Capítulo 35

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Después de que los dos hermanos terminaron de hablar junto al río, Zhao Donghe quería volver a estar solo, por lo que Zhao Donglin regresó primero al patio.

Dong Jiahui ya se había bañado y estaba cortando un trozo de tela floral para hacer un abrigo para que lo usara Meixiang.

"¿Cuándo vas a la ciudad? La próxima vez que vayas, recuerda traer algunos pies de tela. Es casi la víspera de Año Nuevo. Haré un juego para cada uno de mamá y papá y pesaré un poco de algodón. Hay mucho espacio para usarlo. "

Miró la ropa de ambos niños. No hay mucha ropa que puedan usar en invierno. Ciertamente no tienen suficiente ropa para ponerse, especialmente Yingbao, quien nació el invierno pasado y creció hasta convertirse en un bebé tan grande en un año. La ropa debe prepararse nuevamente.

Su cuñada mayor tomó algunas ropas sobrantes de Er Pang. Zhang Qiaoer también recibió varias piezas de un conocido de su familia. No digas que en estos días, son grandes y los usan para los pequeños. Los cambian uno por uno. Los llevan todos con budín al final. Dicen que son prendas remendadas, y otros se resisten a regalarlas.

Es húmedo y frío en el invierno. No puedes secar ropa acolchada de algodón durante dos días. No es necesario mencionar los días de lluvia y nieve. Si te orinas en los pantalones o algo así, es realmente problemático.

Los agricultores a menudo hornean ropa mojada en la estufa. Lo secan rápidamente. Después del secado, la ropa y los pantalones son duros e incómodos de llevar.

De todos modos, las condiciones de la familia son buenas, no hay escasez de dinero para comprar ropa y algodón, y cuando se plante el trigo, comenzará la temporada agrícola más larga del año, y Dong Jiahui iba a aprovechar este tiempo para comprar ropa de invierno, pantalones y pequeños edredones para la familia, especialmente para Heidan y Yingbao.

Zhao Donglin no tenía opinión sobre el arreglo de su esposa, pero pensó cuidadosamente y quería ir con ella.

"No sé cómo elegir. Podría comprar las cosas equivocadas. Solo ve conmigo. "

Dong Jiahui pensó que tenía razón. La mayoría de los hombres no saben nada de ropa, patrones, agujas o hilo. Si ella lo deja ir y lo que compró no le queda bien, tienen que cambiarlo. Es mejor que lo recoja sola.

"Entonces puedes llevarme contigo cuando vayas a la ciudad".

Zhao Donglin dijo que sí y miró a su tranquila y hermosa esposa bajo la lámpara de queroseno. Bajó la cabeza y con cuidado dibujó una línea en la tela, tal como dice el poema: "El momento más tierno es la inclinación de la cabeza, como una flor de loto de agua que no puede vencer la timidez del viento fresco". En ese momento, Jiahui era tan hermoso y fragante como un loto en sus ojos, recordándole su felicidad y palpitaciones internas.

"Es muy tarde, no sigas. No vale la pena que te dañes los ojos. "

Dong Jiahui dibujó el último lugar, guardó sus cosas, se lavó las manos y se fue a la cama. Tan pronto como tocó la sábana, Zhao Donglin la sostuvo en los brazos.

"Cuando estábamos en la habitación de mamá, no respondiste mis preguntas. Dime por qué mamá fue tan amable conmigo de repente. "

"¿No ha sido mamá siempre muy buena contigo?"

"Sabes, eso no es lo que quiero decir. Mamá fue muy buena conmigo antes, pero hoy fue especialmente buena conmigo, mejor que antes. Antes, después de unos veinte minutos, el cambio en su actitud fue demasiado rápido".

Zhao Donglin se rió: "Nada, solo hablé con mamá sobre algo".

Dong Jiahui lo miró con sospecha. ¿Qué podía hacer tan feliz a su suegra? Al ver la mirada significativa en sus ojos, de repente dijo: "¡Tú ... es mejor que no le cuentes a mamá sobre mí!"

Segundo matrimonio en la década de 1970Donde viven las historias. Descúbrelo ahora