El café

2 0 0
                                    

Caminaba por el asfalto de la calle.Me dirijo a mi dulce hogar a paso lento y tranquilo.Me vengo caminando para ahorrar lo de un pasaje de venida y de regreso,total no vivo lejos.

Meto la llave y habro la puerta,entro en casa,tiró la mochila y seguido me tiró yo al sofá.Vengo muerta en todos los sentidos,entregaron exámenes de temas que sabrá Dios que son y obviamente tuve que estudiar para pasar.

<Hermoso caso>.

Claro que mi madre aún no llega,ese trabajo la deja exahusta.Trate de entretenerme viendo mi móvil hasta que me llegó una notificación de Instagram.

3v4n_G0m3z.:)  ha comenzado a seguirte.

Curioso.Entre en su perfil como buena estalkeadora  y husmie sus fotos y historias.Parecia ser un chico tranquilo que hacia ejercicio,cuidaba lo que comía,estudiaba,tenía una mente abierta etc.O al menos eso se ve en sus pocas publicaciones.

Me metí a una de sus historias destacadas,dónde tenía un sol y una luna.Practicamente eran fotos de atardeceres y amaneceres.

Salí de la app y me fui a mi cuarto,no tengo apetito ni ganas de cocinar algo.Mama llegará al menos dos horas más tarde haci que es mejor dormirme un rato.Esto de ir a la escuela a plena madrugada es cansado.

—Alguien me puede decir en qué año....

Ash.Quiero morirme.Bueno no.O tal vez si.Hay no se,solo quiero que se acabe está maldita clase.El profe de historia es tan aburrido y su voz no ayuda mucho,deja bastante tarea e incluso es un maldito aburrido que no soporta que decore mi libreta.Llevo una semana aquí y ya no lo soporto,en serio.

—¿Señorita Daila está prestando atención?.—Tenia que ser yo.Estaba tan aburrida que inconscientemente me acomode en mi banca y me empezó a entrar un sueño,que bueno estaba buenísimo.

—Claro que no.—Mi cerebro contestó si antes pensar.Ahora si que vali purísima...

—Perfecto.Vaya a a la oficina del director y dígale que le dé un reporte que diga exactamente,no preste atención por maleducada,malcriada,contestona, irrespetuosa...

Bla,bla,bla.Me levanté y me fui sin escuchar que más me decía.Perfecto ahora me odiara un maestro,gracias estúpido cerebro.Aunque no estuvo tan mal,al menos ya no escucharé su irritante voz.Subo las escaleras directo a la oficina del director,no estoy para nada nerviosa.Siempre he Sido muy impulsiva y honesta,lo que me ha causado problemas como este.Varios reportes,que mi madre nunca se enteró.

¿Cómo?.Buenooo,se falcificar su firma a la perfección.Años de experiencia  supongo.

Llegué hasta la puerta y cómo la buena alumna que soy,toqué la puerta.Modales ante todo,a excepción del profe de historia claro.Lentamente la puerta se abrió y el chico de la biblioteca apareció en mi campo visual.

Se me quedó mirando con una expresión que decía:“¿Y tú qué carajos haces aquí?".Tal vez también tenga un reporte, quitando el echo de qué la anterior vez entró como Pedro por su casa a esa oficina.

—Permiso.—Le dije para continuar mi camino dentro de esa cosa llamada oficina.

—No está el director si es lo que buscas niña.—Va pero si no me veo tan chica,¿O si?.Este chico es una cabeza más alto que yo,si mis cálculos no fallan diría que es de segundo grado.

—¿Niña?.Bueno qué vos no te vez tan mayorcito que digamos.

—Da igual.—Estaba apunto de marcharse hasta qué se lo impedi.

—¿No hay nadie más que me pueda atender?.

—¿Vez a alguien más?.—Preguntó con obviedad.

No había nadie más que nosotros dos.¡Fabuloso!,sin director sin reporte.Uff de la qué me salvé.Camino hacia la salida cuando el chico me impide el paso son su brazo.

<¿Y ahora que quiere este?>.

¿A qué venías?.

—A dar los buenos días y pena ajena,chaíto.—Le Palme el brazo antes de agacharme y salir de esa pequeña “atrapada".

Regresar a esa horrenda clase no es la mejor opción,pero ir a la cafetería si que lo es.Me encaminó felizmente a la cafetería lista para ordenar.Un buen café es mejor que nada.

—Un capuchino,de favor.—Ordene.Me quedé mirando unas galletitas en forma de tortugas,curioso.

—Son galletas de concientización,o al menos eso intentaron.

Me gire a ver de quién provenía la voz,Evan.

—¿Qué?.

—Las hicieron para concientizar el peligro que corren las tortugas marinas al tirar desechos en el mar.—Se acercó a mi y me susurro.—No te las recomiendo,cuestan diez dólares con noventa y saben a pasto.

No pude evitar reírme por lo bajo.

—Bueno probar para opinar.—Ordene una galleta de tortuga a mi orden.

—¿Qué hace la pequeña salva tortugas por aquí?.

Sonreí antes de contestar.

—Pasando de clase.Me quedé dormida en la clase de historia y me mandaron a por un reporte de bla,bla,bla.—Hice con mis manos forma de boca.

Ahora Evan fue el que rio por lo bajo.

—No te culpo,esa clase es un verdadero martirio.

—¡Un capuchino y una galleta para la señorita Daila!.

—Esa es mi orden.—Dije,y para cuándo estaba apunto de pagarle me di cuanta que no traía mi cartera.Claro la dejé en mi mochila.Evan vio mi cara de desesperación y  intervino rápido.

—Yo invito,tomalo como un café de bienvenida.—Evan pidió lo suyo y lo pagó en total.Recibio y me invitó a sentarnos en una banca a tomarnos nuestro cafés.

A diferencia de mi Evan había pedido un Mokachino con un donut de fresa.Nos sentamos en una banca en el patio trasero de la escuela,dónde había una fuente de una sirena,está rota de algunos dedos,parte de la cara, así como de las pierna brazos y de su aleta.

—¿En serio no quieres que te pague esto?.—Señale mis cosas.

—Que no.—Sonrio.—Si que eres pesada.

—Lo dice el stalkeador.—Tome un sorbo a mi café.

—Que yo solo quería se amable.—Levanto las manos en forma de rendición y otra vez no puede evitar reírme.Esta chico daba gracias y alegría tan solo de verle,me daba mucha risa sus gestos y acciones.

—Ajá.

—Buenoooo.Esta bien,lo diré a lo prescolar.¿Quieres ser mi amiga?.

—¿Yo?.—Me señalé.

—No,le digo al fantasma.

—JA,JA,JA.

—¿Eso es un si?.—Me miro con cara de perrito.

Pues que Evan tiene bastantes amigos y aún así quieres una más.Pues yo no tengo amigos y mi madre me dijo que tenía que socializar más.

—Ya quee.—Suspire falsamente.

—Genial.Que si me decías que no te robaba el café.

Y nuevamente me rei.Tal vez nos llevemos bien después de todo.

¡No es mi amigo es mi enemigo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora