Michelle DeAngelis, una chica de trece años que tras defender a un chico nuevo de su salón provoca un evento aún mayor, terminado en una relación explosiva con el chico que alguna vez la odio, pero me estoy adelantando.
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╭┈─────── ೄྀ࿐ ❍˚ˊˎ- ╰┈┈┈┈┈┈┈➤ ❝ [ 𝙲𝚑𝚛𝚒𝚜𝚝𝚒𝚊𝚗. ] ❞
Los siguientes días estuve saliendo con Christian, y Bianca siempre me hablaba cuando iba a ver a Chris, ella realmente estaba interesada en conocerme, supongo que ahora éramos “mejores amigas”.
Bianca tenía una personalidad que resaltaba con facilidad, en su anterior escuela era la más popular, y lo más probable es que al empezar en la secundaria Swellview lo fuera también.
Retomando a Christian, nuestra convivencia era demasiado distinta a comparación de como me llevaba con Henry, Chris constantemente demostraba querer formar parte de mi vida, y si, cada que tenía la oportunidad recalcaba cuánto le gustaba, pero no estaba segura de querer salir con el, principalmente porque no quería hacerle daño.
Henry me gusta, y me di cuenta gracias a Chloé, sorprendentemente, imaginarlo con ella me generaba un solo sentimiento, celos, algo que no me habia planteado realmente porque ellos tenían rato sin salir, sin embargo, cuando Henry se sintió amenazado de perder a Chloé la busco, y la recuperó.
Afortunadamente, después de la cena era fin de semana, así que durante dos días no tuve que preocuparme de Henry en lo más mínimo, y el tampoco me busco, lo que si debo admitir dolía, en especial porque creí las palabras de Charlotte en el juego contra Shawn.
Cómo sea, para el Lunes, estaba completamente preparada para fingir que no pasaba nada, se que estoy actuando de una manera incorrecta, pero prefiero evitar el tema el tiempo que pueda, sin embargo, decidi que no sería grosera, en especial porque el no sabía mis razones de serlo.
—DeAngelis —sonrió Chris, quien estaba en el otro lado de la puerta, vestido para la escuela con unos lentes de sol, y la mochila colgando de un brazo.
—¿Que haces aquí? —rei, salí de mi casa y cerré la puerta.
—Pense que sería lindo que fuéramos juntos a la escuela —se quitó los lentes de sol— tranquila, Bianca viene con nosotros, no será incómodo —dijo.
Christian y yo hemos sido honestos desde que nos conocimos, el tenía claro lo que quería, y yo le dejé en claro que no estaba del todo segura y ambos respetamos eso.
—No sería incómodo —comenzamos a caminar.
—Lo se, pero igual Bianca necesitara de una amiga —dijo antes de que llegáramos a un lado de la mencionada, que esperaba parada en la banqueta.
—¡Michelle! —dijo al verme, me saludo de beso y sonrió.
—¿Que tal Bianca? —sonreí.
—Estoy emocionada por hoy —contesto.
A pesar de que ya la había escuchado hablar muchas veces antes, me seguía pareciendo extraña su voz y el tono que manejaba, e incluso desesperante porque a veces hablaba un poco lento.
