El plan

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Abrace mi oso de peluche con fuerza,las lágrimas corrían libremente por mis mejillas hasta llegar a mis labios.Relami estos,salado a éso saben mis lágrimas.

—¡Te he dicho mil veces qué dejes ese peluche!.—Mi abuelo tomó a Teddy y lo arrojó a la ventana.

—¡No!.—Solloce.Mi abuelo me miró muy enojado.

—¿Qué dijiste?.—Tengo miedo y el señor Teddy no está conmigo,no quiero que pase lo de siempre,no otra vez por favor.

—Na...na...nada—Tartamudie,mi abuelo sonrió ante eso.

—Vamos a jugar un juego Daila.

Mis ojos se abrieron de golpe,me di cuenta de que estaba sudada y tenía lágrimas por lo ojos,solo fue una pesadilla,una estúpida pesadilla.

Mire mi reloj,marcaba las ocho con treinta minutos.

<Perfecto llegando tarde otra vez>.

Me puse un pants azul y una camisa roja, tomé mi mochila y corrí a la salida.

—¡Necesito una Aspirina!.—Grité frustrada hacia Evan,quien me miró con un brillo en los ojos y una sonrisa fastidiosa.

—Te llevaré a más fiestas.

—Siempre y cuando me des una Aspirina para el día siguiente.—Le apunté con un solo dedo.Evan rio y saco de su mochilita verde unas pastillas y me las tendió.Cómo si fueran agua en el desierto las tome con desesperación y deprisa.

—De nada.—Evan rodó los ojos mientras me pasaba la pastilla.

—Vete a la mierda.—Le mostré el dedo corazón.—Por tú culpa me duele la cabeza,¿A quién carajos se le ocurre hacer una fiesta un lunes?.

—¡A Adriel!.—Alzó su brazos en un gesto de obviedad.—Y yo no te obligué a beber y meterte en un buen problemon tía.

—Claro el capullo de Adriel,lo había olvidado.

—Corre el rumor de qué tú iniciaste la pelea,¿Es cierto?.—Me miró con una sonrisa.—No lo dudó eres muy salvaje.

Le di un sape.Evan se quejó por el repentino golpe.

—¡Vez!,¡Eres una salvaje!.—Gritó llamando la atención de varios alumnos.

—¡Quieres bajar la voz!.—Le dije en un grito ahogado.—Y no,no es cierto.—Atravece con mi tenedor la pasta que comía—Fue al mismo tiempo.—Me lleve el bocado a la boca.

—Al mismo tiempo.—Repitio lo que dije.—¿Y por qué pelearon?.—Indagó.

—La verdad ni lo recuerdo,por una tontería seguro.—Evan me miró con cara de “no te creo nada”.

Seguimos comiendo en silencio hasta que porsupuesto tenían qué arruinar el majestuoso silencio.Adriel,Daniel,el chico moreno de la otra noche y un rubio entraron llamando mucho la atención.Con ese aire de Somos los mejores y lo sabemos tipo play boys.Que hastío.

—Hablando del rey de Roma.—Murmure.No me moleste en mirarlos,me daba igual.Supongo qué todos los murmuros qué se escucharon en cuanto entraron,fueron de la pelea en la fiesta.

Alguien se sentó al lado mío, supongo un amigo de Evan,ya saben el es el más sociable de los dos.

—Los chisme vuelan,¿No?.—Susurro esa vocecita.

—¿Qué quieres?.—Segui comiendo sin siquiera mirarlo.

—¡Adriel!.—Evan le saludo con un palmeo de manos.—¿Cómo has estado?.—Platicaron un buen rato de cualquier cosa.Si Adriel tenía razón,eran mejores amigos,sabía cosas qué yo sabía,y otras que no y fue inevitable ponerme celosa.

¿Quién sabía más?,¿Él o yo?.Ellos se conocían antes pero Evan y yo agarramos confianza en menor tiempo.

—¿Qué haremos para tú cumpleaños?.—Preguntó Adriel.

—Ya sabes qué me gusta.

—De acuerdo.—Y se acabo la conversación.

Ahora qué lo pienso,¿Cuándo cumplía años Evan?.La campana sonó dando por terminado el descanso.Simplemente tire mi plato de plástico y me fui a mis clases,sin emitir palabra alguna.Total tienen de que hablar ya qué son íntimos amigos.

—Jóvenes saquen su libro y vayan a la pagina...—El profesor no termino de hablar por qué fue interrumpido.

—¡Señor Morales!.¿Me permite a la alumna Daila Sandoval?.—¡¿Ahora qué?!.

—¿Pará qué la necesita señor Schneider?.—¿Ese era su apellido?,Adriel Schneider,mjm no suena tan mal.

—El director la llama.—Se me detuvo el corazón y la piel se puso fría como la nieve.Supongo qué le avisaron de mis buenos comportamientos estas semanas.Me levanté por orden del profesor y fuí a pasó lento hacía Adriel.
Me quejé mientras caminaba juntó a él.

—Me enteré de tu buen comportamiento estás semanas pulga.

—No me llames así.

—Pero si eres una pulguita.—Me revolvió el cabello como si fuera un perro.—Eres pequeña,molesta y da rabia.

—¿Yo?,¿Qué pasá?.Todos hablan de la pelea con tu noviecita loca.

—Ex novia.—Llegamos a la oficina y entramos en ella.No veía al director por ninguna parte ni siquiera a Cami.

—Tenemos qué hablár.—¡Joder!,buen susto me había metido este tío.

—¿Sobre qué?.—Me Cruze de brazos mientras Adriel cerraba la puerta.

—Sobre Evan.—Adriel tomó una silla cualquiera.—Sientate me desespera verte así.—Rodee los ojos y de mala gana agarra una silla  quedando frente a él.

—Su cumpleaños será dentro de dos semanas y...

—¿Qué día es?.—Pregunte para poder pedir permiso para obviamente la fiesta que harán.Adriel es extravagante lo ví en la anterior fiesta.

Adriel formó una sonrisa maliciosa y me miro sonriente,la misma sonrisa que el gato de Alicia en el país de las maravillas.

—Eres su mejor amiga deberías saber...

—Callate y dime qué día es.—Lo interrumpí,Adriel volvió a estar serio.

—Es el domingo,catorce de marzo.

Adriel parloteo de cómo quería hacer la fiesta y de que carro escogería para su regalo.Evan no se equivocó en que le regalarían un carro de lujo.Según Adriel lo ayudaría a distraerlo y llevarlo a la casa donde sería la fiesta.

Me levanté de la silla apunto de irme hasta qué volvió a hablar.

—Daila.—Me gire para verlo a la cara.—No quiero un drama.—Si hablaba por la pelea me daba igual.

—¿A qué te refieres con eso?.

—Ya sabes a qué me refiero.—Sus ojos se encontraron con los míos,demostraban intensidad.No mentire tiene unos ojos azules muy bonitos.

—Qué más da,todos creen qué yo inicie la pelea cuándo fuimos los dos al mismo tiempo.—Me acerqué a él.—Todos creen en tus mentiras,da igual lo qué hagas.

Me gire para irme pero me tomó de la muñeca.

—No lo arruines.—Lo dijo con tono de amenaza,sus amenazas me resbalan.Me safe de su agarre bruscamente y murmuré.

—Tarado.

—¿Qué dijiste imbécil?.—Sonó bastante molesto y juguetón al mismo tiempo.Me dan ganas de partirle la cara justo como aquella noche de la fiesta.Me acerque decidida a el mientras lo miraba fijamente.

—Qué eres un tarado,no estoy diciendo algo que no sea cierto.

Adriel suspiro sonora mente.

—Solo no lo arruines.

¡No es mi amigo es mi enemigo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora