Pasión y Poder

Capítulo 12

—Vale – suspira y se pasa la mano por el cabello por décima vez con nerviosismo —. Emy, estoy muy confundido y nunca lo he estado por ninguna chica en toda mi vida. Lo que te quiero proponer ni yo mismo me lo creo, vale.

Lo miro atentamente dándome cuenta de
su forma tan diferente de observarme mientras habla, como que más íntima y más serca.

Aunque tengo miles de preguntas, puedo esperar. No lo pienso interrumpir.

—El primer día que te vi, me causaste mucha irritación y ni siquiera sabría decirte el porque. Te vi bailando y fue algo único. Desde ese maldito momento quería poner distancia pero cada vez que me lo repetía sucedía algo que nos acercaba cada vez más, hasta que dejé de luchar contra la corriente y....joder Emily. Al verte con Alvin pensé que...moriría de celos. Venga, ya está, lo he dicho en voz alta. Eso fue lo que me impulsó hasta aquí.

Mi corazón late a mil por horas gracias a todas esas palabras.

El muy idiota sabía ocultar todas esas emociónes y quería poner distancia entre los dos. Me recuerda tanto a mí.

—¿A donde quieres llegar Ernesto?Me estás confundiendo cada vez más – suspiro —. ¿Podrías ser más claro?

—Quiero que me des la oportunidad de conocerte más. Nosé aún con certeza lo que siento verdaderamente por ti, pero quiero que me ayudes a descubrirlo. Puede que sea algo egoísta, pero lo que sea que suceda junto a ti, no quiero separarme ni un segundo. A menos que no quieras claro está.

Si me habrían contado esto, no lo creería. Pensé que no podría sorprenderme más y
nuevamente lo ha hecho.

Si supiera cuanto deseo lo que a gritos me pides.

—Por favor Emy, dime algo, no te quedes callada – me suplica —. Si no quieres solo...

—Ernesto. Todo eso que me dices es muy hermoso y te agradezco que me lo
hayas contado, pero hay algo que debo saber antes de tomar una decisión – no dejo que termine su frase.

Suspiro y continuo

— ¿Cuál  es tu relación con Maddy? Quiero decir ¿Sois pareja?

Me mira incrédulo.

—¿Quién te ha contado semejante burla? – Bufa mientras niega genéticamente. —.  Nuestra única relación era sexual. No había ningún interés de mi parte por lo menos – me mira —. Yo no tengo relación seria con nadie. De hecho, jamás la he tenido. Pero
si aceptas – toma mis manos sin perder de vista mis ojos nerviosos por esta situación.

Por amor a Dios, estoy en un solo nervio.

— Te prometo que Maddy o cualquier otra mujer quedará en el pasado, aunque no tengamos nada íntimo. Se supone que se deben hacer bien las cosas y contigo eso es lo que más quiero. ¿Qué dices?

Debo aceptar que por lo menos fue claro conmigo.

—No sé si creerte. Me dijiste que nadie había dormido antes en tu cama ¿por qué me mentiste? – espero con ansías su respuesta.

Olvide aclarar ese detalle importante

—Hey, espera – me observa por unos segundos para luego echarse a reír como imbécil. Nota que no le pienso seguir el juego y se detiene —. Nunca te mentí con nada, no tengo  porque hacerlo y estoy seguro que eso es obra de ella. Te dije la verdad. No le preparo de comer a nadie, no duermo con nadie y menos gasto mi tiempo en idioteces con nadie – supiera —. Solo ha ocurrido contigo, ¿crees que podrías entender eso?  A partir de ahora y si aceptas te reitero que solo me enfocaré  en ti y en todo lo que piensas. Olvida a Maddy porque ella no es importante para mí. Tu si lo eres desde el día que decidí ser por una noche tu niñera