Candid boy.

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Desde ese día en el baño, YongBok y JeongIn se habían hecho amigos, así de fácil. Ese día Innie descubrió que Bokkie era el estudiante que habían cambiado a su clase recientemente. Para JeongIn, haber encontrado a alguien con quien compartir sus pensamientos, era algo bueno, bastante esperanzador, pero no podía mencionar a HyunJin y su ridículo intento de querer ser su amigo casi a la fuerza.


Había sido como capricho momentáneo, que hasta esos días, pensaba que era bastante tonto. HyunJin solo lo había ayudado, lo había defendido aquel día de otro estudiante, sin ninguna otra intención, pero, ¿por qué había intentado eso con él después, tratar de... tocarlo de una forma indebida? Ese era el pensamiento que no podía borrar y mucho menos mencionar a Bok, que aunque estaba consiente de que uno de los amigos de HyunJin lo había "obligado" a hacerlo, todavía así, esa idea daba vueltas en su cabeza; esas tres semanas no se lo había dicho a YongBok, había omitido todo ese tiempo lo que había pasado, y no era por miedo, o por obtener alguna otra reacción, simplemente lo veía innecesario.


—¿Qué comerás? — le pregunto el castaño mientras se formaban en la fila frente a él.
—No lo sé. — respondió JeongIn moviéndose un poco hacía su derecha para poder ver hacia el frente. —¿Qué hay?
—Carne de hamburguesa, puré, sop...


De repente, Bok se vio interrumpido por dos estudiantes que estaban adelante, volteaban a verlo y murmuraban cosas. A los dos les pareció extraño al principio, pero ninguno le dio importancia, tomaron su comida y fueron hasta una mesa, la atmosfera en la cafetería era la de siempre, ruidosa, pero había algo que a YongBok le parecía raro, había algo de más. En varias mesas donde algunos estudiantes tomaban sus almuerzos había cuchicheos y algunas miradas, que juraba YongBok, iban dirigidas a ellos.


—No creo poder con la tarea de historia, — comentaba JeongIn sin ser muy consiente de su alrededor. —¿por qué debemos saber de cosas que ya pasaron? Por eso se llama historia.
—Ajam. — fue la única respuesta que recibió.


En ese poco tiempo que Yang ha pasado con YongBok había aprendido que era un chico muy sonriente, que daba los mejores consejos, que es bueno en matemáticas y ciencias y que, además, una vez que la confianza se había asentado entre ambos, era muy parlanchín; JeongIn al recibir ese tipo de respuesta levantó su vista directamente hacia su nuevo y único amigo, dirigiéndole una mirada un poco asombrada, se encontró con un YongBok que pasaba su mirada por algunas mesas de atrás con su ceño fruncido, vio como su mirada se quedó quieta en una mesa en particular por algunos segundos, en esa mesa había cuatro chicos, y uno en particular de ojos rasgados y de cabello negro, que por unos instantes le dio una mirada al castaño que la interpreto como una mueca inquieta, pero estaba mezclada con algo que no alcanzo a percibir porque volvió su mirada al frente viendo a JeongIn.


—¿Qué pasa? ¿No te gusta la carne? ¿Huele mal? — preguntó el menor rápidamente, acercando su cara y olisqueando la comida.
—No, no es eso, solo que... — se removió en su asiento. —¿No sientes que hay algo raro en la cafetería?
—No. — y JeongIn comenzó a buscar de una forma nada disimulada algo fuera de lugar. —¿Viste algo?
—Bueno, no sé, pero... desde que nos sentamos se han estado murmurando esos chicos de allá, —y con su dedo de la mano izquierda apunto por sobre su hombro, JeongIn al instante se movió a un lado para poder ver. —... y juro que han estado viendo a nuestra mesa casi todo el tiempo.
—No sé, a lo mejor le gustas a alguien. — dijo encogiéndose de hombros y sentándose mejor, listo para comer.


YongBok solo tuvo tiempo dirigirle una mirada un poco incrédula, mientras JeongIn se volvía a encoger de hombros mientras hacia un puchero con su boca restándole importancia, de pronto un par de chicas caminaron cerca de la mesa, llamando su atención.

Inocente  :HyunIn:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora