que ambos rieran

Acarició las hebras cafés del ciervo dejando ver una marca con forma de la osa mayor

— No había visto esto, es lindo — mencionó besando la marca

— Me gusto eso, otra vez — exigió causando otra risa en el Cipher, le dió otro beso en la frente

— ¿Quieres ver algo interesante? — pregunto el menor

— Llévame — contestó decidido

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No tengo mucha imaginación ;-;