DISTORSIÓN

conoce a tus enemigos

–Bien, necesito que me expliques unas cosas – habló Cédric mientras entraba al cuarto y cerraba la puerta con su cola de reptil.

Gastón solo se encogía de hombros tras la amenazante presencia de Cédric, la cual le provocaba estar alerta. Mientras Cédric solo sacaba dentro del chaleco de su traje el celular para ponerlo en frente del rostro de Gastón, mostrándole una foto de él junto a su familia, Guaripolo, Dami y Segurito.

–¿Cuál es tu relación con estás personas? – preguntó con un tono serio. Gastón miró la foto algo confundido, pero sabía que si no respondía rápido podría pasarle algo a él o a su padre.

–Son mi familia – contestó Gastón lo más tranquilo que pudo. Cédric volvió a ver la foto algo confundido por la respuesta de aquel chico color naranja.

–Pero solo te pareces a uno de ellos... ¿Eres un clon defectuoso? – pregunto Cédric mientras analizaba a Gastón con la mirada, en cambio el chico de color naranja, este se sorprendió por su pregunta.

–¿Qué? No, no soy un clon – contestó. –Es solo que soy hijo de Guaripolo, mi papá – agregó Gastón tratando de sonar lo más coherente para el albino que aún se encontraba confundido.

–¿Y qué me dices de los otros dos? – preguntó Cédric algo confundido, esperando una respuesta del chico.

–ellos son Dami y Segurito, son vecinos del edificio donde vivo, siempre han estado ahí para mí y mi papá, especialmente para mi papá, ellos son como mi familia para mí – dijo Gastón mientras recordaba todos los placenteros momentos que tuvo con ellos antes de llegar a la isla.

–eso no tiene sentido, no son tu familia, no comparten nada – dijo Cédric con un tono serio, mientras miraba la foto de Gastón con su familia, pero en cambio, Gastón no pudo evitar tomarse esas palabras como insultos.

–Tú tampoco compartes nada con Cachirula– dijo Gastón con un tono molesto desafiando, Cedric al igual que el chico se tomó sus palabras como insultos, nadie se había atrevido a desafiar su autoridad.

–Claro que sí, compartimos ideales, sólo que un plebeyo sucio como tu no lo entendería– habló el albino tratando de defender su ego pero solo logró encender más la ira de Gastón que reprimió su enojo cerrando sus puños con toda sus fuerzas.

– escúchame bien niño mimado, me importa una mierda quien seas, si fuera por mi te partiria la cara a golpes hasta que me des una verdadera razón para no hacerlo– le contestó Gastón a Cedric, el cual este cerraba los puños reprimiendo su ira, pero con esta misma acción, golpea el muro dejando un agujero en esta, asustando al peli naranja.

–... Nadie, ni un alma... se había atrevido a desafiar mi autoridad de esa manera...– le contestó Cédric de forma seria mientras se acercaba a este para dejarlo acorralado en una esquina de la habitación. –... eres salvaje, me agrada–.

–¿Qué?– preguntó Gastón confundido tras escuchar esas palabras, más sabiendo que venían de aquel albino con apariencia amenazante. –si, tu forma de desafiar la autoridad aun sabiendo que podrías ser represado, es increíble, madre me habló de los de tus clases, tan salvajes, tan anafabeltas, tan delincuentes – habalaba Cédric admirando la valentía de Gastón, pero al contrario este no sabía como sentirse en esos momentos, enojado porque lo estaban insultando o feliz porque lo estaba alagando.

–¿todos del exterior son como tú? – preguntó Cédric mientras hacía una comparación de la apariencia actual del chico y las fotos que tenía en su celular. –Si te refieres si son de "clase baja" como yo, no, no todos son como yo– dijo Gastón con un tono serio y molesto. –interesante...– dijo Cédric mientras guardaba el celular y analizaba las palabras de Gastón, este pudo notar la gran curiosidad que tenía Cédric hacia el mundo exterior, así que se le ocurrió una idea.