Cheong-san estaba afuera de la puerta del departamento de su mejor amiga, On-jo, ellos siempre juegan piedra, papel y tijera para ver quién carga la mochila del otro.
Cheong-san tocó la puerta para que su amiga saliera
- Es Cheong-san, ya me voy papá- On-jo se levantó apurada mientras masticaba aún, la comida.
- Pero no as termina...- No pudo terminar la oración porque su hija había salido del apartamento.
Dio un suspiro y se agarró la comida que dejo su On-jo.
*MIENTRAS CON LOS CHICOS*
-Piedra papel tijera!- Dijierón los dos al mismo tiempo
- Piedra papel tijera!- Volvieron a decir
Esta vez Cheong-san ganó y entonces On-jo tenía que llevar la mochila de el.
Mientras Cheong-san estaba celebrando On-jo se dirigía al elevador.
- Oye eso es trampa!!- Cheong-san salió corriendo a por On-jo pero era tarde, On-jo ya había bajado.
Estuvo bajando por las escaleras para alcanzarla, pudo llegar abajo y justo On-jo pensaba que había salido victoriosa pero Cheong-san estaba enfrente de ella.
- E-eso fue trampa- Espetó Cheong-san enojado dando un suspiro de lo cansado que estaba.
- Mira me lastime cocinando - On-jo enseño su dedo a Cheong-san.
Cheong-san agarro esa oportunidad y le puso si mochila en el brazo de su amiga.
- Andando lacaya- Se dió la vuelta para caminar hacía la escuela.
On-jo le intento dar una patada pero Cheong-san lo esquivó, para después burlarse.
*UNOS MINUTOS DESPUÉS*
Estaban corriendo para llegar a la parada en donde estaban todos los alumnos, cuando el semáforo se puso en rojo salieron corriendo por qué era cuando no podían pasar los carros.
Un profesor tenía un cronómetro para ver la hora y de tener a los alumnos que estuvieran afuera
Cheong-san pudo pasar, pero On-jo no ya que el tiempo había llegado a la hora indicada por lo que tuvo que firmar algo al igual que algunos compañeros.
Del enojo ella tiro la mochila de Cheong-san y el solo la miro de forma graciosa después de todo On-jo le tenía que llevar la mochila hasta el salón. El, se dió la vuelta y siguió su camino hasta su salón.
Cheong-san al llegar al salón vio a su mejor amigo, Gyeon-su, Cheong-san lo saludó y estuvieron hablando por un rato, después llegó el otro mejor amigo de Cheong-san, Su-hyeok esté se acercó a Cheong-san y envolvió su brazo a la parte de atrás del cuello de Cheong-san mientras hablaba con unos compañeros, On-jo llegó enojada y solo le tiró la mochila a Cheong-san, este la agarró y le sonrió de forma burlona.
La profesora Park llegó y todos se fueron a sus asientos.
- Chicos porfavor entreguénme sus celulares- Abrió una caja, en la cual metían los celulares de los alumnos.
Todos fueron a dejar sus celulares mientras la profesora Park revisaba que no fueran falsos o faltaran.
- Oye On-jo este es tu celular del año pasado, ven a recogerlo, por favor-
Todos se rieron y On-jo caminó hacía la profesora, avergonzada, para buscar su celular.
La señorita Park empezo a escribir en su celular y dos teléfonos sonaron.
- Sí, escuché eso, porfavor chicos favor de entregar sus verdaderos celulares- Espetó, cansada.
Los dos entregaron sus celulares y la clase transcurrió normal.
Ya era la hora del almuerzo por lo que todos salieron para buscar su comida, personas por toda la escuela estaban, hablando, caminado y comiendo.
- ¿Qué tanto vez a Cheong-san?- preguntó Isak, la cual comía en la cafetería a lado de On-jo.
- No lo estoy viendo a el. - En un tono algo molesto contestó.
- Porfavor todos sabemos que se aman- Cotorreo Isak.
- Que no lo estoy viendo a el, estoy viendo a Su-hyeok-
- Le di la etiqueta..- nerviosa, espetó.
- Que?!- Dijo Isak gritando de la emoción.
Esto hace que los chicos volteen a ver qué estaba pasando, On-jo pone la su mano en la boca de Isak y le dice que no grite.
-¡¿Es enserio?!- Exaltada, preguntó.
- Sí, si es enserio.- Dijo On-jo
- ¿Y qué te dijo?- Preguntó Isak intrigada.
- Bueno no me dijo nada por qué ya teníamos que entrar a clase -
- No te preocupes amiga, después le preguntas-
- Está bien.- Dijo On-jo, aún deprimida.
Todos entraron a clase, Su-hyeok estaba a lado de Cheong-san y como Cheong-san no suele entablar conversaciones mientras está en horario de clase, esta vez, Su-hyeok si puso atención y pudo responder bien.
- ¡Así se hace Su-hyeok!, sigue así.- Sorprendida por qué Su-hyeok nunca presta atención.
Las horas pasaron, y el timbre sonó, indicando en fin del día de clase. Todos los alumnos, felices, salieron de la escuela y se aproximaron a sus lugares destinados, mientras otros, se fueron a sus casas.
