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•⸙•

—(Nombre)...

Fue lo único que dijo al despertar y sintió que sus ojos ardían. Estaba llorando.

Todo había sido un sueño, o al menos era lo que quería creer, aunque recordaba haber manejado desde la agencia de BestJeanist hasta quien sabe dónde. Pero tú... fuiste tan real, como si nunca te hubieras ido, como si fuera la primera vez que hablaban. Quería reclamarte por no haberle dejado decir algo, tan siquiera una queja, pero sería un tonto si te interrumpía sabiendo que quizá era la última vez que se verían... al menos por un largo tiempo.

—Veo que ya has despertado —oyó una voz, entonces miró a sus alrededores para caer en la cuenta de que no estaba en su departamento, sino en el de Kirishima. No dijo nada, simplemente permaneció en silencio tratando de disimular sus lágrimas, pero el pelirrojo fingió que no las veía y continuó la conversación—: Te encontré de regreso al trabajo, ya era un poco tarde para conducir hasta tu departamento, así que te traje al mío —explicó brevemente y sin entrar a detalles al entregarle una taza de café.

Era verdad, sin embargo, omitió el de haberse adentrado al cementerio cerca de las diez de la noche para buscarlo en el único lugar donde sabría que estaría. Luego de la llamada de Todoroki avisándole que lo había visto en un bar, Kirishima le agradeció y no perdió el tiempo en irle a buscar. Él también estuvo involucrado en esa misión, el también vio lo que te sucedió... y nadie mas que Bakugo lo culpaban por ello. De hecho, había sido un milagro que lograras salvarlo antes de que el edificio colapsara.

Y a pesar de que te llevate una parte de él contigo, de una buena amistad, Kirishima te agradecía por salvarlo, prometiéndote que lo sacaría de aquel vacío en el que se encontraba tras tu partida.

—Parece que la resaca te dio muy fuerte esta vez, eso te pasa por no invitarnos —se burló RedRiot tomando asiento en el sillón individual cerca de su amigo, donde solo recibió una mirada un poco triste pero asesina por su comentario.

Si bien lo había hecho con el afán de burlarse, Bakugo pudo entender el mensaje oculto entre líneas, haciendo referencia a que había estado solo y que hubiera sido mejor tener compañía en aquel momento. Eijiro comprendía que Katsuki necesitaba estar solo, por ello, cuando llegó al cementerio, simplemente permaneció de pie recargado en un árbol mientras Bakugo se lamentaba hasta que cayó rendido por el sueño, y fue entonces cuando le brindó su mano amiga e incondicional. El rubio solo chasqueó la lengua al no saber qué decir.

—Quizá la próxima vez podamos salir todos juntos —habló Kirishima después de unos minutos—, si estás de acuerdo, claro.

Lo pensó, no podía estar todo el tiempo así, mucho menos regalando imágenes necesitadas de él. No pretendía ser una carga para nadie, se recuperaría, porque sabía que tú en su lugar harías lo mismo. A su tiempo. Se dedicaría a ser el mejor cada día, se aseguraría de hacerte sentir orgullosa para la próxima vez que te encontrara.

Y hasta que eso sucediera, dejaría de vivir en la rutina que comenzaba a crear.

Aunque recordarte le doliera.

—Como digas... 




ABR152022

EMPTINESS [Katsuki Bakugo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora