Capítulo 7

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~ 2 de febrero ~
Han pasado algunos días desde lo de mi hermano, mi padres siguen muy mal, pero eso ya no sería así.

Ayer fue el velorio de mi hermano, si, si, si, yo bien súper triste por el vato ese 😒.

Mis padres y yo nos quedaremos en un hotel mientras la casa es inspeccionada por los policías (que obviamente no van a encontrar nada porque limpié muy bien) pero bueno, una pérdida de tiempo para ellos.

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Ya es la noche, amo las noches, siempre mato mientras la luz de la luna me ilumina. Hoy era la noche de mis padres.

Mis padres... estaban durmiendo en su habitación, había un Jacuzzi en esa misma habitación, yo, por mi parte, estaba en otra habitación, tenía guardada una botella de veneno como el que le di a Susy, pero un poco más potente. Comencé a las once de la noche con mi plan, para mi suerte,mis padres estaban dormidos y no sentirían nada.

Entré al cuarto de mis padres, mi madre estaba del lado izquierdo de la cama y mi padre del lado derecho, se veían muy bien, mi madre era tan linda, mi padre tan guapo, creo que mi verdadero padre, Hades se esforzó por darme estos padres.

El veneno lo llevaba en una de las bolsas de mi sudadera, era una botella considerablemente pequeña y no tan pesada. Todo estaba bien, no había cámaras ni nada, el problema era, si mis padres estaban dormidos, ¿cómo iban a ingerir el veneno?.

Me pasé varios minutos pensando, hasta que me di cuenta de algo, mi padre, todas las noches se despertaba a beber un vaso de agua que estaba en su mesa de noche al lado de la cama, entonces, a su vaso de agua le puse unas gotas del veneno.

Pasó una hora para que mi padre se despertara a tomar "agua", después de tomarla, se sintió mal y despertó a mi madre, ella me llamó a mi, que estaba esperando fuera de el cuarto, cuando mi madre gritó, entré corriendo, le dije a mi madre que llamara al 911, ella lo iba a hacer, pero cuando se paró, me fui en contra de ella, se cayó y se pegó muy fuerte en la cabeza, me di cuenta que no respondía, y no respiraba. Al final creo que solo el veneno había resultado con mi padre, pero aún así, maté dos pájaros de un tiro.

Con los dos cadáveres de mis padres, los cargé y los puse de nuevo en la cama, de forma en la que quedaran abrazados, los amarré con un alambre y de nuevo les puse la manta encima. 

Esta vez, esta, esta obra, era una obra maestra, era tan... creativa 


𝙻𝚊𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚜 𝚊 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚖𝚊𝚝é: 𝚁𝚎𝚌𝚘𝚖𝚙𝚎𝚗𝚜𝚊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora