Akatsuki No Yona ||¿AMOR?||

9) Dolor

Hak
...
"¿Por qué?"
"¿Desde qué momento todo salio mal?"
"No entiendo"

Solo quiero que el tiempo retroceda.

Ella estaba tan feliz en la mañana, se encontro con Soo won y este le dio un broche para el cabello como regalo, la sonrisa de la princesa era tan radiante, y aunque me doliera, me gustaba como se veia en ese momento.

"¿Cómo pudo terminar asi?"

Cuando senti algo extraño en el ambiente, corri a los aposentos de la princesa, pero no habia ni un solo guardia, mientras corria buscandola divisé en el suelo a muchos de los soldados muertos, segui ese rastro, hasta llegar al borde sur del castillo, no habia nadie en los alrededores.

-¡arg!- escuche un grito de dolor, y me dirigí hacia el sonido.

Cuando llegue, todo parecia ir en camara lenta.

Ella se encontraba tirada en el suelo y tenia la espada incrustada en el pecho, un chico de pelo rubio se encontraba a su lado  sosteniendo la espada y Soo won se encontraba a unos metros más atras, tambien tirado en el suelo, sosteniendo su brazo por una herida, se le veia cansado y sorprendido.

-Hak...- fue lo único que pronuncio señalando al muchacho pelirubio, solo viendo sus ojos me di cuenta.

Con un movimiento veloz llegue donde el chico y con la ayuda de mi guandao el muchacho retrocedió, en el acto tome el cuerpo de la princesa, llevándola hacia Soo won.

Ella no respiraba, y su cuerpo se enfriaba cada vez mas... "por favor, no me dejes"

-princesa... ¡Un medico!- grite, mientras intentaba sacar la espada del pecho de la princesa

Soo won, me miro triste y luego me abrazo.

-Hak... Yona ya...- no pudo terminar, solo lagrimas salian de sus ojos, se veía muy vulnerable.

Mi mundo se volvio trizas...

-¡No es lo que crees!- grito el pelirubio -yo...- no termino, ya que Soo won tomo mi cara con sus manos y me hablo mirandone a los ojos.

-Hak, ese muchacho ingreso a los aposentos del rey y lo mato, cuando entre intente detenerlo y en el escape asesinó a  la princesa, debe ser un inflitrado de otro reino-

-¡Eso no es cierto!- intento excusarse, miro a Soo won con sorpresa y con resentimiento -Fue él quien...-

-Hak!- grito mi amigo... y solo eso necesité para abalanzarme hacia el asesino del Rey y la princesa. Este me esquivó, pero pude herirlo de gravedad.

-¡¿quien te mandó?!, ¡¿por qué los mataste?!, ¡¿quien eres?!- grite mientras el retrocedía hasta llegar al borde del castillo unos cuantos metros más atras, se encontraba un precipicio.

Él tomo cierta distancia de mi, me miro entre sorprendido y decepcionado.

-señor, cualquier cosa que te diga, tu no me creerás... despues de todo, no existe peor ciego que el que no quiere ver...- Volví a blandir mi guandao, para acabar con su existencia, esta vez apuñale su corazón -Zeno no mató a la señorita...- menciono mientras escupía sangre.

-¡mientes!- fue lo ultimo que dije mientras volvia a blandir mi guandao, para decapitarlo, lo ultimo que vi de ese sujeto, fue como caía su cuepo y su cabeza por separado.

-Zeno es inocente- fue lo ultimo que pronuncio su cabeza, antes de perderse en el abismo.

Todo parecia una pesadilla.