Me encontraba saliendo del consultorio, luego de que el doctor me revisara el brazo, gracias a Dios solamente es el dolor y con unos analgésicos y un vendaje durante el día, para mañana estaré completamente como nueva, la verdad es que pensé que el doctor se comportaría de manera grosera, pero fue todo lo contrario, en realidad me dijo que si volvía a tener problemas de salud que no dudara en llamarlo ya que él era muy amigo de la familia del joven Henry, y como si lo hubiese invocado con el pensamiento, logro verlo a tan solo unos metros de distancia, se encuentra hablando con una enfermera de unos 50 años de edad esta es de tez morena, de un momento a otro la enfermera se voltio me miro y con uno de sus brazos le hizo señas a él joven Henry para que volteara, quien rápidamente volteo a verme, con su mirada me recorrió completamente, sonríe de lado, y se despide de la enfermera para empezar a caminar para encontrarse conmigo.
-Hola-dice el con una sonrisa en el rostro.
-Hola-digo yo un tanto nerviosa, jugando con los dedos de mis manos.
- ¿acabas de salir del consultorio del Doctor John?-pregunta posando su mirada unos momentos detrás de mí, para ver el consultorio del que acabo de salir, vuelve a dirigir su linda mirada en mis ojos y me sonríe de lado.
-sí, solamente es el dolor no es nada grave.- digo mostrándole mi brazo vendado-para mañana ya podre quitarme el vendaje, no tienes porque preocuparte, bueno aunque dudo que te hayas preocupado por una completa extraña- digo lo más rápido que ni yo puedo creer que el haya logrado entenderme.
-wooww, oye, tranquila ¿sí?-asiento con la cabeza un poco avergonzada-me da gusto que solamente haya sido el golpe y que para maña ya vayas a estar bien, claramente me preocupe porque me siento culpable por tu brazo y te recuerdo que ya no somos extraños Eleonor-dice, a lo que trato de no sonrojarme, pero me es inevitable, creo que es algún efecto que tiene en mi después de lo que paso anoche-así que como me siento culpable, me gustaría cuidar de tu brazo el día de hoy para así pode sentirme mejor, ¿Qué te parecería la idea? Podemos ir a donde tú quieras, y donde te sientas cómodos, simplemente que yo estaré acompañando te para cuidar que no te vuelvas a lastimar el brazo-les puedo jurar que note un poco de nerviosismo en su cara-Entonces. ¿Qué te parece?- dice jugando con los dedos de sus manos.
-ehm, claro, tengo que dar unas vueltas en la universidad, luego de eso iré a un compromiso que tengo espero que no te moleste-era obvio que me gustaría que me acompañara, simplemente me gustaba el cómo me sentía estando cerca del, obviamente ignorando mi nerviosismo.
-Entonces andando- y justo después me hace señas para que comience a caminar antes que el como si de un caballero imperial se tratara.
El camino a la universidad fue un tanto corto ya que no quedaba muy lejos del hospital, el auto se detiene en el estacionamiento de la universidad, esta nos e encontraba vacía, había bastantes estudiantes en el estacionamiento pero la mayoría estaban en clase, lo sabía porque hoy en la mañana Maeve me dijo que hoy tenia clases junto con varios amigos de ella de otras facultades, estaba por abrir la puerta del auto cuando la mano de Henry me detiene y me dice que espere un momento, sale del auto, me abre la puerta del auto y me tiende su mano para así bajar del auto.
-ahora, si puedes bajar- me dice con una sonrisa coqueta en el rostro
-como todo un caballero, se está tomando muy enserio su papel, joven Henry.-justo veo como su cambia radicalmente a una de confusión completa.
-¿te sientes incomoda estando conmigo?
-que, no, es todo lo contrario.
-¿y por qué no me tuteas?, digo, yo lo hago contigo, y no soy mucho mayor que tu.-me dice un poco molesto y decepcionado.
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LAS FRESAS DEL JARDIN
RomanceELEONOR HERPER UNA CHICA DE 18 AÑOS,QUE DESPUES DE SER USADA POR SU SU CRUSH, EMPIEZA UNA NUEVA ETAPA DE SU VIDA AL CONOCER A UN CHICO LLAMADO HENRRY ENGSTROM, QUE LA AYUDARA A SUPERAR TODOS LOS OBSTACULOS DE SU PASADO Y LOS DEL FUTURO... ACOMPAÑAL...