♡̷̷.Final

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3 años después

Seo Somi, nació un sábado del mes de noviembre. En el momento que estuvo en los brazos de sus padres abriendo sus manitas y cerrándolas, Felix sabía que había valido la pena todo lo que habían pasado porqué ahora tenían una familia. Durante esos tres años hubo llantos, días sin dormir bien, regaños, pero eso no equivalía a los momentos en que miraba a las dos criaturas durmiendo junto a él y eso le llenaba el pecho de un sentimiento cálido. A los tiernos momentos en que Changbin llegaba de la nada y le decía lo precioso que era y lo largos besos por las noches.

Somi había sacado los ojos marrones del castaño, algo que Changbin había adorado, los castaños rizos de Changbin y los adorables hoyuelos, la nariz de Felix. Se parecía más a Changbin que de Felix y eso no le molestaba al castaño ya que la pequeña claramente había sacado su forma de ser. Siempre se enojaba por todo.

Cuando Somi cumplió su primer año, el rizado propuso que se mudaran a una casa más grande con más habitaciones puesto que Changbin ya se había incorporado en la empresa de su padre. Así que a los pocos meses se mudaron a una casa con más habitaciones, con un gran patio trasero. Felix había disfrutado en pintar y planificar donde iría cada cosa.

El castaño estuvo andando de un lado Para otro sin descanso, puesto que era el cumpleaños número dos de la pequeña Somi. Quería que todo saliera bien, pero estaba empezando a retractarse ya que estaba agotado de ir corriendo por todos lados. Debió de escuchar al rizado y no hacer una gran fiesta porque su pequeña no lo recordaría cuando fuese más grande. pero el castaño de terco le insistió en la fiesta hasta que canso a Changbin, saliéndose con la suya.

Sonrió cuando miró de lejos como el ojicafe batallaba en peinar a la pequeña. Le había dejado lo peor al rizado, ya que la pequeña berrinchuda no dejaba que le cepillaran el cabello. Si fuera por ella estaría bruja todo el día, pero Changbin adoraba a esa pequeña diablilla, la consentida en todo. Todos sabían que Changbin amaba mucho a su pequeña hija.

Miró de reojo cuando alguien entró al patio encontrándose con Hyunjin y su pequeña hija en brazos de este.

-¡Feliz cumpleaños!-exclamó Hyunjin envolviéndola en un abrazo de oso hasta que la pequeña alejó a Hyunjin.

-¡No quiero!-chilló Somi.

-¿Así que no quieres tu regalo?- preguntó mostrando una bolsa de regalo. Somi se puso de puntitas alzando los brazos para poder alcanzar su obsequio.

-¡Tio!-hizo un puchero jalando la camisa del mayor. Felix negó. Sabía las tácticas de su pequeña para conseguir las cosas, lo sabía porque siempre pasaba con Changbin en cambio él no caía en esos pucheros y tiernas caras.

-Me dijo tío-se llevó una mano al pecho para luego darle el regalo a la pequeña Somi.

-Creo que no puedo negarme a ese puchero-dijo divertido para caminar hacía la mesa de postres donde se encontraba el castaño para ayudarlo a acomodar los postres en la mesa.

-Sí, esa niña consigue todo con ese puchero-negó con una sonrisa-.Changbin le concede todos sus caprichos.

-¡Oh, no hables, porque a ti igual te los cumple! -bromeó. Aunque era cierto, lo había visto. Felix y Somi eran todo para Changbin.

-Changbin, me adora-sonrió terminando de acomodar todos los cupcakes.- Hyunjin.

-¿Si?

-Sabes...-habló dudando si decirle o no-, tal vez Jeongin venga hoy, bueno estoy seguro que vendrá hoy por el cumple de Somi.

-¿De verdad?-preguntó. Intento que no se notara la emoción en su voz. Y es que desde hace dos años dejó de comunicarse con el morocho, había pensado que era lo mejor para los dos-. Me alegra que Somi lo conozca, ya era hora.

Una llegada Inesperada 𖥔 Changlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora