Capitulo 7: Tus jefes no me quieren.

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Dicen tus jefes que a mí no me quieren y yo me agüito y me salgo a beber, dicen que soy un gran mujeriego...

______ Ve tus mamadas Gojo, por tu culpa mi hijo de desmayo.-- dijo la señora Kenjaku muy enojada.

______ ¿Mi culpa?, Yo solo dije que ese niño es mío y que me haré cargo de él no me importa que ustedes no me quieran.-- mencionó Gojo un poco enojado.

_____ Lárgate de aquí antes de que te denuncie.-- gritó la señora Kenjaku.

______ ¡No!, Porque Yuji es mi sol y no lo dejaré solo en ningún momento.-- dijo Satoru con enojo.

______ Basta Kenjaku, él solo lo hace porque realmente ama a nuestro hijo.-- mencionó el señor Jin.

______ Tú cállate, y hazme el favor de cerrar el hocico.-- ordenó la señora Kenjaku.

Entre tanto alboroto y maldiciones en el hospital un guardia de seguridad se llevó a Satoru, sacándolo a la fuerza del hospital sin dejarle hablar, Satoru aún seguía preocupado ya que aún no le habían dado noticias sobre su sol, por lo cual se fue a la cantina llorando, pidiendo una botella de tequila y cerveza la cual se terminó en cuestión de segundos, ya estando ebrio se echo a llorar aún más, sintiéndose impotente por no saber que hacer.
A las once de la noche Yuji despertó, fue tan grande su susto que casi entró en un estado de shock, miro a su madre la cual estaba sujetando su mano, al entrar en razón Yuji tocó rápidamente su vientre y se alivió al ver que todo estaba bien pero le hacía falta él.

_____ ¿Dónde está Satoru?-- cuestionó Yuji cansado.

______ Él no importa ahorita, tú y tu bebé están bien.-- dijo la señora Kenjaku

_______ Waaaa.-- comenzó a llorar Yuji al no ver a su amado.

______ Tranquilo mi niño todo va a estar bien.-- dijo la señora Kenjaku preocupada.

______ Dígame la verdad ama, ¿pa donde se fue?-- cuestionó Yuji mientras tocaba su vientre.

______Sepa donde chingados se fue, le valió madres todo.-- dijo la señora Kenjaku con cizaña.

______ No puede ser, pero me dijo que yo era su sol, yo lo amo con todo mi perro ser ay no ama de verdad que son chingaderas.-- dijo Yuji llorando.

______ Ay mijo si ya sabes cómo son los cabrones, no te preocupes porque todavía tienes a Higurama, él pa que veas si es un hombre chingón.-- mencionó la señora Kenjaku con una sonrisa.

______ Ay no ama, ahorita no quiero ver nadie porque lo extraño demasiado waaaaa.-- dijo Yuji de nueva cuenta llorando.

______ Disculpen que los interrumpa pero ya está de alta el joven Itadori solo es cuestión que se cuide ahora sí bien por favor.-- dijo la enfermera mientras miraba atentamente a Yuji.

______ Ay gracias señorita, deja voy por el pendejo de tu padre para que nos ayude, tú espérame aquí.-- dijo la señora Kenjaku para después marcharse.

______ Mira mijo tú esposo o tu amante yo que sé, se fue de aquí porque lo corrió tu mamá pero sabes se fue llorando re te arto.-- dijo la enfermera.

______ Ya sabía yo que ese cabrón no me podía dejar así como así.

______ Pues si, si ya hasta te preñó y lo malo es que está bien guapo el canijo tenga cuidado de las gatas rompehogares.-- le dijo la enfermera a Yuji.

Belleza de cantina [Goyuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora