Capítulo 4 : De helado y mariposas

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Izuku sonrió cálidamente mientras se ajustaba más el abrigo alrededor de los hombros, con el teléfono pegado a la oreja.

"No, mamá, gracias por la oferta, pero estoy bien. ¡Sí, en serio! Mamá, soy un adulto", dijo, riendo suavemente. "No necesito que me acompañes todo el tiempo. Ya estoy allí, de todos modos.

Atravesó las puertas del hospital, asintiendo cortésmente a las personas sentadas detrás de los escritorios mientras se dirigía a la zona demasiado familiar.

"Tengo que ir. Sí, lo haré. También te amo."

Guardó su teléfono en el bolsillo y volvió a colocarse el audífono, caminó hacia el escritorio donde una mujer con cabello negro corto y el típico uniforme blanco de enfermera estaba escribiendo fervientemente, con los ojos pegados a la pantalla de la computadora mientras hablaba a través del auricular con otro paciente. .

Él sonrió amablemente cuando ella levantó la vista, indicándole que esperara un segundo. Quería gritarle que se diera prisa, aunque sabía que solo era su ansiedad diciéndole que terminara de una vez.

Después de intercambiar las últimas formalidades, se volvió hacia él.

"¿Hola, como puedo ayudarte?"

"Estoy aquí para una cita con el Dr. Hirose," dijo, arrastrando los pies. "Midoriya".

Escribió algo en su teclado. "Ah, sí. Midoriya Izuku. Por favor tome asiento, ella estará con usted en un minuto."

Izuku asintió y caminó penosamente hacia la colorida sala de espera. Un par de niños estaban sentados en el medio en una mesa pequeña, jugando con juguetes que el hospital había proporcionado y hablando en voz alta.

Vio un pequeño dispositivo gris unido a una de las cabezas de las niñas más pequeñas. Se preguntó cuánto podría oír ella todavía. Basado en las palabras confusas que dijo, no mucho.

"¿Midoriya Izuku?"

Izuku se levantó de su asiento, la atención de los niños atrajo hacia él. Firmó algo e hizo que la niña sonriera mientras lo saludaba.

"Me alegro de verte", Dra. Hirose dijo, extendiendo su mano hacia Izuku. Lo sacudió, temblando al notar lo frío que estaba.

"¿Notaste algún progreso?" preguntó, firmando mientras se dejaba caer en su silla. Se alegró de que ella se hubiera tomado el tiempo de aprender el lenguaje de señas, hacía las cosas mucho más fáciles.

Sacudió la cabeza con tristeza.

"Mhm, está bien. ¿Algo más que hayas notado?

Izuku se tomó un momento para pensar en eso. No había sucedido nada extraordinario en mucho tiempo, por lo que realmente no había nada de lo que tomar nota.

Volvió a negar con la cabeza. "Aunque hubo una vez en la que conocí a alguien y tuve que hablarle más fuerte".

Ella asintió contemplativamente. "¿Y crees que podría ser una señal de algo?"

Izuku se tomó el labio inferior entre los dientes. "Quizás. Aunque mi amigo dice que podría haber sido porque estaba emocionado. Ella dice que me vuelvo incomprensible entonces.

El Dr. Hirose sonrió ante eso. "Eso no es algo muy raro. Sucede con todos, pero con personas como tú, tiende a sobresalir un poco más".

Izuku asintió. Eso en realidad tenía mucho sentido.

"Muy bien, entonces revisemos tu condición", dijo, agarrando un instrumento de la mesa.

Izuku se llevó las manos a las orejas y sacó sus audífonos, apagándolos antes de colocarlos sobre la mesa.

Las acciones hablan más fuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora