El reloj electronico marcaba tictac intermitentemente en la habitación dando la sensación de que el tiempo pasaba demasiado lento.
—Bueno.... ¿Qué diablos?
Esta demas decir que esta situación no era la esperada.
—Agente 510...
—Agente 017.
Argentina frunció el ceño.
¿Qué es esta situación? Lleva tanto tiempo en este sistema, nunca había pasado algo como esto. ¿Dos agentes en un mismo mundo?
—Oye, yo no se lo que esta pasando, pero necesito desesperadamente que te ligues al protagonista. —El chico frente a él se cruzo de manos y piernas y lo miro.
Era un chico bajo, con una apariencia bastante hechizante y encantadora. Sus ojos por si solos revelaban una vitalidad increible.
—¿Protagonista? El no es el protagonista.
—¿Eh? Claro que lo es.
Entonces con un zumbido dos hologramas aparecieron en el aire.
—[Em... hay una situación]
Uno de los dos asistentes del sistema hablo. Ambos agentes tuvieron un mal presentimiento.
—[Parece que hay un error en los datos. Dos historias se mezclaron]
—¿Mezclar? Aun si se mezclan, ¿que tengo que ver yo con la otra? —Argentina habló.
—[Agente, usted no entiende. Se mezclo con una historia alternativa, usted es el protagonista en ambas historias]
—.....
—Entonces, ¿Qué esperan? Arreglenlo. —En la cara del castaño apareció una pequeña sonrisa amable.
—[Este error no había ocurrido antes, no se sabe como proceder] —Despues de un silenció el otro sistema hablo dirigiendose al más bajo. —[Anfitrión, lo siento, parece que la misión debe proseguir, sino sera castigado]
Un tic aparecio en el ojo del castaño y Argentina solo vio la situación inexpresivo.
El primero respiro hondo y volvio a su sonrisa habitual girandose al rubio cenizo.
—¿Qué te parece una cooperación?
—No tengo porque participar en tu obra. —Respondio el rubio desinteresado y apunto de levantarse.
—[En realidad, Anfitrión, si alguna de las tramas falla los dos perderan la misión] —El asistente más monotono admitió.
Argentina volvio a sentarse y pregunto tranquilamente. —¿Papel?
—¡Jaja! Ya ves, ¡hablando se entiende la gente! Soy extra.
—Sos demasiado bonito como para ser un extra.
—Lo se, normalmente me ponen de protagonista ¡Estoy tan feliz! Ah, ser extra es lo mejor. Los peores papeles que te pueden tocar ser son protagonista, villano y carne de cañon. Siendo extra no tienes que convivir con gente pendeja...
El tricolor le agarró confianza y se agarró hable y hable. Argentina entrecerró los ojos, comenzaba a sospechar que les cambiaron los papeles.
Se froto las cienes.
—Ve al punto.
—Jum, el punto es que me da hueva explicarte. Sistema, has lo tuyo. —Argentina vio curioso al sistema del otro. Parecía bastante sumiso a comparación del sistema estandar, sentía vagamente que algo tenía que ver con el castaño. —[Historia alternativa: Fulano cacahuate con corona de cristales (emoji de corazón, emoji de corazón, emoji acalorado)...
[.....]
En realidad era bastante simple.
Lo mismo solo que el romance se desarrolla con el príncipe en lugar de con el hijo del mariscal. El príncipe en este caso es, por tanto, Japón.
—Ah, mierda, ¿entonces tengo que meterme con dos hombres a la vez? —Argentina miro la información de misión con una cara negra.
—No te preocupes, te ayudare en lo que pueda. —Sonrió el castaño. —Por cierto, soy México.
—Argentina. —Pensó en algo y agrego. —Necesito conseguir un mecha.
—Si, ¡vallamos al mercado negro mañana! ¿Tienes dinero?
—Algo.
—Osea, eres pobre. No importa, el sistema me dejo arrancar con 5000 estrellas, encantado de ayudar a la gente necesitada. ¿Conoces a tu protagonista? —Sonrió achinando los ojos.
Argentina parpadeó, admiraba la capacidad de México de decir cosas insultantes como si fuera nada.
—No, aún no.
—Habra que arreglar eso, jaja.
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Se cruzaron los cables ||Countryhumans
Fanfiction¿Han oído hablar del Sistema de transmigración de mundos? Es bueno vivir un poco más. Claro, cuando la historia no implica tu daño físico o psicológico. Los usuarios de este sistema han visto y vivido muchas cosas, casi nada les sorprende. Argentina...
