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Capítulo 66: Cambio de forma

Sorprendido, el dragón blanco se puso en pie de un salto. Miró hacia atrás, pero no vio nada, ni siquiera la sombra de un fantasma. Su mano agarró con fuerza la placa de jade mientras retrocedía unos pasos y se acercaba a una pieza de coral que había en una vitrina.

Pero al segundo siguiente, la pieza de coral se hizo añicos. Un temblor recorrió todo su cuerpo. Su mano se retiró.

"¡Quién es el que se esconde, sal!"

Sin embargo, la persona oculta en la oscuridad no parecía querer revelarse, y no mostró ninguna reacción ante su miedo y su furia.

"Daoyou, puede que mi clan del dragón blanco no sea un clan ilustre o influyente, pero aún así se le da poca importancia. Si quieres riquezas, este junior tiene algunas cosas buenas. Mientras al Senior le gusten, este junior se las ofrecerá con ambas manos". Aunque era arrogante y grosero, no le faltaba cerebro. Esta persona de origen no identificado había atravesado sin ruido la barrera del palacio del dragón y había llegado a su habitación, lo que indicaba que esta persona tenía un cultivo extremadamente profundo. Si enfurecía a un cultivador así, no podría ni siquiera conservar su vida.

Pero esta persona mencionó a Zhuang Qing, ¿se conocían?

"¿Qué cosas buenas puede tener tu clan de dragones? Sólo tienes algunas. ¿He oído que tienes la debilidad de Zhuang Qing?"

El dragón blanco se volvió alegre al escuchar esto. ¿Acaso esta persona tenía un rencor con Fu Li, y por eso venía a buscarlo? Con un esquema en su corazón, el dragón blanco ya no estaba tan nervioso. "Puede que el señor no lo sepa, pero Zhuang Qing tiene una personalidad particularmente antisocial. Ni un solo dragón del clan de dragones se lleva bien con él".

El experto de nombre desconocido guardó silencio, así que continuó: "Además, esa persona es de corazón frío y despiadado. Hizo que alguien del mismo clan fuera a la cárcel hace decenas de años y mandó a la cárcel a alguien del clan del dragón azul hace un tiempo".

"Dame esa placa de jade", habló de repente la persona a la que no podía ver.

El dragón blanco miró la placa de jade en sus manos con cierta vacilación. "Senior, esta cosa es..."

Acababa de hablar cuando la placa de jade que tenía en las manos salió volando por sí sola y luego se desvaneció en el aire, sin que pudiera verse. Ni siquiera sabía cómo lo había conseguido la otra parte. Dejó escapar con cautela una risa de cooperación. "Esta cosa no sirve de mucho. El Zhuang Qing de hoy ya se ha ganado el reconocimiento y el éxito, no consideraría una cosa así como importante".

"No necesito que me eduques", resopló fríamente el misterioso personaje. De repente, las puertas del palacio se abrieron de par en par y la brisa nocturna entró en la sala. El viento frío sopló contra la cabeza del dragón blanco, haciendo que todo su cuerpo se estremeciera.

Pero el dragón blanco volvió a ponerse alegre al pensar en cómo Zhuang Qing había provocado a una persona tan peligrosa.

Un conejo blanco como la nieve con orejas puntiagudas salió nadando del mar y saltó a la orilla a una velocidad fantástica. Con una sacudida de su rollizo cuerpo, su húmedo pelaje se volvió esponjoso. Las patas traseras del conejo se erguían y mantenía sus garras delanteras juntas, inclinándose hacia el cielo.

Ya era muy viejo, pero era la primera vez que robaba algo. El abuelo ley celestial no debía discutir con alguien de menor conocimiento. En realidad, había tenido la intención de entrar directamente en el Palacio de Cristal del clan del dragón blanco y recuperar la placa de jade. Pero por temor a que la reputación del Departamento de Gestión se viera afectada, sólo pudo idear este plan.