Pasión y Poder

Capítulo 20

Clara

—¿Crees que todo saldrá bien en él concurso? Es que estoy super nervioso – tartamudea mi compañero luego de que terminaramos nuestro ensayo.

—Estás de broma? – interrumpe mis palabras el sonido de mi móvil alertandome de un mensaje —. Espera un minuto ni te muevas.

Literalmente hace lo que le pido.

Lo miro mal.

—¿Sabes que eso es una forma de decir verdad? – enarco una ceja.

Leo sin esperar más el mensaje de max.

Maxi:
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Cariño, solo permíteme explicarte. Sé que estas muy enfadada pero meresco una oportunidad. Las cosas no son del modo que piensas. Iré hoy a tu departamento para que hablemos ¿sí? Luego de que te lo haya explicado todo, no quieres volver a verme lo aceptaré, lo prometo.

                                    Con cariño, te extraño.

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Debo aceptar que todos estos días sin el me han sido traumáticos. Mi corazón aún late con fuerzas por el.

¿Qué sucedería cuando lo vuelva a ver?

—Clara ¿me has escuchado?

—Perdón ¿qué me decías? – me encojo de hombros apenada.

—Te decía que mañana hay una celebración con los chicos en el bar, qué porqué no te animas a ir. Será divertido – le presto atención a mi amigo.

No sé si emily se le antoja de ir.

—Por dios emily – susurro aterrada

Que mala amiga soy. Todo este tiempo me encontraba envuelta en mis problemas olvidando por completo a mi amiga.

Hoy creo que se marchaba ernesto a New York. La pobre, debe de estar destrozada.

—Nos vemos mañana Jhon

—Adios Clara. Mucha suerte

—Gracias

Porque la voy a necesitar.

Camino rumbo al departamento y este se me hace un poco más estenso de lo normal.

Mi corazón palpita por el nerviosismo. Lo volveré a ver. Hace semanas que no sabía nada de max físicamente. Solo escuchaba su voz por mensajes.

Me detengo por un segundo y continuo mi camino.

Emily

Después de terminar el ensayo. Fui a caminar un poco para despejar la mente y relajarme un poco.

Necesitaba un poco de tiempo para mí.

Llego a casa encontrandome con un buen panorama. Max y clara conversan en el recividor animadamente.

Les sonrío

—Hola chicos

—Hola nena – la carcajada gutural de max y la mía se escucha por todo el departamento.

—Los dejo – me despido rapidamente para contestar a la llamada de ernesto.

Cierro la puerta de mi habitación.

Sonrío.

(...)

Han pasado ya más de una semana desde la partida de ernesto. Mis días han sido monotonos y muy controlados. Las mañanas ensayo con charlie, las tardes me dedico a leer en casa y algunas noches salimos clara, max y yo a algún sitio para despejar.