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Quackity Karl y Nick estaban sentados en el sillón esperando a que George o dream dieran señales de vida. En  cambio Fundy estaba en la cocina comiendo.

Se escuchó una puerta abrirse y todos de una vez entendieron que podía ser George.
Y así fue, de tras de él venía dream con un rostro muy cabizbajo.

El primero en hablar es Fundy, quien había corrido lo más rápido desde la cocina hasta la entrada.

—¿Que les sucedió?...¿acaso eran perseguidos por un dinosaurio?

—ojala...—dice dream

George le hace seña a Fundy de que hablaran a solas y le susurra algo al oído a dream.

Fundy sigue a George hasta una habitación que parece ser un estudio de música.

—¿Ahora si me dirás qué pasó?—dijo Fundy impaciente.

—si...dream aparentemente vive con su tía ¿Cierto?

—si, pues su padre se fue y su madre murió, así que el único familiar que se ofreció a cuidar a dream fue su tía.

—pues... lastimosamente ella no está bien—suspiro george—y está en el hospital, dream me dijo que no quería preocuparnos y que tampoco quería arruinar el plan de ir a  la fiesta.

—oh mierda...—dijo Fundy serio—mejor es que me quedé con el, sé cómo es y te aseguro que si vamos a la fiesta se pondrá muy mal.

George quería ofrecer su ayuda también, pero tampoco quería incomodar a los dos chicos, ya que él no es una persona con la que dream confíe del todo y ni amigos son.

Ambos salieron de la habitación y fueron a la sala a ver a los demás.

Dream estaba sentado con una mirada melancolía y desviada, Karl estaba leyendo y quackity y Nick estaban hablando.

—bueno...¡Vayamos a la fiesta!—dijo dream cuando vio que todos estaban juntos.

—¡amen!—grito quackity.

Todos alegres iban para el carro, pero George agarro del brazo a dream y lo detuvo.

—¿Qué haces?

—y-yo...nada olvídalo

Dream sonrió y fue al carro con los demás, pero George y Fundy podían notar lo falsa que era la actitud y las ganas de dream, su mirada aún transmitía tristeza.

—¿Que haremos?—dijo Fundy. Mientras se dirigía con George hacia el auto.

—no tengo idea, pero me preocupa...

...

Luces, música alta, el olor a alcohol y a cigarrillos, y personas besándose sin importar su alrededor.

—vamos George, bailemos—gritaba dream, mientras jalaba a George a la pista.

—¡no dream! No se bailar

—¿Que? No te escucho.

Era en vano, por más que George gritara no se escuchaba nada.

Los cuerpos de las personas se juntaban por lo llena que estaba la fiesta. Y ya el ambiente era muy caliente.

—oye, ¿Y los chicos?—dijo George tratando de encontrar a los demás entre la multitud.

—deben de estar en el bar, vayamos.

Dream y George iban en fila a dirección hacia el bar.

—mira—dijo George señalando a un grupo de chicos hablando.

Quackity y Karl ya estaban muy borrachos, y sapnap y Fundy solo conversaban mientras bebían.

—¡Mejor es irnos ya!—dijo George notando lo mal que estaban sus amigos y dream.

Dream no le hizo caso a George y se sentó en las sillas de la barra.

—me da—dream penso un rato—una Cerveza.

El mesero, quien tenía el cabello rosa miro a dream de arriba hacia abajo y se le firmó una sonrisa pícara.

—aqui tienes guapo—le dijo a dream mientras le entregaba la cerveza.

George vio que dream había empezado a tomar y trato de quitarle el vaso.

—¡Hey no!—dijo dream, apartando la mano de George.

—tu no vas a tomar, ya nos vamos

—¡que no!

Dream sin pensarlo dos veces se tomó la cerveza lo más rápido que pudo como si fuese agua.

—dame el mejor Ron que tengas

—no se lo de por favor.

El chico miro con disgusto a George.

—lo siento, pero el es mi cliente y le debo obedecer.—el chico saco un vaso y le sirvió una cantidad de ron a dream, y se lo entrego.

La rabia de George  era tanta que cerró los puños tanto que los nudillos se pusieron blancos.

—dream...no lo hagas.

Dream se tomó de una sola vez el ron, y podía sentir como le iba quemando la garganta. Hizo un gesto de disgusto pero luego sonrió.

George enojado le dio una cachetada a dream.

—¡¿Acaso no recuerdas lo que le pasó a tu tía?!

Dream se tocó su mejilla, podía sentir lo caliente que estaba por el dolor y simplemente bajo su cabeza.

El joven del bar se enojo también y estaba a punto de pelear con George pero se calmó al ver que dream sacaba su billetera y le entregaba un billete de 50 dólares.

—quedate con el resto.

Dream se levanto de la silla y agarro a George de la muñeca, lo apretó tanto que George hizo un jadeo por el dolor.

Los demás chicos también salieron del lugar, y ya por fin estaban en el aire libre, se podían ver a pocas personas vomitando o caídas en el suelo por culpa del alcohol, y las estrellas estaban muy brillantes.

Todos se montaron en el auto, y nadie decía ni una sola palabra, el ambiente en el auto era muy incomodo para todos, y dream solo venía con su mirada perdida.

"Dios, que puta mierda soy no puedo ni ser un buen sobrino y estar al lado de mi tía, pero no! Debo ser como mi padre y salir a fiestas emborracharme y no preocuparme por mi familia"

...

Un minuto más...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora