|01| "Doctora Jennie"

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Di vueltas por la sala buscando algún fallo en la implantación de hormonas. Todas las notas hechas estaban correctas e Irene me afirmó que era la cantidad necesaria para funcionar mejor que una viagra. Pero los efectos son inexistentes.

LL.M es la única que sigue con la mirada todos los movimientos fuera del cristal.
Se ve como una niña pequeña, interesada por todo lo que pasaba a su alrededor, eso me obliga a darle sonrisas de vez en cuando para calmar mi conciencia. Aunque no sé si las sonrisas funcionan para ella como funcionan para mí, sé que estar encerrada ahí no debe ser divertido. Mucho menos con una persona que aparentemente odia.

Mientras I.U. contempla el suelo, cubriendo su cara con su propio cabello.

Miro como cada milímetro de líquido entra en un gotero y entro en crisis cuando me doy cuenta de que todo está bien. Todo está perfecto, cada nota, gota y movimiento de nuestra parte está bien. Pero los resultados no se ven. Parecen nulos.

Con mucho esfuerzo logramos que los genitales de LL.M tuvieran una reacción. Mientras la otra apenas pestañeaba con un muy poco notable sonrojo.

Sus respiración pesada no nos dice básicamente nada y estamos a un paso de la locura.
Intentamos excitarlas con sonidos, imágenes, olores, implantamos hormonas e incluso esperamos para saber si habría una posibilidad de celo. Pero no, simplemente no había reacción.

—Son las 2am. —Jihyo informó— ¿qué no duermen?

La miré extrañada. Tal vez mis ojeras no eran suficientes para responder por si mismas.

—Tengo un terrible horario, antes de las cuatro mi ojos no se cierran —expliqué— ¿y usted, doctora?

Mentí. Si pudiera tener una cama frente a mí en este momento caería desmayada solo con tocar la almohada.

—Creo que necesitaremos tomar más descansos —ella e Irene asintieron mientras yo las miraba expectante— no podemos cometer errores por falta de sueño, será mejor que nos tomemos un descanso. ¿No creen?

Miré a LL.M e I.U, quienes no se inmutaban.

—Lalisa no te va a extrañar tanto, solo serán unas horas de descanso —Irene sonrió.

—¿..Lalisa?

—Oh, así la bautizó Jisoo, dice que le queda mejor ese nombre porque LL.M es muy feo. —No puedo callar la risa que surgió de mi pecho—, y definitivamente no diré lo contrario. También deberíamos bautizar a I.U

Vimos a ambas figuras detrás del cristal. Sentadas en una cama cómoda pero completamente distanciadas.

—Bien, a descansar hemos dicho —Jihyo comenzó a quitar sus guantes— Las quiero aquí para las tres de la tarde sin ojeras y bien bañadas para seguir, ¿si?

—Por supuesto —Irene tiró su bata sobre la mesa y prácticamente corrió hacia la puerta frente a mí— ¡nos vemos mañana!

—¡Buenas noches! —le grité antes de que llegara al ascensor—, vaya, tiene prisa..

—Dice que la siguiente semana tiene una cita —me susurró mi superior a un metro— se ve feliz. ¿No crees?

—Si, esa cara la deja al descubierto.

Dejamos de reír hasta que logré guardar todos los papeles en su lugar. Me dirigí a ella para despedirme, y pregunté si me seguiría. Para esperarla.

—No, me quedaré para cerrar las oficinas y dejarles algún dulce a los investigadores del piso inferior. Escuché que no han salido de aquí desde hace tres días. —Alzó sus cejas mientras hacia una mueca— adelantate, yo saldré cuando termine, nos vemos mañana.

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