Tails, un pequeño zorro de dos colas que forma un gran lazo de amor fraternal hacia su mejor amigo, cuyo nombre es Sonic un erizo con alto entusiasmo, el mejor en los deportes, el favorito de las chicas y entre más cosas.
Tails se verá en apuros ya...
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Tails se encontraba ya en casa después de un gran día de clases, no podría negar que a veces podría llegar ser agotador las benditas clases que duraban siglos para terminar.
Puso su mochila en un mueble de la sala de su casa, los padres de aquel zorro no se hallaban ya que tuvieron que viajar por negocios de trabajos y entre más cosas; el ambiente se sentía muy silencioso y un poco aterrador en cuyo hogar donde solo se encontraba una persona y nadie más. Tails a veces se sentía demasiado solo y su única compañía eran sus deberes pendientes para el siguiente día del colegio.
Se fue a darse una ducha caliente por un buen momento, bañarse lo tranquilizaba un poco de alguna manera ya que le quitaba casi todo el estrés que el chico cargaba en venir de su colegio; todo estaba bien, las gotas que caían sobre el pelaje del tierno zorro era muy relajante y satisfactorio, los tarareos que soltaba inconscientemente eran muy tiernos. Nada que podría llegar a molestar en ese momento y arruinarlo tod-.
— ¡¡HEY, TAILS!! ¡¿TE ENCUENTRAS EN CASA?!
Ese gran grito que había soltado cierto erizo de pelaje azúl hizo que el contrario saliera de su zona de confort, alarmándose un poco y apresurándose para poder vestirse inmediatamente, antes de ser visto por los ojos del oji-verde que se encontraba afuera.
Ya todo listo decidió bajar e intentar calmarse un poco, era muy asustadizo y tenía miedo que en cualquier momento pudiera tener un accidente. Abrió la puerta lentamente, asomándose a un lado de esta y si, si era el, el gran Sonic había llegado a su casa con una camisa blanca embarrada de lodo y casi todo de su ser mugroso, podría apostar que se quedó jugando con sus demás compañeros/amigos algún deporte.
— ¿Sonic? ¿Qué te trae por acá? —preguntó el de menor estatura ladeando un poco su cabeza, buscando una respuesta sincera del contrario mientras todo su cuerpo salía de ese lado que se había ocultado por algunos segundos
— Bueno.. Me preguntaba si tú y yo podríamos pasar la noche a solas — respondió el erizo rodando su mirada a la de él, ese cierto contacto visual hizo que al pequeño zorro le diera un diminuto escalofrio por su columna vertebral.— Ya sabes, como mejores amigos que somos
Por una razón sintió una punzada dolorosa al corazón de Tails, esa simple palabra de "mejores amigos" lo logró lastimar levemente, pero, ¿Porque? se supone que verdaderamente ese dúo eran los mejores amigos de todo el mundo, pero.. ¿Ahora porque fue distinto?
— Oh.. pero, ¿Y los deberes? ¿Los has terminado ya? —volvió a preguntar el pequeño
— Tch.. Los deberes para después, solo tenemos una oportunidad para vivir y no la voy a desperdiciar en esa gran pila de tareas —contestó chequeando su lengua y hacer cómo si nada mirando de un lado al otro, y al final brindándole una sonrisa sin ningún importismo en sus materias, ¿Cómo era que aún así las chicas sintieran atracción por dicho vago?
— Uhh.. cómo digas, pero, primero deberías darte un baño, no quiero a personas mugrosas en mi hogar —habló sarcásticamente mientras tapaba su nariz con unos de sus dedos y mirarlo de arriba hacia abajo con una expresión de asquerosidad.
— ¡Oye! —el chico actuó como si eso realmente lo había afectado, los dos eran muy buenos "actores".. Hasta podrían ponerse un teatro si querían.
Tails solo soltó algunas risillas para después ponerse a un lado, permitiendo paso de su hogar al contrario.
— Vamos, mi baño está en la segunda planta y podrías ponerte ropa de mi armario, claro, si quieres ser el "guapo y apuesto de Sonic" — hizo comillas con sus dedos mientras sonreía un poco
Sonic dio paso hacia su hogar, era demasiado bello y se veía muy acogedor ya por esos muebles que se veían blandos y más cosas.
— ¿Dónde están tus padres? —preguntó sin pensar el ojo-verde, cierta pregunta hizo sentir un poco mal al dicho zorro que se encontraba con él.
— Se fueron a un viaje, ya sabes.. trabajo de negocios — La voz de Tails fue bajando levemente y sus orejas igual, Sonic notó dicho comportamiento del zorro, se acercó a él y puse una palma de su mano en su cabeza, dando leves caricias con algo de ternura.
— Vamos chico, no hay que sentirse mal por eso, ahora yo estoy aquí y ya no te podrás sentir solo por un segundo, arriba esos ánimos colega
Tails alzó su mirada con asombro de sus palabras, las mejillas de este se tornaron de un leve color rojizo y sus ojos fueron iluminandose cada segundo al poder verlo y sentirlo cerca suyo, inconscientemente sus dos colas empezaron a moverse de aquí para allá con entusiasmo y admiración.
— G-gracias.. — Solo pudo titubear esas cuántas palabras mientras lo miraba con una sonrisa y esos bellos azules ojos prendiendo chispa al verlo.
— Bueno, ¿Dónde queda el supuesto baño? —interrumpió a Tails, ciertamente se habían quedado mirando fijamente por algunos segundos hasta que Sonic se dió cuenta y sintió algunos nervios recorrer por su estómago.
— Ah si, deja te acompaño — Negó la cabeza varias veces cobrando consciencia de lo que estaban hablando antes sobre que el erizo debería darse una ducha y todo eso. Pero, Tails le gustó la sensación de estar algunos segundos de silencio con el más grande.
Tails le mostró el baño al cobalto y donde quedaba su habitación para poder vestirse, Sonic se sentía en casa con el pequeño zorro, jamás supo la sensación de convivir con alguien en algún lugar ya que los padres de este lo habían abandonado, nunca supo lo que era el amor fraternal, nunca supo el verdadero significado de tener una familia, pero, sentía cierto aprecio por el menor de los dos, lo veía como el hermano que soñaba tener siempre; apreciaba dulcemente este bello escenario de aquellos dos.
Terminando de bañarse y ponerse la pijamada que le dió su amigo el zorro, bajó hacía la planta de abajo, pudo ver un tierno y adorable Tails haciendo un rato sus deberes, cierto punto admiraba su empeño e inteligencia en las cosas que hacía, no por algo se llevó el primer puesto en toda la lista de los estudiantes, se sentía orgulloso, muy orgulloso por el oji-azúl.
— Oh, Sonic, veo que ya bajaste y por cierto, la pijama de ovejitas te queda muy bien..pff — Risitas se escaparon del amarillento, estaba concentrado en sus labores que no se dió cuenta de la presencia del otro.. mirándolo.. uy.
— Muy gracioso zorro de dos colas.. — Rodó sus ojos hacia un lado soltando un leve suspiro.— ¿Cuánto te falta? —preguntó el cobalto refiriéndose a lo que estaba haciendo el contrario
— Oh, no mucho solo debo hacer esto y.. ¡Listo! — Sonrió entusiasmado el más pequeño por haber terminado al instante. Sonic se acercó hacía dónde estaba sentado para poder observar su trabajo ya terminado.
— Wow, eres muy rápido haciendo esto, si fuera yo lo dejaría para el otro día
— Sonic, acabaste de hacer eso —miró con los ojos entre cerrados hacía el otro, negando levemente con la cabeza
