Qᴜᴇʀɪᴅᴀ ᴠᴇʟᴀ || Camilo Madrigal [✔]

Epílogo

Isabela: ¡Se detuvo, lo logró!

Mirabel: Sí, pero ahora la perdimos a ella

Suspiró abrazando a su hermana mayor Luisa que había comenzado a sollozar.

Dolores: Camilo necesita un abrazo

Murmuró escuchando a su hermano llorar a lo lejos, inmediatamente toda la familia fue a buscarlo. El verlo en el suelo llorando les partió el alma, todos se acercaron abrazandolo fuertemente.

El castaño pasó dos semanas encerrado en su habitación, comía una vez al día y no salía para nada más, puesto que tenía un baño en su cuarto.

La habitación de la pelirroja no fue desmantelada, la dejaron intacta, habían colocado una foto de ella con Camilo y otra de ella con la familia en la entrada de la casa.

Mirabel: ¿Camilo?

Murmuró entrando a la habitación de su primo con una caja en sus manos, una vez dentro cerró, pudo ver a su primo parado frente a un espejo mientras lloraba.

Camilo: Porque tenía que pasar esto

Murmuró llorando, levantó sus puños golpeando el espejo, la fuerza que ejercía sobre el vidrio era casi nula evitando así que se rompiera.

Camilo: Ya no está más, nunca la volveré a ver, era todo para mí, la extraño

Susurró dejándose caer de rodillas frente al espejo con sus manos apoyadas en el suelo mientras continuaba llorando.

Camilo: No puede haberse ido

La chica se acercó sentándose junto a él en el suelo, dejó la caja que traía a un lado para abrazar a su primo y dejar que se desahogara.

Mirabel: Se que hace dos semanas tiraste todas tus fotos con ella, y también ésta caja que te dio.

Camilo: No quiero nada, llévate todo lo que quieras

Murmuró, su acompañante suspiró abriendo la caja que había dejado a un lado, sacó de ésta una foto que la pelirroja había reparado el día de la primera pelea que tuvieron.

La foto había sido rota a la mitad por Camilo ese día, pero la chica la había recuperado y pegado nuevamente, aún se miraba rota pero ahora estaba junta.

Mirabel colocó la foto arriba de uno de los espejos del castaño, tomó la libreta que había dentro de la caja, dejándola vacía por completo.

Camilo: Te digo que no quiero nada

Se levantó molesto dispuesto a quitar la foto de ahí, la arrancó bruscamente de la pared dispuesto a romperla, pero al verla se detuvo.

Camilo: Esta foto no la tiré nunca

Mirabel: Estaba en la caja

Camilo: Se suponía que lo que había dentro era un regalo para mis 18

Murmuró sintiendo como las lágrimas amenazaban por salir.

Camilo: Pero ésta foto la rompí el día que ella me contó lo que haría

Mirabel: Supongo que la encontró rota y decidió reparla