Little brother #kookmin

ÚNICO

El timbre que anunciaba el término de clase retumbó en los oídos de Jungkook, provocando que apartara bruscamente los ojos de su lectura. A su alrededor, el resto de los estudiantes comenzaron a levantarse para dirigirse a sus siguientes asignaturas, escuchando el recordatorio de su anciano profesor para hacer la lectura del día siguiente.

En silencio, él también recogió sus cosas y se dirigió a la salida. A su lado, un joven rubio y fornido refunfuñó sin apartar la vista del examen que acababa de recibir, donde resaltaba una marca roja.

—Joder, esta vez me ha ido fatal. Detesto química.

—Debiste estudiar más —le dijo neutralmente.

—Sabía desde que entré a ese salón que Sheriel no tenía nada bueno para mí. Me ha dicho que se siente muy decepcionado de mi desempeño.

—¿Desde cuándo te importa lo que piense él? —Jeon enarcó una ceja— Siempre dices que no es más que un viejo senil. De repente parece preocuparte mucho...

—Yo me paso a Sheniel por el culo —respondió Namjoon desvergonzadamente— pero si no apruebo su materia, adiós a mi puesto de mariscal de campo. ¡Justo cuando vamos ganando la maldita temporada! No podré jugar más, ¿entiendes?

—Ni tampoco follarte a Ersia en los vestuarios.

—Pues no —admitió el blondo encogiéndose de hombros— Esa es la mejor parte de salir con una porrista, tú sabes.

—Es una sinvergüenza —dijo Jungkook con seriedad— lo haría con cualquier tipo en la escuela con el que solo hubiera cruzado dos palabras o menos.

—¡Qué dices! Ersia solo es amistosa, le gusta estar bien con todo el mundo. No va por ahí como si nada con los chicos...

—No que tú sepas.

—¿Qué tienes en contra de ella? Es dulce y gentil —Namjoon frunció el ceño; nunca había entendido porque a su amigo parecía desagradarle tanto la parlanchina peliroja.

—Es una descarada. Se me ofreció detrás de las gradas el primer día de clases. ¡A mí! —Jungkook lo miró con la misma expresión— ¡Acababa de conocerme! ¡No me gustan las chicas! ¿Qué eso no te molesta?

—Solo la malinterpretaste, dices esas cosas porque te molesta compartir a tu mejor amigo —se burló su colega.

—Sí, como no.

—En serio Jungkook , no es que te esté dejando de lado pero deberías conseguirte a alguien también. No sales con ninguna chica y aquí entre nos, la gente empieza a murmurar —entraron en el aula de francés y cuando se sentaron en los pupitres de atrás, Namjoon le habló en voz más baja— Ya todos dicen en la escuela que eres marica.

—¿Y? —replicó con altanería, ajustándose sus finos anteojos sobre el puente de la nariz con el índice; como si le importara lo que dijeran los demás.

—¿Y? ¡No deberías dejar que corran esos rumores! A menos que de verdad seas, en cuyo caso, ya sabes, no es que tenga prejuicios ni nada, pero sí es así deberías de ser sincero conmigo...

—No seas imbécil —Jungkook gruñó—, ¿es qué no has visto a las chicas de este lugar? Todas son unas cabezas huecas, como tu noviecita, o no tienen la menor clase. Merezco algo mejor, ¿sí?

—Joder, ya empiezas con esas actitudes de principito. Me recuerdas a mi hermano, hombre —Namjoon arrugó el entrecejo y se enderezó en su lugar, negando— Es tan estirado como tú; no se le puede decir nada sin ofender a Su Majestad. A veces me pregunto si también será gay —se quedó pensativo por unos segundos— ¡En fin! ¿Vamos a mi casa después de clases? Necesito que me ayudes con química o Sheniel me va a joder en la próxima evaluación. Y no soy tan nerd como tú.