Ellos

CUATRO~ Axel

-¡Basta! ya sepárense Henry ayúdame se van a matar y no quiero ver muertos feos

- Tú no, pero yo sí

le mando una mirada completamente de un mercenario que le resultó un poco serial

- están bien

agarró al chico rubio por detrás sin un mínimo esfuerzo claro me olvidaba de su fuerza y tamaño resultó útil su intervención para la hora no muy tarde, menos mal

- se puede saber qué les pasa

esto sería muy serio como para que lleguen a las mano

- lo sabía este soplón de mierda se lo dijo

- pero que estas hablando acordamos que solamente era entre nosotros lo que deberíamos saberlo y no decir ni una palabra - dijo el rubio con sangre manchada en toda su mejilla

- bueno siempre tengo que preocuparme por ustedes, primero vayan a limpiarse y cambiarse para luego conversar parece que no fueran mayores

sin más para bien hacen lo asignado. Ahora comprendo el mensaje de Sebas hace algunos diez minutos para que todos nos reunamos en su casa y es que se postergó el huevo frito para este algún día de estos cuando este solo se morirá de hambre al no querer cocinar para su propio estómago.

- sabes ya lo que sucede verdad, Henry

como siempre le resbala, me pregunto si algún día pueda alguien quitarle ese comportamiento tan tan no se como describir con las palabras exactas a su actitud relajada para con los problemas pese al tiempo que lo conozco.

- Bien al parecer me he calmado, algo - menciona Sebas al ingresar con pocos ánimos

- y tenías razón ella es muy lista, ya lo sospechaba sobre la maldita apuesta que hicimos pero es que el tiempo que pasamos juntos ha despertado en mí cierto sentimiento, he realizado lo posible para lograr que sienta cierta pizca de celos hacia mi, me equivoqué y lo peor que mencionó que no le atraían a los varones

- algo de eso sospechaba, es por eso que hice la beneficiosa apuesta y resultó a mi favor así que me deben una cuantiosa - se quedó a medias haciendo referencia al tronar los dedos al significar dinero, típico de Henry

- acerté no es así Sebas - regalando una sonrisa de ganador

- te lo juro fortachón, encontrarás a alguien quien te baje esos humos sea quien sea sabes a lo que me refiero ¿verdad?

estos dos nunca van a parar pero siquiera con eso se le borró de inmediato la sonrisita cosa que ya me estaba sacando de quicio al decir verdad eso también lo deseo pero bueno el nunca a sentido nada parecido tenía ciertos acercamientos de chicas no todas pero le llovían unas que otras y el las rechazaba pasaba de eso

- si claro ahora por lo que le paso a tu ex chica piensas que me ocurrirá con sus gustos peculiares

- tu también quieres un enfrentamiento - Salta de inmediato para querer llegar a él, pero a este como se le ocurre enfrentarse al otro quiere su ya consumada muerte

- me las pagarás Sebastián, me dejaste horrible la mejilla suerte tuviste por que este fortachón me detuvo sino te hubiera dado mi obsequio bien merecido, créeme

Mauricio cuando no... a este le encanta que gente verdaderamente importante a quienes considere les otorga para que lo puedan llamar Mauro pero le queda es un nombre corto de hecho los cuatro tenemos nombres largos por lo que decidimos acortar los nombres excelente idea de Sebas, por cierto.

- en fin, es agua pasada di mi mejor actuación con mi supuesto eso de no puedo vivir sin ti que otros idiotas dicen cuando los cachan de sus estupideces, caballeros tenemos que pagarle al que acertó - dijo enviándole una mirada de fingida molestia a Henry

- por supuesto, vaya al fin en algo estamos de acuerdo

- bueno entonces qué te cuentas Axel-me dijo el rubio, hice una mueca por ahora no quiero mencionarla aun sigo confuso

- será que al fin le dirige la palabra porque tu semblante dice mucho

me encojo de hombros. Seguimos hablando de trivialidades reviviendo tiempos en nuestras peripecias de mocosos tenemos historias, muchas de como nos conocemos aún incluyendo a mi mejor amigo desde la infancia a esa persona si lo considero importante en mi vida lo estimo en la buenas y en mis peores situaciones en la que no lo he afrontado solo, si a mi parecer si existen aún el buen mejor amigo que en verdad requieren mi atención. Me dirijo a pie a mi casa acercándome al parque no está muy lejos de la casa de Sebas pero son quince minutos en transporte y al caminar resulta más tiempo y es que son tantas horas de la noche mierda... José, mi hermano como habrá ingresado si al salir eché llave y papá vendrá mañana como a las nueve, acelero mis pasos chocando con otro cuerpo

- Lo siento, es mi culpa voy con prisa - la persona estaba encapuchada por lo que no pude distinguir además tiene buena talla se gira mostrando confusión en el rostro, doble mierda es ella que ojos posee, hace un gesto con los labios que inmediatamente mi vista llega a esa parte y lo que no me esperaba es darse media vuelta y de seguro ir a su hogar pero si vivimos a solo unas cuadras quiero acompañarla, triple mierda mi hermano y ella como habrán hecho si estaban con la bicicleta paseando en la tarde

- Nataly espera, ¿Cómo entro mi hermano? - ni se inmuta es más me ignora pero vislumbro que mueve la cabeza lado a lado, espera ella hace eso cuando tiene audífono sin más remedio a grandes zancadas le cojo el brazo para voltearla a que me hable, le quito las cosas esas que no le dejan escuchar y le repito la pregunta por lo que ella se cruza de brazos y me escudriña cómo le hice esta tarde me puse una tantito nervioso que mujer, estaría encantado que lo haga con frecuencia por lo que responde

- bueno, como no respondía nadie casi iba a romper otra ventana pero me contuve por José y es que me contó lo que había pasado cuando lo rompí por primera vez, en fin está en mi casa con la enana - agradezco que no lo haya hecho

- Están solitos pero si los dos apenas no han cumplido los ocho años-empiezo a preocuparme por lo que me observa más confundida aún, qué estará pensando

- pues anda de un vez - se aparta para dejarme acceso a reanudar mi marcha, la miró perplejo

- ni hablar vienes conmigo, es muy tarde tu mamá se preocupará mucho y ni qué decir de tu papá - le cojo la mano y camino obviando sus quejas de que ella puede caminar sin ser jalada como lo estoy haciendo, detengo mis andadas sin soltarla

- Mira por qué no sigues escuchando tus músicas prefiero eso a que sigas reclamando que no ves que estoy preocupado - ella entrecierra los ojos al procesar mis palabras

- esta bien que te preocupes por tu hermano pero no te da derecho a que me jales de esa manera, entiendes - que chica y yo que me contentaba por querer tocar sus manos, es peor que la actitud de Henry, me acerco indiscutible ya que mis actos ya no son razonables pero no contaba que su mano izquierda me impide acercarme

- esto es ya pasarse de la raya, por lo menos respeta una cierta distancia, quieres, eso puedes hacerlo con quien no te ponga el pare y arrasas como toda inercia que desprenda tu cuerpo - dijo logrando separarse de mí y guardar sus manos en los bolsillo de su capucha. Sin mediar más palabras caminamos en silencio hasta su casa, bueno aunque todo el trayecto ha estado escuchando música cosa que me dio igual.