365 días

Capítulo 8

Ambos se dirigían al lugar, estaban en la limosina y disfrutaban de la vista ya habían pasado dos meses desde que Midoriya fue obligado a ir, pero el ya no se quejaba y podía tener algo de conversación con Bakugou

-¿Entonces reservaste el lugar solo para nosotros?

-Si

-¿Por qué?

-No me agrada convivir con muchas personas a menos que sea del trabajo o con amigos

-Al menos tu sales y convives

-¿Qué tiene?, Mina puede ir

-Si pero no es lo mismo

-¿Por qué?

-No hago nada y dijiste que podía trabajar y nada odio hacer nada me estreso

-Pero si estuviste encerrado un mes

-Si pero Denki o Sero me hacían compañía, hasta tus sirvientas, ¿por qué no te han delatado?

-Un contrato de confidencialidad

-Pobres lo que han visto

-Mira hasta que ganes mi confianza, te dejaré que te encargues ¿estas de acuerdo?

Midoriya solo asintió y el camino fue silencioso llegaron al lugar, se cambiaron y Midoriya entró primero y sus ojos no podían creer lo que veían a un hombre muy musculoso, con un abdomen marcado y lo más importante alcanzaba a ver el tremendo sable que se cargaba, Bakugou sólo se metió al agua y se puso cerca de Midoriya que se lo comía con la mirada cosa de la que el se dio cuenta

-Sabes que solo pídelo y te lo hago

Midoriya se puso rojo de la vergüenza y giro la cabeza - no se de que hablas - dijo de forma nerviosa

-Puedes tocar si quieres

El peliverde se acercó, se puso enfrente de aquel pelicenizo y empezó a tocar el cuerpo bien formado de una forma suave empezó a pasear su dedo en cada parte empezando por los pectorales hasta el abdomen, se dio cuenta y se alejo pero el pelicenizo lo jalo, se acercó a su oído

-Si vas a tocar y no vas dejar que yo lo haga, toca bien - le susurro para después empezó a acercar la mano del peliverde a su miembro estando aún cerca de él - muevelo - en un susurro le ordenó al peliverde, el solo se soltó, se alejo y le soltó una cachetada

-Eres un cerdo de lo peor - Bakugou se levanta y lo toma del brazo, lo acerca a él y lo abraza y se acercó a su oreja

-Tu crees que es justo que tu si puedas tocarme pero yo no, eso no es justo, ay que hacer justicia - se acercó a su cuello y empezó succionarlo, darle besos y lamerlo

-Ahh~ Kachan, detente

-Aún no acabo - siguió así hasta que lo marcó y se alejo, Midoriya le soltó un puñetazo que lo tiro y le sacó sangre

-Sabes que me das asco - solo se dio la vuelta y se fue a cambiar dejando a Bakugou tirado

Bakugou recapacito de lo que hizo dio un puñetazo en el agua - MIERDA, MIERDA, MIERDA ¿qué hice?, me va a odiar más ¿ahora qué hago? - no siguió pensando, se levantó, se cambió y se fue al carro donde Midoriya ya estaba dentro furioso, entró en el carro y el ni una sola mirada le dio - oye disculpame, en vez de enamorarte te alejo, intentó cambiar, pero vuelvo a caer, es que tienes algo que me fascina y no se que es - el no dijo nada y en ese momento recordó lo que habían hablado - te dejaré trabajar en mi empresa como mi asistente, el mío hace poco renunció - es ese momento los ojos de Midoriya brillaron de la alegría