Tear

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Me hallaba tirado en el suelo, exhausto por todo lo que sucedía a mi alrededor. Se hacían los indiferentes a todo mi dolor, y yo trataba de ser fuerte escondiendo todo eso hasta que al llegar y encontrarme solo, lloraba.
Y era una costumbre. Hasta me había deshidratado de tanto llorar, no podía contener más.
Me dolían y escocían los ojos, estaban hinchados y apuntó de salir de las órbitas.
Cada lagrima que salía era un puñado de razones por las que terminar esta lucha, y ya de tanto expulsar me desembocaba dolor y quemaba.
Tenía a Jeno, y solo los veía en verano, en campamento.
Lo conocí por un castigo que mamá me dio el verano pasado para desconectar y socializar, y aunque antes me negaba me obligo a ir y ahora no me arrepiento.
El ni nadie conocían esta faceta oscura de mi. Sacaba la máscara por el día, y lo malo me martirizaba a mi solo por la noche. Jeno y yo perdimos contacto cuando el fue a Honolulu a vivir con sus abuelos.
En el instituto digamos que me iba bien. Sacaba muy buenas notas, pero perdí el interés por todo. Los maestros al principio se preocupan por mi, y muchos ya me vieron como un caso perdido. Había un maestro que era el único que se acercaba a ese lado 'humano' de mí.
Era el maestro Kamal, y vino hace 2 semestres de Honolulu.
Mi madre no aportaba mucho a mi vida. Ya tenía 17 años, así que no la necesitaba mucho, o eso creía ella, pero lo cierto es que no era así.
Mi padre. murió en un accidente cuando iba de viaje de negocios a China, cuando yo tenía 8 años, un caluroso 11 de agosto, cuando solo faltaban 2 días para que el niño de sus ojos al que tanto amaba cumpliera 9 años a los que le había dedicado con cuerpo y alma.
11 de agosto de 2009
Junto con papá murió el padre de Jeno, solo fue una coincidencia. Ellos iban de jóvenes al instituto, y la última vez que se vieron después de tantos años fue para, desaparecer. Así, sin más. Me dejaste en este fatídico mundo, y ya no tengo nada por el cual luchar. Todas esas razones se han ido desvaneciendo lentamente, como las huellas que intentas marcar pero la marea borra sin sin dejar pruebas de que ha estado ahí.

A angel cries. Jaemin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora