VITRIOLO

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Finalmente llegaron a la galería, dejando sus capas en el perchero, se dirigieron a la cocina y prepararon algo sencillo. Los días transcurrieron así; desayuno, clases de historia, defensa, hazañas y cena. De vez en cuando la rutina cambiaba y no había misión por cumplir, por lo que hacían gran banquete y se quedaban toda la tarde mirando alguna que otra película. Algo que V, silenciosamente, disfrutaba ya que ______ se rendía ante el sueño y caía en sus brazos, sentirla tan cerca y tan pequeña era hermoso para él.

Sin embargo, está noche sería algo diferente, debía dejarla ir...

- V, creo que debemos hablar... - la voz de ______ hizo eco en el profundo silencio que se asentó entre ellos por un largo tiempo.

- En efecto, querida, toma asiento - pidió V a regañadientes, sabiendo a dónde se dirigía todo.

Un vez que ambos estaban sentados en el sillón de la sala otro silencio se prolongó entre ellos creando un muro que ninguno quería destruir, ambos había fortalecido una amistad tan sólida que un segundo era una bendición para ambos ya que podía ser la última vez que estuvieran ahí.

- Han pasado 5 meses - comenzó ______ con un tono adolorido .

- Lastimosamente... - replicó V .

'Por favor, pídeme que me quede, dame una señal', suplicó mentalmente la joven.

El silencio fue extendido de nuevo, esta vez no era agradable, solo le dio a ______ la idea punzante de que no se la requería ahí. Solo estaba alargando su dolor, por lo que con un suspiro se levantó con pesar y tomó dirección a su habitación para empacar.

V tomó todo el autocontrol que le quedaba y se guardó las ganas de seguirla. Mientras empacaba quería sorprenderla con una agradable cena, quizás le agrade tanto que olvide la idea de alejarse. Entonces sonrió con entusiasmo detrás de la máscara, debía darse prisa.

______ no la pasaba bien mientras tomaba una mochila y empacaba algunos vestuarios que V le había otorgado, unos se veían costosos y hermosos por lo que decidió no llevarlos, no se sentía merecedora de nada. Él había ofrecido un hogar, paz, ropa, comida, enseñanza y calidez; sin embargo ella había dado uno que otro dolor de cabeza con sus travesuras y ocurrencias.

Recordó cuando él le había enseñado una réplica de El David de Miguel Ángel, y ella solo prestó atención a 'cierto miembro' de la escultura, V quedó atónito.

El olor pecaminoso de la cocina llamó su atención, era delicioso. Podía decirse que V tenía planeada una exquisita cena.

'Las maletas pueden esperar' pensó al instante.

_______ llegó rápidamente a la cocina tan solo para contemplar la imagen del día que más adoraba de él. Verlo de espaldas con su adorable delantal y dando una vista a su libro de recetas; decir que se veía tierno era predecible, un hombre de casi 2 metros y una complexión de fisicoculturista interpretando un ama de casa era una experiencia única.

- Querida, ¿Te agrada lo que ves? - preguntó el enmascarado con picardía.

_______ dió un respingo, obviamente V se refería a la comida; si él tuviese la más mínima idea de los escenarios perversos que pasaron por su mente...

- Toma asiento, si no puedo impedir que usted tome vuelo pues no permitiré que se aleje con el estómago vacío - habló V volviendo a enfocarse en la cocina.

Fue entonces que _______ lo entendió, él no quería dejarla ir pero el orgullo que ambos mantenían era inquebrantable. La cena, al parecer, era una fachada para alargar el tiempo de su estadía; y ella, con grandes dotes de actuación, decidió ayudarlo en el escenario.

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