Guardiana de Diva ( Blood +)

6.-La gentuza

Han pasado unos cuantos dias desde el encuentro entre las dos hermanas y Saya a entrado en un conflicto ppr la recuperaciòn de sus recuerdos y las ideas del escudo rojo las cuales  la tienen muy
confundida.

Por otro lado Sakura esta trabajando en su laboratorio, buscando una cura para aquellos chicos que fueron victimas de los experimentos de Amshel y los volvieron en el grupo al que denominaron como la "gentuza", quienes son los prototipos para una nueva unidad militar conocida como "cuerpo de cadaveres". Pero tambièn esta enseñandole a Diva a controlar un nuevo don que a desarrollado.

-Mamà Sakura.- Llamo Diva.

-Dime.-Responde ella sin apartar la mirada de unos papeles.

-Busquemos a esos niños.

-Por esos niños te refieres a...

-La gentuza, esos de los que Amshel y los otros han estado hablando èltimamente.

-Muy bien, vamos.-Estuvo deacuerdo al mismo tiempo que se pone de pie y se quita la bata de laboratorio.-¿Què haras con ellos cuando los encuentremos?

-Si se dejan ayudarlos, si no desean mi ayuda los dejaremos solos.

-Supongo que los atraeras con tu canto.

Ambas avanzan por los pasillos del laboratorio hasta que salen del complejo.
Y caminan hasta llegar a lo màs alto de la torre Ifel aguardando a que empezara a obscureser y asi atraer a su objetivo con mayor facilidad y sin obstaculos humanos.

En cuestiòn de segundos la cancion de Diva se pudo escuchar; pero solo por aquellos que son como ella y unos cuantos jovenes que estan empezando con la adolescencia como lo es en el caso de los miembros de la gentuza.

Ellos que hasta hace unos cuantos momentos atras se habian enfrentado a Saya, su caballero y los miembros del escudo rojo obteniendo unas cuantas bajas por parte de los humanos.

Ahora la gentuza se encuentra saltando de techo en techo de los edificios para llegar al lugar en donde se da con màs fuerza el canto de Diva. Lo màs lato de la torre Ifel.
Nada màs verla, ahì, parada, con una sonrisa de superioridad plasmada en los labios, al igual que en su mirada; no perdieron màs tiempo y entre todos con sus armas listas para dar un golpe, sin embargo en cuanto estas estuvieron e un solo golpe de distancia, un muro hecho de oro rodeo a Diva protegiendola de los ataques de la gentuza, dicho muro fue obra de Sakura. Quien mira a los recien llegados sin emocion alguna.

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Algo que no solo sorprendio a Diva y a la gentuza, sino tambièn a los ninjas de su antiguo hogar. Ellos nunca llegaron a pensar que verian esos ojos verdes sin ningun rastro de emociòn alguna; es como si vieran a una Sakura completamente nueva y se preguntaran el ¿Porquè no mostro esa mirada con los enemigos de su propio mundo?

Nadie tiene respuesta alguna para esa pregunta.

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Volviendo con Sakura y los otros quiropteros.

-Hola, miembros de la gentuza.-Saludo Diva.

-Deja tu falsa amabilidad y dinos que es lo que tramas contra nosotros.-Dijo el que parese ser el lider.

-Nada malo, solo darles lo que han buscado desde que dejaron el laboratorio.

Ninguno de los miembros cree en las palabras de Diva, al contrario sus mentes se llenan de más sospechas de las que ya tienen. Ante el incomodo silencio que esta matando a Diva, ella posa su mirada en Sakura, la cual le devuelve la mirada. Al cabo de unos segundos, del interior de un maletin saca una inyeccion con un frasco lo suficientemente grande que contiene la sangre de Diva.

-Solo un poquito de la sangre de este frasco sera necesaria para evitar que el sol los destruya y que las "espinas" no aparescan en sus cuerpos.-Explico Sakura.

Nada màs decir estas palabras, Sakura cargo a Diva como al estilo nupcial y se empezaron a alejar.

-Es decisión suya el creer las palabras de Diva o no, pero piensen bien, a algunos se les esta acabando el tiempo.-Se escucho la voz de Sakura en la distancia.

Los jovenes se quedaron ahi parados viendo la sangre pensando en si deben o no confiar en las dos mujeres, pero una cosa es segura, se les esta acabando el tiempo, en especial a Irene a quien ya le estan empezando a brotar las espinas.

-No tengo otra opciòn.-Dijo Irene.-Esta puede ser mi unica oportunidad para salver mi vida.

La muchacha rubia se acerca a la sangre, toma la geringa vacia la acerca al liquido de color rojo para despues proceder a claverse la aguja en su brazo. En un principio no sintio nada, pero tras unos dos minutos su cuerpo adquirio màs fuerza, el dolor habia desaparecido de su cuerpo y los primeros rastros de las "espinas"se borraron de su piel.

Los otros miembros vieron el cambio de su compañero y se percataron de la felicidad que emana de ella, la sangre de Diva habia funcionado, ahora la esperanza de vivir era mucho màs que tangible.

Tras el cambio de su amiga los demas se pusieron alrededor de la sangre y la geringa para proceder a hacer lo mismo que hizo Irene.

Ahora con su objetivo cumplido ya no tienen porque sequir luchando, viviran libres.

Siendo humanos una vez más.