JUEGOS (BNHA One Shots)

PACIFY HER

Para que les miento, esta cosa solo conserva el 10% de la idea de la canción. Pero aun así me gustó mucho.

Creo que será de las únicas cosas que escriba sobre Todoroki.

Lo iba a subir cuando llegara a los 1000 seguidores pero mejor de una vez.

Disfruten.

Cualquiera que los mirara por los pasillos estaría de acuerdo en una cosa, y es que ellos dos eran perfectos. Todos en la escuela envidiaban y adoraban su relación.

No había seres mas buenos juntos que ellos.

Las chicas deseaban ser como ella, en todos los aspectos existentes; envidiaban hasta el cabello mas rebelde que hubiese en su larga melena, oscura como el cielo nocturno, tan sedoso y tan bien cuidado que parecía recién salida del salón todo el tiempo; su porte tan elegante y lleno de confianza en cada paso que daba, esa sonrisa tan genuina y pura que resplandecia con cada palabra que dijese; aquellos ojos negros que transmitían su seguridad y a pesar de no ser de un color llamativo dejaban a todos hipnotizados con tan solo una mirada. Su blanca piel de suave textura que se comparaba con el algodón e inclusive mas allá, y todo ello sin contar con las curvas dignas de una diosa que poseía aquella chica, de busto prominente con delicada cintura, piernas largas y estilizadas. Y por si faltara mencionar algo, su forma de ser tan tranquila, femenina, dulce y amable la hacían parecer un angel. Si, Yaoyorozu Momo era la chica perfecta del colegio.

Y a él, los chicos lo odiaban, cualquiera que no fuera su amigo, los cuales eran muy pocos, odiaban ese perfil tan varonil que poseía, su cabello liso, corto y justo con una división por el medio de dos colores distintos, un rojo opaco que daba la impresión de un carácter explosivo y el blanco que regía el otro lado de su cabeza. Todos repudiaban sus ojos afilados y de colores heterocromaticos, negro y azul, siendo estas combinaciones de colores algo extravagante, su seriedad y vocabulario extenso al hablar sumado a la voz grave que poseía, le hacían ser mas masculino que cualquiera ahí. Incluso la enorme cicatriz que poseía en el costado izquierdo de la cara lo volvia mas atractivo de alguna extraña manera. Lo odiaban porque todas las chicas lo amaban, y él tenía a la mejor de todas ellas. Si, Todoroki Shoto era el chico perfecto del colegio.

Ellos juntos eran tiernos el uno con el otro, se abrazaban y se tomaban de la mano como cualquier pareja, sonreían y sus familias aprobaban su relación, no sorprendería a nadie escuchar que en 1 o 2 años maximo, llegarían a casarse.

Eran odiados, envidiados, y sobre todo, deseados; eran perfectos juntos y nadie se atrevía a siquiera pensar en meterse en tan perfecta relación. Todos se mantenían al margen de que tanto opinaban sobre la vida privada de Todoroki Shoto y Momo Yaoyorozu.

Al menos así era.

Así fue hasta comenzaste a notarlo, todos estaban tan ocupados envidiando a esos dos, que nadie veia la manera tan monótona en la que se comportaban, en ver como sus dulces palabras y tiernos regalos iban acompañados de sonrisas vacías y miradas frías. Nadie lo notaba, pero tu lo hiciste.

De manera casi irreal fuiste descubriendo lo aburrido que estaba Shoto en realidad con la vida perfecta que llevaba, como sus ojos no cambiaban ni brillaban al ver a la que era su novia quien si se llenaba de alegría al encontrarse con él, simplemente sonreía y ya. Solo seguía creyendo que era feliz.
Los miraste tanto, memorizando cada gesto, aprendiendo de cada movimiento de manos, el lenguaje corporal de ambos, dándote cuenta de cuan cercana quería ser Momo con su novio, como Shoto parecía rehuir de aquellas atenciones de manera inconsciente. Los observaste tanto que no te percatarse de en que momento terminaste siguiendolos, queriendo saber que tanto mentian al mundo; como solían encontrarse con la familia del otro, lo mucho que los padres del chico adoraban a su nuera, como el excéntrico padre de Yaoyorozu parecía bastante orgulloso de la imagen tan perfecta que proyectaban ambos, como si fuesen sacados de una pintura de fantasía.
Tanto los seguiste sin notarlo, viendo tanto de ellos dos, no te sorprendió verlos entrar un dia a un love hotel, algo común para cualquiera; pero si que te sorprendió el verlos salir apenas 30 minutos después, solo ella viéndose contenta.