Pure Boy :ᵖᵗ¹:

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[1 semana antes]

Definitivamente, ese no era su día.

Empezó cuando estaba detrás de un chico un poco más alto que él, estaba distraído, su mala nota en la última clase fue por culpa de haber olvidado la mitad de su tarea en su habitación lo tenía tan ensimismado en sus pensamientos que solo vio los pies del chico frente a él avanzar, pero no se dio cuenta cuando se detuvo, su torpeza ocasionó que su frente chocara con la amplia espalda.


—¡Oye! — JeongIn escuchó de pronto y levantó su mirada. —Ten más cuidado.
—L-lo siento... es que... — JeongIn dio dos pasos hacia atrás mientras pestañeaba, la expresión del chico que no conocía de pronto le dio miedo, su ceño fruncido y su altura no ayudaba en mucho.


El mayor frente a él volvió su cara de mala gana, con una de sus manos sostenía la bandeja de color azul y con la otra, sin pensar en su fuerza, empujó a JeongIn, a pesar de que él estaba alejado dos pasos, extendió su brazo y lo empujó. La chica que estaba detrás de JeongIn se apartó a buen momento cuando este caía sobre su trasero, la bandeja que traía quedó sobre su regazo, y sobre el pequeño alboroto que se armó en la fila, escuchó una voz que se levantaba por sobre las otras.


—Oye JooHeon, no seas un tonto, él dijo que lo siente. — JeongIn se levantó del piso con un poco de vergüenza y vio a un castaño de ojos rasgados y lindas facciones salir del lugar de su fila y enfrentar al grandullón.
—No te metas, Hwang.


El guapo chico volteó a ver a JeongIn rápidamente.


—¿Estás bien?— preguntó mientras se agachaba para tomar la bandeja. JeongIn solo asintió mientras la tomaba, el extraño volvió su vista rápidamente a JooHeon y volvió a su sitio en la fila sin antes regalarle una tenue sonrisa.


JeongIn esperó a que el otro chico, el que lo había empujado, estuviera lo suficientemente alejado y se acercó para tomar su almuerzo, fue a una mesa donde solo estaba una chica comiendo, no pidió permiso y se sentó ahí, comió todo lo que había tomado, pero una pizca de vergüenza aún lo acompañaba, aquello que había pasado en la fila no había pasado desapercibido.

Cuando terminó, llevó su basura y la bandeja a su lugar, se sentía un poco extraño y por como un desconocido lo había defendido; JeongIn definitivamente era demasiado malo haciendo amigos y sobre todo, cuando tenía una idea en mente se aferraba a ella.

En los pocos segundos que le tomó separar la basura y ponerla en cada contenedor correspondiente, JeongIn se planteó la idea de ir a la mesa donde estaba el chico que lo había defendido y darle las gracias apropiadamente, y si su valentía se lo permitía, pedir su número. Y para la poca suerte que JeongIn tenía ese día, el chico de los ojos rasgados aún estaba en una mesa con otros tres más, hablaban y terminaban su almuerzo sin llamar tanto la atención, se dio cuenta de que eran mayores que él, posiblemente uno o dos años mayor; JeongIn sopesó la idea antes de acercarse, estaba seguro que no eran una amenaza, pues uno de ellos ya lo había defendido y estaba seguro también de que no lo iban a golpear o algo así.


—Amh... yo... ehm... — JeongIn habló una vez que se acercó a la mesa para llamar la atención de solo uno de ellos, pero en lugar de eso, los cuatro voltearon a verlo. —Yo, me llamo JeongIn y gracias por...— apuntó por sobre su hombro.
—Amh... no, no fue nada. — el chico le regalo una tenue sonrisa que hizo que sus ojos rasgados se volvieran una línea por unos segundos. —JooHeon es un tonto y es algo temperamental.
—Creí que iba a golpearme.
—No creo que pudiera llegar a eso.

Inocente  :HyunIn:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora