-Kashi, estoy aburrido y con hambre dattebayo...- Repetía por quinta vez un rubio ojiazul a su tutor; un chico de cabello plateado ojos bicolor y una máscara que le cubría la mitad de su rostro
-Ya te dije Naruto, por quinta vez, E-S-P-E-R-A, estoy trabajando- Dijo ya irritado por las insistencias de su pequeño
-Pero Kashi, ya me aburrí de esperar
-Solo llevo media hora trabajando. Toma una siesta o dibuja algo, yo qué sé-Dijo estresado por que no entendía una mierda lo que tenía que hacer, y su pequeño e hiperactivo problema no le ayudaba mucho
-Bien, despiertame más tarde -ttebayo'
El pequeño niño se fue a su habitación seguido del ruido de la puerta cerrándose, se tiró boca abajo a la cama abrazando su peluche favorito: Un zorrito de 5 colas, de pelaje naranja con negro y sus ojos rojos como la sangre pura
Se acomodó mejor en la cama para poder dormir, al rato ya estaba dormido roncando levemente. Luego de unas horas, ya casi anocheciendo y el pequeño niño no despertaba, el tutor del rubio subió a su habitación para que fuese a cenar, pero al verlo durmiendo decidió dejarlo que duerma
Ya cuando iba a dormir escuchó como alguien bajaba las escaleras, suspiró cansado, hoy será una noche muy, muy larga
-Kashi, ¿Hay algo para comer? Tengo hambre...-Dijo con voz inocente, poco audible
-Claro, dejame te sirvo la cena
El mayor se levantó de la mesa, llevándose consigo los trastes que utilizó, le sirvió la comida a su pequeño niño
-Gracias Papi
-¿P-Papi?-Susurró el de cabellos platas, estaba sorprendido, desde que lo adoptó hace ya un año y medio nunca le había dicho así, sonrió bajo su máscara viendo como el pequeño blondo comía tranquilamente sus bolitas de arroz
Al día siguiente ^^
-¡Naruto! ¡Vamos a salir, alístate!
-¡Está bien, Papi!
-Aún no me acostumbro-Pensó con una gotita en su sien al estilo anime
A los minutos el niño de ojos azules bajó con una sudadera verde limón con una camisa rayada de color azul y celeste bajo la sudadera con unos pantalones negros pegados al cuerpo
-Vamos
-¡Vamos!
Ambos salieron de la casa hasta un puesto de frutas, el menor hizo una mueca de disgusto por donde estaban, el mayor al notarlo solo lo ignoró y siguió caminando cargándolo entre sus brazos
-Buenas tardes, quisiera comprar esa sandía
-Claro caballero, aquí tiene, que la disfrute
-Gracias Rin, y no me cansaré de recordarte que no me digas "caballero"
-Y yo no me cansaré de decirte "caballero"
Ambos rieron un poco, Kakashi se despidió de la castaña y se fue, al llegar a casa se sentó en la mesa junto al rubio, partió la sandía en pequeños triángulos, cuando ya estaba cortada agarró al niño y lo sentó en su regazo
-Hoy comerás, y no acepto un "no" por respuesta ¿Oíste?
-Hmp
Con los palitos agarró uno de los pequeños triángulos y lo acercó a la boca del rubio
-¡No! ¡No quiero! ¡No me gusta la sandía! ¡No!
-¡Deja de gritar!
El albino abrazó firme al niño en su regazo agarrando sus manos entre el pecho del blondo y su brazo, metió los palitos junto a la sandía a la boca del menor
-Cómetelo
-Hmp!
-¡Ni se te ocurra botarlo!
El rubio resignado empezó a masticar la fruta en su boca saboreando el dulce sabor del jugo de tal hasta tragársela
-¡Estaba rico, dattebayo!
-Y no te lo querías comer