Marzo del 2022. Empezaba un nuevo año universitario, pero con la diferencia de que también empezaba el internado en un hospital que quedaba en la comuna de Las Condes. Estaba muy ansioso, pues me asignaron al servicio de medicina, y quería conocer quien seria mi profesor, pues tenía muchas ganas de seguir aprendiendo sobre Enfermeria.
Me levanté temprano como de costumbre, me duché y tomé un buen desayuno para partir bien el día, ordené lo que sería mi mochila, y con todo listo salí de mi departamento, no sin antes despedirme de mi perrito. Caminé al metro mientras frotaba mis manos porque en las mañanas suele hacer un poco de frio, pero al llegar al transporte el ambiente era de calor, así que estaba bien. Esperé a que llegará el metro, y cuando lo hizo, me subí y senté, empecé a revisar Tiktok, y así hasta que llegué a mi destino: Metro Manquehue. Al salir del metro, caminé hasta al paradero y ví a la Millaray, a quien veía muy energetica, lo cual me hizo sonreir.
-¿Como estai?- me acerqué a ella y la saludé con un beso en la mejilla, obvio los dos estando con nuestras mascarillas puestas.
-Wena rafa.- me devolvió el saludo- Aquí estamos. Estoy muy ansiosa de llegar a la Clinica. ¿A qué servicio te mandaron?
-Al servicio de medicina. Y se supone que ahí me va a recibir la enfermera que se hará cargo de mi- respondí, pues en la universidad nos mencionaron que al llegar a nuestro internado, conoceriamos a nuestros docentes.
-Ay, yo quiero que me toque un profe que sea bonito.-empieza a reir, a lo que yo me sumo.
-Yo solo espero que mi docente no sea alguien que sea prepotente. No me gustan esas personas.
-Estoy de acuerdo.-
Seguimos hablando mientras íbamos juntos a la clínica, para ponernos al día y repasar un poco todo lo aprendido, hasta que llegamos a nuestro destino. La clínica era muy imponente, se veía que brindaba una buena atención a todo quien llegara. Y eso me gustaba. Cuando entramos al lugar, encontramos a nuestra profe del ramo que estaba hablando con otros compañeros que habían llegado un poco antes. Nos unimos a ellos, y cuando ya estábamos todos, la profe nos fue dejando en cada servicio. El último fui yo, por lo cual me puse un poco ansioso.
-Tranqui, el profe de acá es super piola, no es como el de traumatología.-eso me calmó un poco, y sonreí.
-¿Será "el" profe?-pregunté un poco curioso.
-Si. De hecho, ahí viene.-saluda a alguien que está hacia mi espalda, por lo que me volteo, y quedo sorprendido. Venía hacia nosotros un hombre casi imponente al caminar, de 1,80m de altura (quizás un poco más), y que se podía ver a través de sus ojos que estaba sonriendo. Me derretí ahí mismo.
-¿Así que tú eres mi interno?-una voz alegre inunda mis oidos, y digo que sí con la cabeza.
-Si soy. Digo digo...-empecé a ponerme un poco nervioso, pero respiré profundamente, y le respondí- Soy el Rafael.-estiro mi mano para poder saludarlo, a lo cual el la toma, y la agita un poco.
Su mano es calentita. Me gusta esa sensación.
-Wena, yo soy tu profe. Me llamo Jaime. Estarás a mi cargo durante todo tu semestre.-soltó mi mano, y quise que la siguiera sostuviendo, pero también pensé en que recién lo estaba conociendo, y que no debía pensar en esas cosas, al menos no por ahora, porque era mi primer día y venía a aprender.
-Bueno Rafael, te dejaré con tu profe. Nos vemos al terminar la semana.-me despido de mi profesora, y miro a Jaime, que de alguna manera me estaba dejando medio tonto, pero me hice el leso, y lo miré.
-Bueno profe, ¿qué será lo primero que haga?-
-Acompañame.-me mira a los ojos.- Iremos a dejar tus cosas a un casillero, y te enseñaré como funciona todo acá.-me puso una mano en la espalda, y comenzamos a caminar juntos por el pasillo.
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Mi interno y yo.
Fiksi UmumChile, 2022. Todo trata de volver a la normalidad aún cuando el Covid-19 sigue vigente. En un hospital residente, llega una nueva oleada de internos de enfemería, entre ellos uno que se llama Rafael, quien quedará a cargo del enfermero jefe del serv...