Capítulo 127: Destino

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Todos comieron mariscos con especial gusto. Incluso Xu Yuan, que normalmente se quejaba de querer hacer dieta, también mostró una extraordinaria fuerza de lucha, llenándose tanto que casi no podía caminar.

Con el fin de aprovecharse de Zhuang Qing y comer con frecuencia en el futuro, todo el mundo se devanaba los sesos buscando formas de alabar la compatibilidad de ambas personas y cómo su relación duraría eternamente. A Zhuang Qing, que normalmente mostraba un rostro frío, le convencieron hasta que sus cejas y ojos se ablandaron considerablemente.

Pero no importaba cómo comieran, había un límite para la cantidad que cada uno podía comer. Fu Li y Song Yu pertenecían a la categoría de los que más podían comer. La forma original de Song Yu era el Suanyu, cuyo cuerpo era parecido a una montaña, y la cantidad que era capaz de consumir era conocida por todos. Pero Fu ge era un simple conejo, ¿cómo era capaz también de ingerir tanto? Era realmente una rareza entre los conejos, del tipo que era especialmente bueno guardando la comida.

Todos comieron hasta que sus barrigas eran redondas como pelotas y las tazas y los platos yacían sobre la mesa en completo desorden. Fu Li se levantó para ir al lavabo y se tropezó con Chu Yu, que salía del baño.

"Fu ge", Chu Yu había bebido demasiado vino. No sólo tenía la cara roja, sino que incluso su brillante cuero cabelludo estaba un poco enrojecido. "Estamos muy contentos de que Fu ge se haya juntado con el jefe, de verdad".

Fu Li le pasó el jabón a Chu Yu. Chu Yu exprimió una gran cantidad y se frotó las manos durante una eternidad sin ponerlas bajo el grifo. Fue entonces cuando Fu Li se dio cuenta que estaba muy borracho.

"El jefe no es muy aficionado a hablar y no sabe decir palabras bonitas, pero sigue siendo muy serio cuando se trata de los sentimientos", Chu Yu se mantenía de pie un poco inseguro. Apoyó las manos en la esquina del lavabo. Sus manos enjabonadas se volvieron aún más resbaladizas y, con un estruendo, se golpeó contra el lavabo, convirtiéndose en un pez blanco y negro.

Fu Li se quedó con la mirada perdida durante dos segundos antes de sacar una jarra de cristal de color de su bolsa Qiankun, recoger un poco de agua del grifo y echar a Chu Yu dentro.

"Esta agua sabe horrible, ¿por qué sabe a lejía?" Chu Yu sacó la cabeza del agua y escupió dos bocanadas de agua. "Quiero beber agua de manantial de las montañas".

"Ahora no tengo agua de manantial de las montañas, sólo agua del grifo", Fu Li volvió a presionar la cabeza de Chu Yu.

Sin resignarse, la cabeza de Chu Yu volvió a salir del agua. "Fu ge, digo, no ha habido un solo yao al lado del jefe en todos estos años, casi pensé que no tenía interés. Hubo una yao peonía en el pasado que estaba profundamente enamorada del jefe, pero no hubo ni una arruga en las cejas del jefe".

"¿Y entonces?" Fu Li estaba extremadamente interesado en este tipo de historia pasada de sangre de perro.

"No hubo ningún 'y entonces'. La muy orgullosa yao peonía volteó la cara y dejó el país para seguir sus estudios", Chu Yu sacudió la cola. "El jefe es un yao muy aburrido, tan aburrido que incluso los cotilleos emotivos que le involucran son completamente incapaces de sacudir a nadie ni de conmoverle hasta el fondo".

"¿Parece que estás un poco decepcionado?" La sonrisa de Fu Li se volvió aún más suave.

Al ver esta sonrisa, una buena mitad de la intoxicación en la cara de Chu Yu se desvaneció. "F-Fu ge, todo esos eran rumores de los que me enteré, no los tomes como verdad. De verdad, el jefe ha estado soltero durante cerca de dos mil años. Tú eres su única pareja sentimental, lo juro por el Dao".

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