Eternal Life (BTS)

Capítulo L

-Yoongi- al sentir la presencia de una persona todas mis alertas se encendieron, abrí mis ojos rápidamente para después levantarme dispuesto a atacar al ser que se había atrevido a entrar aquí -¡tranquilo soy yo!- reconocí su voz justo antes de golpearla

-¡Libia no puedes entrar así! ¡y mucho menos cuando ocultas tu olor! Casi te hago daño- relaje mis músculos  poco a poco

-perdón, no tenia idea que te encontraría durmiendo- 

-no, esta bien, es solo que...- solté un suspiro -no importa, ¿ya es la hora?-

-así es, todo ya esta listo- miro a Clari -solo faltan ustedes-

-Libia, antes de ir contigo necesito preguntarte algo ¿puedo hacerlo?- ella asintió -¿Clari realmente quiere esto?-

-¿a que te refieres exactamente?- me miro con confusión

-se ella realmente quiere regresar con nosotros, a este plano-

-¿Por qué estas cuestionando eso?-

-la he visto Libia, he visto como sonríe al estar corriendo y saltando libre por todo el mundo espiritual- regrese la mirada a la dueña de mi corazón -si ella es feliz ahí, no quiero quitárselo, no podría volver a lastimarla como ya lo hice- solté un largo suspiro -es por ello que te lo pregunto otra vez, ¿Clari realmente quiere regresar con nosotros? ¿Qué pasaría si regresa en contra de su voluntad? ¿estará triste? ¿volvería a ser infeliz?- Libia me miro detenidamente, sabia perfectamente que mis preguntas y dudas la afectaban porque conocía lo que podría pasar según las decisiones que tomemos, pero no me importa, necesito saber, no quiero equivocarme al elegir, no otra vez

-Yoongi- soltó después de unos segundos -sabes muy bien que no puedo hablar del futuro-

-lo sé pero...-

-no puedo revelarte nada aunque ya haya visto los posibles acontecimientos que ocurran después de que entren al mundo espiritual- se acerco unos pasos a mi para después colocar su mano encima de mi hombro y darle un ligero apretón -tendrás que confiar en lo que tu corazón te diga, y tu muy bien sabes quien se encuentra ahí- la mire por unos segundos, acaba de darme un acertijo que poco comprendía, la única persona en mi corazón se encontraba inerte ¿Cómo podría decirme algo?

-ahora puedo entender a Madeleine- ella sonrió 

-es hora de irnos, todos nos esperan- con ayuda de su magia comenzó a levantar el cuerpo de Clari sin siquiera tocarla, una vez que estuvo lejos de la cama, extendí mis brazos y con suma delicadeza la dejo sobre ellos. Sentirla sobre mi pecho nuevamente después de tanto tiempo hizo que mi corazón latiera tan rápido que incluso podía asegurar que saldría de mi pecho -vamos Yoongi- se dirigió hacia donde el portal había aparecido nuevamente y lo atravesó, yo espere unos segundos antes de seguirla.

En cuanto salimos note que la noche ya había caído, el viento soplaba aun más fuerte y no había ningún ruido a nuestro alrededor, lo cual era bastante extraño. Dirigí mi mirada al frente, Libia caminaba a paso seguro atravesando el bosque, así que sin perder más el tiempo la alcance

-Libia, ¿Por qué no hay ningún tipo de ruido?-

-estamos en un campo de protección, esto nos ayudara en el caso de que energías no deseadas se escapen del mundo espiritual, así, no llegaran muy lejos- respondió sin mirarme

-¿Cómo que o quien podría salir?- pregunte sospechando de su repentino nerviosismo

-no pienses en que o quien en particular, solo es prevención- con eso concluyo con nuestra conversación

A los pocos minutos reconocí a donde nos estábamos dirigiendo, la parte trasera de casa, justo en donde Vétala se había encargado de arrebatarle la vida a Gretha