Inocente :HyunIn:

Clever Boy :ᵖᵗ²:

Eres un niñito muy rencoroso.
Tan pequeño y lleno de rencor.
09:34 AM

Soy más alto que tú.
No soy pequeño.
11:46 AM

¡JA! ¡Por fin! ¡Gané!
Me has contestado.
Por cierto, hoy llevaremos más
ofrendas de paz.
11:49 AM

Y JeongIn solo ignoró el mensaje leyéndolo en su zona de notificaciones.

La hora del almuerzo era algunas veces ruidosa y otras tan pacifica que daba miedo, MinHo una vez creyó que en algún momento algo iba a explotar por tanto silencio. Esa hora del almuerzo solo estaban esperando a que JeongIn y Bok aparecieran en la cafetería, HyunJin había pedido que llevaran algún emparedado, dulce o salado y una bebida que fuera buen acompañamiento.

—Compré también unas gomitas, pero me las comí. —Chris sacó un envoltorio del bolsillo de sus pantalones y la dejó sobre la mesa.
—Oh, esos son mis favoritos. —dijo MinHo tomando enseguida el paquete ya vacío.
—Los encontré en...
—Si no aparece en dos minutos, me comeré yo esto. —chilló ChangBin poniendo sus manos sobre la mesa, en la derecha tenía una soda de manzana y un apetitoso sándwich de pollo en su otra mano, ambas cosas compradas en una tienda de conveniencia antes de entrar a clases. —Tengo hambre.
—Estoy seguro de que están por entrar.

Pasaron exactamente cinco minutos, cinco exhaustivos minutos para el hambriento de Seo, un desesperado MinHo, un tranquilo Chris y definitivamente, un entusiasmado HyunJin. Estaba seguro de que su plan iba a funcionar de maravilla, si JeongIn veía que no solo él estaba disculpándose, entonces lo reconsideraría y los perdonaría a todos por igual.

HyunJin se estaba tomando todo demasiado en serio.

—¡Oh, ahí están! Cuando lleguen a su mesa, vamos. —se removió en su asiento como si estuviera listo para salir disparado hacia allá.
—Por como te comportas, parece que te gusta. —masculló MinHo mientras intentaba meter la pajilla por la bebida que tenía con él.
—¿Qué? No, cállate. —y HyunJin volteo a verlo, pero casi se le salen los ojos de tanto que los abrió. —¡No! ¡Eso es para JeongIn!
—¿Qué? Tengo hambre. —respondió MinHo para después sorber el líquido por la pajilla.
—¡¿Qué?! ¿MinHo hyung si lo puede comer y yo no? —se quejó ChangBin viendo el intento fallido de HyunJin por detener a MinHo.

Por otro lado, Chris veía hacia la fila cerca de las charolas de comida, JeongIn y Bok ya habían llegado al final y caminaban hacia una mesa vacía cercana; HyunJin, MinHo y ChangBin seguían con su pequeño alboroto.

—Amh... creo que ya. —dijo Chris y HyunJin detuvo su intento de quitarle a MinHo la bebida de fresa que ya estaba abierta.

Hwang no espero otro segundo más y se levantó de su asiento, Chris hizo lo mismo y MinHo los siguió sin más remedio, el único que lo hizo con desgana fue ChangBin que arrastraba sus pies hasta la mesa del castaño pecoso y del chico con ojos rasgados.

—Hola pequeño niño. —dijo HyunJin cuando estuvo cerca de la mesa.

Enseguida, JeongIn volteo a verlo, su mano quedando a medio camino cuando estaba por tomar sus palillos, YongBok hizo una mueca cansada cuando escuchó la voz de HyunJin y volteó a ver a Yang, después vio como los otros tres se acercaban a la mesa.

—Ya te dije que...
—Oye, no te gusta el batido de fresa, ¿verdad? —interrumpió MinHo y enseguida dejó el emparedado que había comprado esa mañana en una tienda de conveniencia. —Solo tengo esto. A menos que... —y estiró su brazo con la bebida de fresa ya abierta.
—No. —JeongIn vio con un poco de asco lo que hacía MinHo.
—Bueno. —se encogió de hombros y fue directo a tomar su almuerzo sin antes decir. —Por cierto, lo siento.
—Yo no sabía que te gustaba y traje algo simple. —esta vez fue turno de Chris, dejó un paquete pequeño de galletas y una bebida que solo una vez JeongIn había tomado. —Compré también unas gomitas, pero me las comí antes de entrar a clases.

Le sonrío haciendo que sus ojos desaparecieran casi por completo y que un par de hoyuelos se marcaran en su cara. JeongIn simplemente estaba consiente de las "ofrendas de paz", pero creía que no lo iba a hacer en realidad; pasaba su mirada de las cosas puestas en la mesa y después a ver a HyunJin y a Chris y posteriormente a ChangBin.

—Ya te pedimos perdón, —masculló ChangBin mientras dejaba las cosas, lo hizo de una forma tan brusca que movió un poco las charolas. —Cómelo o lo haré yo.
—Yo no pedí ...
—Son ofrendas de paz. —interrumpió HyunJin llamando su atención. —Ofrendas de paz. —y le sonrió levemente cuando capto la mirada de JeongIn.

YongBok los veía desde su lugar de una forma nada grata, había protegido sus alimentos del brusco movimiento de ChangBin y movió su silla unos pocos centímetros a su izquierda.

—No estoy seguro de como es que el tonto video fue... —exclamó casi entre dientes ChangBin.
—Ya, no importa. —dijo JeongIn, aquello le parecía absurdo, además, ya nadie hablaba de eso, y por suerte ningún maestro se había enterado.
—Y-yo no supe que más traer. —HyunJin dejó una bebida de plátano y un onigiri justo al lado de su mano. —De verdad, lo sentimos.

Y ahora JeongIn se sentía un poco nervioso, la cercanía de la mano del mayor era un poco demasiado para él ahora.
Así que para que todo eso acabara, y era seguro que era lo estaban buscando, es que él digiera en voz alta que los perdonaba.

—Ash, tengo hambre. —se quejó ChangBin.
—Está bien, los perdono. —espeto mientras volteaba hacia otro lado de la cafetería. —Aunque Chris ya me había pedido perdón antes...
—Y yo... yo también. —salió en defensa HyunJin haciendo un poco de alboroto.
—MinHo hyung no lo escuchó... —ChangBin buscaba con la mirada al susodicho.
—No creo que sea necesario. —terció Chris.
—Y-yo se lo diré. —agregó HyunJin, especialmente buscando la mirada del menor
—Pero, no creo poder comer todo.
—Puedes compartir, son tuyos. —Chris se encogió de brazos y se alejó de la mesa sin antes darle una sonrisa.
—Oh... bueno, Bokkie puedes...

Y JeongIn iba a tomar la lata de soda que ChangBin había dejado casi a la mitad de la mesa para dársela a su amigo, de pronto una mano regordeta detuvo la suya.

—¡No! —se volvió a quejar alto y detuvo el movimiento de JeongIn. —Él no lo puede tomar, es para ti.
—No es como que me guste demasiado la soda. Pero puedo quedarme con este. —y YongBok tomó rápidamente el emparedado.
—Oye, ¿y tú quien eres? —cuestionó Seo.
—¿Acaso tienes mala memoria? —Bok se estaba desesperando un poco. —Soy Lee YongBok, el mejor y único amigo de JeongIn.

Y ante aquella frase, HyunJin solo soltó un resoplido cansado, y sin más, caminó lejos de la mesa, juzgando con la mirada al chico pecoso mientras pasaba a su lado.
Definitivamente no le gustaba para nada el pecoso.