Capítulo 1

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"De cero con mi otro yo"

Tras lo sucedido en aquél callejón, Izuku Midoriya se levantó de una cama que no era la suya, aparentemente se encontraba en la habitación de un hotel, no obstante, lo primero que hizo fue revisar su cuerpo para encontrar heridas, sorprendiéndose por la rápida cicatrización de estas.

Izuku: Menuda pesadilla...

Yamikumo: Eso no fue siquiera una pesadilla.

El pecoso giró su cabeza hacía el espejo y como toda persona normal, se asustó.

Izuku: ¡Oh Dios mío! D-de verdad eres real...

Yamikumo: Tan real como lo que pasó hace días.

Izuku: E-espera... ¿Días? ¿Q-qué pasó con mamá y e-esa cosa?

Yamikumo: Tu madre está bien, ella piensa que finalmente hiciste amigos y a la escuela no le importas así que... Henos aquí.

El peliverde trataba de analizar todo lo ocurrido, sin embargo, hubo algo que realmente hizo clic gracias a esa última aclaración.

Izuku: ¿Entonces tú eres quien ha estado saliendo? Lo que le pasó a esos chicos y que súbitamente todos me teman entonces es obra tuya... ¿El respeto que me tiene Kacchan es por ti?

Yamikumo: ¿Y saberlo de qué te serviría? Estamos vivos, ¿qué más da lo demás?

Izuku: ¡A mí me importa! Es mi vida después de todo.

Yamikumo: Error, ahora es nuestra vida.

El peliverde suspiró con pesadez y rascó su cabeza.

Izuku: Esto es demasiado estresante...

Sin más se desvistió y caminó al baño, quizá el agua le ayude a relajarse.

Durante la ducha, izuku se cuestionaba acerca de como su vida dio un giro de 180°, ¿acaso este es el precio a pagar por no tener un don? ¿Es acaso este don su castigo? Probablemente como dijo yamikumo, poco o nada importaría saber la respuesta ahora mismo.

Mientras el chico se cuestionaba esas cosas, en el reflejo se sucitaba una conversación peculiar.

Yamikumo: Entonces... ¿Qué pasará con él? Sé que tu bendición protege el cuerpo pero lo que sea que atacara esa aura morada, no se irá.

Si no se busca una solución, el chico podría desaparecer y morir

Yamikumo: ¿Y qué? ¿También desapareceré?

No... Tú tomarías control del cuerpo principal, siendo un simple sustituto

Yamikumo suspiró.

Yamikumo: Las cosas no funcionan así Khonshu.

El dios egipcio se quedó callado, como si estuviera procesando la respuesta del vacilante joven.

¿Entonces?

Yamikumo: Sólo soy un producto alterado de la consciencia de él, si, tengo mis propios pensamientos, sentimientos y gustos pero no soy más que eso... Un simple alter ego.

Eso es cuanto menos ilógico, ¿por qué un chico como él tendría eso?

El "chico" se encogió de hombros, hace mucho tiempo que existía en la mente de izuku, de vez en cuando tomaba el control para cierto tipo de situaciones pero nada grave a final de cuentas.

Sin más, el pecoso terminó su ducha y la conversación entre la deidad y el alter ego cesó.

Izuku: ¿Entonces qué sigue? ¿Explicar cómo sigo vivo o saber qué parte de mi vida es real y qué no?

¿Midoriya Izuku?: The Moon KnightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora