A pesar de los problemas, los cuales se estaban haciendo más constantes, agradecía bastante su compañía.
Me hacía sentir que no estaba sola en esas noches donde mis padres salían.
Cuando le llamaba después de una discusión con mi madre —las cuales sucedían como mínimo una vez al día— me calmaba para luego escucharme desahogarme.
No era la mejor persona dando consejos. De hecho creo que nunca los daba.
Quizás y realmente no me escuchaba pero me gustaba engañarme con que sí.
Prefería hablarle a la nada misma que guardarme todas esas emociones.
Puede que a veces tuviéramos discusiones, pero todas las parejas las tienen ¿No?
Es normal que te cele constantemente y que aunque un día puede ser la mejor pareja del mundo al siguiente se comporte como idiota, ¿Verdad?
Para mí ahora eso era lo normal.
Y aunque doliera y confundiera sabía que valía la pena aguantarlo si constaba que seguiría estando ahí.
Por lo menos yo lo pensé así.
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Esta pequeña carta© [En proceso]
General Fiction[En proceso] [Segunda edición] Aveces uno se mete tanto en una relación que se ve atrapado en ese laberinto. Se siente como si estuvieras completo cuando en realidad cada vez faltan más piezas del rompecabezas. Dejas de ser uno mismo. Te vuelves dep...