Las piedras tienen una energía interior que hace que sus moléculas puedan vibrar a cierta frecuencia. A partir de ahí se crea una armonía entre la energía de la piedra y nosotros; y esto es lo que podemos y debemos aprovechar.
Los cristales son usados desde la antigüedad para alcanzar el equilibrio interior de las personas. Esto se consigue con la vibración de cada piedra energética que, en función de su composición, entra en armonía con uno de los siete centros de energía que tenemos en nuestro cuerpo, los chakras.
Sólo hay que elegir la piedra correcta y la que mejor se adapte a nosotros.
En los cristales se pueden encontrar todas estas propiedades:
•Propiedades curativas: cualquier parte de nuestro cuerpo que se sienta alterada por alguna irregularidad puede ser tratada con los cristales.
•Propiedades tranquilizantes: muy interesante para calmar a las personas poco tranquilas y conflictivas, aportando estabilidad.
•Propiedades calmantes: un verdadero atenuante de todos los problemas, sobre todo emocionales, aportando seguridad y confianza.
•Propiedades defensoras: repelente de los sentimientos con mala intención o decisiones equivocadas que pueden traer problemas.
Cómo limpiar los cristales energéticos:
Es importante elegir el lugar en donde las compramos y también limpiarlas energéticamente antes de usarlas.
Hay varias formas de limpiar los cristales a través de diversos métodos; siempre se tiene que tener en cuenta su naturaleza hidrofóbica.
El concepto básico es sumergirlo en un cuenco transparente (en lo posible de vidrio) con agua y sal dejándolo así toda la noche. A la mañana siguiente se limpian con mas agua y una vez secas ponerlas al sol de la mañana para que carguen energía (8 a 11am).
Si el cristal no es apto para el agua, se puede limpiar con el aire a través de un sahumerio: hierbas como la ruda y cítricos son excelentes limpiadoras. También se puede limpiar en la tierra, apoyándolos o enterrándolos por unas horas.
Las lunas llenas y nuevas tienen un poderoso quantum energético para nutrir los campos de energía de los cristales, así que en las noche con estas lunas también se las puede dejar cargando energía.
Cristales y chakras:
Las piedras energéticas también tienen relación con los siete chakras, o lugares del cuerpo donde ocurre un cruce de energía. La litoterapia, basada en el uso de piedras, es una manera de restablecer el equilibrio entre mente y cuerpo.
Las piedras rojas, como el rubí, se relacionan con el chakra raíz (la base de la columna vertebral)
Las anaranjadas, como la cornalina o el topacio, con el chakra sacro (debajo del ombligo)
Las amarillas, como el ámbar, con el chakra del plexo solar (debajo del esternón)
Las rosas y verdes, como la malaquita o el cuarzo rosa, con el chakra del corazón.
Las azules cielo, como aguamarina, con el chakra de la garganta.
Las azules índigo, como lapislázuli o zafiro, con el chakra del tercer ojo (en medio de la frente)
Las púrpuras y blancas, como amatista, con el chakra de la corona (el cráneo)