LAS FRESAS DEL JARDIN

CAPITULO 1

                                                                                        ELEONOR 

-Me sentía horrible, todo se me vino abajo; aun no comprendo como caí en su trampa, como fui tan ilusa y no me di cuenta me estaba usando todo paso tan rápido, de un momento a otro él me miraba con odio y burlesa y me dolía , me quemaba por dentro.

-detente-gritan detrás de mi- ¡por favor!-escuche como Maeve gritaba detrás de mí, no me había dado cuenta hasta ese momento que estaba corriendo; entonces me detuve.

-Hasta que te detienes ¿Qué sucede? Saliste corriendo nada más miraste un mensaje en tu celular- me quede callada ante su comentario, la verdad me sorprendía el que no se diera cuenta de como los demás alumnos de la univercidad me miraban-¡habla mujer!- y fue ahí en donde ya no pude más; las lágrimas  empezaron a resbalarse sobre mi rostro.-¿Qué sucede porqué lloras?

Entonces lo vi, venia asía acá con sus amigos y junto con ellos una manada de chicas, pero la que más llamó mi atención fue Sarah, la chica que más me odiaba en el instituto,  ella era de tez un poco bronceada, ojos azules y cabello rubio, tenía una figura hermosa y eso la hacia la chica perfecta para todo el mundo, en realidad siempre pensé que ella era linda pero jamás llegue a conocerla como realmente es y dudo que alguien en la univercidad lo haiga hecho. El y ella venían juntos como pareja, en ese momento supe que debía parar, que no iba a dejar que me vieran así, no le iba a dar el gusto de verme aún más destrozada; así que me limpie los rastros de lágrimas de mi cara y trate de tranquilizarme, al voltear a ver a Maeve me percate de que estaba enojada, se le notaba en la cara, y entonces me volteo a ver y entendió todo , comprendió por que salí corriendo de la cafetería, y en ese momento entro su lado protector; se puso delante de mi molesta con los ya presentes.

-¿Qué quieres ahora Adam? ¿No tuviste suficiente ya?- dice Maeve-¿y tú Sarah no tienes tantita dignidad? A no ya recuerdo es que no la conoces ¿cierto?-

-vamos Maeve no me digas que tú no te has hartado de ella, y aun la defiendes, recuerda lo que te digo, ella te va a aburrir, que no la ves no vale la pena- dice el burlesco. Y ahí me revele; decidí decirle lo que pensaba a el  y a sus amigos, esta vez no me iba aquedar callada.

-Basta. Estoy harta de ustedes y su supuesta vida perfecta, dejen de fingir, de aparentar y por una vez en su vida sean ustedes y digan lo que piensan, y si soy aburrida y muy aburrida y no me importa ya que a si me gusto, la verdad me has decepcionado mucho Adam pensé que en verdad eras sincero conmigo, pero me da gusto darme cuenta que no, que solo era un juego para ti, si me dolió el ser la típica apuesta, pero enserio no pudieron escoger algo un poco más original,¿ tanto me odian? En verdad ya no me importa, hasta cierto punto me da gusto que haya sido yo la de la apuesta y no otra chica que pueda creerles todo y hacerse daño a sí misma, así que si me permiten me retiro que me están esperando- ya no soportaba más; tenía que salir de ahí, así que me voltee hacia Maeve y le dije que la miraba mañana, ella solo asintió con una sonrisa y me dijo que ella también se iría ya que no tenía nada que hacer ahí con el tedioso de su primo y su odiosa novia, y me reí no pude evitarlo, ellos nos miraban un tanto molestos pero no nos importó ambas seguimos con nuestro camino a nuestros hogares.

Me sentía fatal pero no iba a llorar de nuevo por un hombre, no lo valía y mucho menos Adam.

En el camino a casa pude notar como unos hombres se le acercaban demasiado a una anciana a esta se le notaba un poco asustada así que decidí intervenir aunque no es que pueda hacer mucho, pero en realidad quería ayudarle ya que sabía lo que se sentía estar en esa situación y el que nadie te ayudara te hace sentir todavía peor. Así que me decidí por ir ayudarla

-¿Sucede algo abuela?- dije para tratar de asustar un poco a los hombres-te dije que no te separaras mucho ¿estás bien?-la señora me miraba un poco confundida al principio pero luego de unos segundos comprendió que lo que quería era ayudarla.

-mira que linda jovencita, no te parece Antonio-dice uno de ellos a lo que yo solo los miro con cara de asco.

-si me parece Lupe, ¿qué crees que deberíamos hacer con ella?- en el momento que escuche eso me puse pálida, parece ser que mi plan no había funcionado y ahora la cosa se estaba poniendo difícil, pero en ese momento recordé que no debía por que tener miedo.

-les pido en nombre de Jesús que por favor se alejen de mi de mi abuela.- Dije lo más serena que pude, ellos se miraron y se empezaron a reír.

-que vas a invocar a un muerto para que venga y te salve niñita-y en el momento en el que se distrajeron la abuelita saco un gas pimienta de su bolso y se los roció en la cara, por claras razones salimos corriendo del lugar, justo cuando me detuve para ver si los habíamos dejado atrás uno de ellos me agarra del brazo fuertemente, mientras el otro intenta ir detrás de la señora logro meterle el pie para que se detenga, hecho eso se levanta del suelo y voltea rápidamente a verme muy molesto, justo en ese momento la señora la cual aún no sabía su nombre volteo y me miro rápidamente le grite que se fuera a un lugar más seguro, yo muerta de miedo me volteo hacia los dos tipos que me sujetan y me miran furiosos

-vaya no que muy valiente- dice el mentado Lupe.

Empiezan a jalarme para que comience a caminar, en estos momentos estoy en shock y no sé qué hacer, así que comienzo a caminar muy lento, y ahí es cuando se me ocurre la grandiosa idea de gritar.

-AYUDAAAA!- grito lo más fuerte que puedo en eso uno se voltea y aprovechó el momento para darle un rodillazo en la entrepierna, me suelta y el otro igual para saber si se encuentra bien, después de rogarle a Dios mentalmente para que se distrajeran un momento y me soltaran, así lo hicieron agradecida no desaproveche ni un solo segundo y uhí del sitio en el que me encontraba.

Lo primero que pensé era en salir de ahí, luego buscaría a la anciana, llevaba como 10 minutos corriendo cuando escucho como alguien me grita que me detenga, al principio pensé que serían los tipos de antes pero al voltear me topo con la anciana, rápidamente me detengo y con la vista reviso si los delincuentes no le hicieron ningún daño, se acerca a mi rápidamente y me abraza.

-¿Estas bien? O me alegro de que te hayas escapado te estábamos buscando por todas partes-En el momento en que dijo ¨te estábamos ¨ me quede un poco confundida porque hasta donde yo sabia solo éramos ella y yo ¿no?.

-Me encuentro bien gracias a Dios, pero y usted ¿no está lastimada?-pregunto un tanto preocupada, decidí no pensar en lo anterior , lo mas probable es que se haya confundido.

-Mi niña no, gracias a ti estoy bien, pero mira tú brazo por Dios-y en ese momento ella es interrumpida.

-Abuela ¿la encontraste?...

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Hola

Espero que el primer capitulo ahiga sido de su agrado, les doy gracias infinitas por haber llegado hasta aquí, les comento que hare lo posible por actualizar una vez por semana mínimamente.