Las acciones hablan más fuerte

Capítulo 11 : Nuevos comienzos

"¿Estás seguro?" preguntó Izuku. Sus dedos estaban apretados alrededor del tazón en su mano y su corazón se sacudió en su pecho. La solicitud fue... inesperada, por decir lo mínimo.

Katsuki asintió. "Sí, estoy seguro", dijo mientras se ponía de pie. Los gatitos maullaron pidiendo atención, pero Katsuki no les prestó atención.

"¿Por qué?" preguntó Izuku, todavía desconcertado. Sacudió un poco la cabeza y salió de su trance. Los gatitos dejaron de patear los jeans de Katsuki tan pronto como Izuku dejó su comida.

"Acabas de decirlo", respondió Katsuki. "Las mascotas con una discapacidad son más difíciles de reubicar. Estoy dispuesto a darle uno.

Izuku se mordió el labio inferior. Admiraba la caballerosidad de Katsuki, pero todo parecía una decisión tan apresurada...

Katsuki levantó una ceja hacia él. "¿Me vas a decir que no?"

La postura estresada de Izuku se desinfló cuando se centró por completo en la mirada determinada de su novio. Volvió a negar con la cabeza. "¡No claro que no! Solo... me preocupa que no estés preparado. El proceso no es tan difícil, pero aun así debes demostrar que puedes cuidarla adecuadamente".

Katsuki salió del recinto y se detuvo frente a Izuku. Sus brazos se envolvieron alrededor de la cintura de Izuku y presionó sus cuerpos juntos. "Entonces enséñame".

El calor se apresuró a las mejillas de Izuku y se dio la vuelta cuando Katsuki trató de juntar sus labios, murmurando algo acerca de que todavía estaba en el trabajo.

Ya dijiste que me enseñarías a disfrutar del mundo de otra manera. Si puedes hacer eso, definitivamente puedes enseñarme cómo cuidar a un gato".

Izuku se mordió el labio inferior entre los dientes. Era difícil negar la invitación de afecto de Katsuki estando tan cerca, pero no estaba seguro de si la casa de Katsuki era el lugar adecuado para ella. Por supuesto, Izuku sabía que Katsuki se dedicaba literalmente a todo lo que le importaba. Suspiró profundamente.

"No hay forma de que pueda hacerte cambiar de opinión sobre esto, ¿verdad?" preguntó Izuku, con un toque de diversión en su voz mientras miraba a Katsuki, quien le sonrió. Katsuki negó con la cabeza.

"Será mejor que me ayudes a adoptarla, o le preguntaré a Mina", bromeó.

Izuku se rió y empujó a Katsuki. "¡Eso es tan grosero!" Las mariposas revolotearon en su estómago y su pecho se sintió cálido cuando Katsuki se amontonó de nuevo en su espacio, atrayéndolo para besarlo. "¡Multa! ¡Multa!" exclamó Izuku, todavía sonriendo ampliamente. "Ayudaré."

Con una sonrisa de satisfacción, Katsuki lo soltó y dio un paso atrás. Izuku hizo una gran demostración de limpiarse la boca y hacer una mueca a Katsuki antes de hacerle un gesto para que regresara a la entrada principal.

"El proceso es realmente fácil", explicó Izuku mientras se sentaban en una habitación privada cerca de la entrada principal. Izuku sacó el teclado de la computadora que estaba en el escritorio entre ellos y comenzó a escribir. "Todo lo que necesitamos saber son algunas cosas básicas para asegurarnos de que pueda cuidar adecuadamente al animal que pretende adoptar y necesita firmar un contrato".

"¿Un contrato?" Katsuki levantó una ceja interrogante.

Izuku asintió. "Realmente no tiene mucho terreno, pero se entiende más como un elemento disuasorio para las personas que no están listas para el compromiso. En su mayoría son solo las promesas básicas: cuidar al animal, no echar al animal a la calle, ese tipo de cosas".

Katsuki se cruzó de brazos y tarareó en comprensión.

"Así que estás interesado en adoptar..." Izuku se quedó en blanco. Parpadeó un par de veces antes de mirar a Katsuki, que estaba sonriendo. "Lo siento, nunca le dimos un nombre, realmente no sé qué decir", admitió tímidamente Izuku.