Sí importa...

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El imbécil que dijo "El tamaño sí importa" tenía toda la puta razón, pero no como creyó tenerla. He ido con especialistas y todos lo han dicho "Es un problema". Así que el idiota que deseó tener el pene de más de 30 centímetros de largo no sabía lo que quería.

Tengo 27 putos años y a pesar de ser un alfa jodidamente atractivo y con una empresa yendo en ascenso económico, no he podido salir con un puto omega, beta o alfa por más de 5 citas. 

En la primera los encandilo con mi atractivo; en la segunda, se emocionan por mi gran colección de autos de lujo; en la tercera y la cuarta, los llevo a algún puto lugar turístico y veo que la cosa va de puta madre; pero, en la quinta, cuando por fin llegamos a lo interesante, nada. No vuelven a llamar o termino en una puta sala de urgencias.

Así que aquí me tienen, un alfa dominante de 27 años, adinerado, atractivo y tan solo, que el único idiota que me soporta viene a sacarme de mi adorado penhouse para ver si "encuentra" algo para mí.

—Creo que exageras bro, vamos, será una fiesta divertida, sin citas de por medio, solo gente con ganas de pasársela bien o tener una aventura de una noche ¿Qué puedes perder?

—La dignidad— Molesto trato de cerrarle la puerta en la cara de tonto de Kirishima, es que realmente no recuerda la última "aventura"

—Esa la perdiste cuando le rompiste el culo a...

Lo malo de tener a otro alfa como amigo, es que puede soportar un derechazo o dos, así que aunque logré callarle la estúpida boca, el idiota sigue de pie.

—Te dije que no volvieras a hablar de eso... aún me ven feo las enfermeras de ese hospital.

—Ok, ok, mi culpa, pero vamos ¿sí? Mina me hizo prometer que te llevaría.

No puedo soportarlo, después de años de convivir con ese peliteñido y aún no puedo con la estúpida cara de cachorro atropellado que pone para convencerme de hacer alguna estupidez.

—¡Bien! Voy a ir a joderles la fiesta ¡¿Contento?!

—¡Sí! ahora vístete, no pienso llevarte en short y camiseta.

—¡Mierda! Ya entendí, espera en la puta sala.

Lo veo sentarse con una jodida sonrisa en el rostro como si acabase de ganarse un premio o algo así, apuesto a que él y Sero apostaron. Resoplo frustrado, de todos modos no pienso acostarme con alguien, pero un trago no estaría nada mal. Busco un par de jeans negros, rotos, una camisa negra y unas cadenas para mis llaves, desordeno mi cabello y listo. Dejo que mis feromonas impregnen mis prendas, siempre he recibido halagos por mi aroma atractivo.

Al salir veo a Kirishima viendo caricaturas en mi pantalla plana, es un caso perdido.

—¡Oye! Estaba viendo eso.

—Mueve el culo, la jodida Lady Bug no me va a llevar a una puta fiesta.— Su risa escandalosa se riega por mi sala como un pesticida matando mi poco buen humor.

—Buena esa bro, vamos.

No me importa que Kirishima deje su ridículo Crevrolet Sonic en mi garage, si voy a ir a una fiesta en el corazón de Tokio, debo ir en uno de mis bebés, con mi Acura NSX rojo será suficiente. De camino me limito a asentir y emitir uno que otro "ajá" ante la extensa charla de Eijiro, quien disfruta contarme una y otra vez como logrará mantener una relación abierta con Mina, la beta con la que ha salido desde la preparatoria, y con el idiota de Denki, el omega que resultó ser su destinado. Como si yo quisiera escuchar como él logra vivir con dos personas cuando yo no logro una puta relación estable por el monstruo en mis estúpidos pantalones. Vamos ¿Es que el cielo no se puede apiadar y quitarme unos cuantos centímetros?

Big Size -Katsudeku-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora