Déjame decir que te amo.

4. (ꏿ﹏ꏿ;)

El beso solo duró unos segundos pero fue suficiente para que Josef quiera perder la cordura, me tomo fuerte por la cabeza y puso su otra mano en mi cadera acercando mi cuerpo más hacia el, estaba tomando la ventaja y yo iba perdiendo cada vez más el aire, abrí mi boca para poder respirar pero el aprovecho mi movimiento y metió su lengua en mi cavidad oral explorandola, ya una vez lo había hecho pero está vez era un poco más salvaje, no lograba pensar con claridad, me volvía realmente loco lo que estaba pasando, si no fuera porque el se separó para recuperarse, podría haber enloquecido en ese momento.

-Maldita sea-
-Qué pasa? Acaso te estás arrepintiendo?-
-Joder, demonios, esto está muy mal, pero no puedo detenerme-
-Asi es, no puedes, después de todo, otra vez estás acariciando mis muslos, sin darte cuenta~-
-Qué?-

Las caricias eran muy buenas, incluso el toque era tan fantástico que me obligaba a sostenerme del cuerpo de Josef, puse mi rostro escondiendolo en el hueco del hombro de Josef, incapaz de controlarme, el toque de sus manos subió a mis glúteos y no pude evitar gemir cerca del oído de este, intentaba aguantar lo más que podía para que no saliera ningún sonido raro de mi, pero me era imposible, no podía acallar mis respiraciones y gemidos.

-Podria venirme solo por escuchar tu voz-
-Ngh, deja de tocarme, si no quieres, ah!-
-Tu mismo lo dijiste, no puedo parar, no ahora-
-Dem...demonio...ngh-
-Quien fue, el que comenzó?-

Tenía razón, yo había empezado está locura, me está pagando con mi propia moneda, esto es obsesivo, sin darme cuenta mis caderas se movían lentamente sobre su miembro y el no hacía nada para detenerme solo soltaba jadeos y gruñidos en cada una de sus caricias, como una bestia.

Tome la cabeza de Josef y la dirigí a mi pecho, tenía la intención de que entendiera mis intenciones y empezará a chupar mis pezones nuevamente, en vez de hacer eso subió su vista y esos ojos ámbar me atraparon nuevamente, había adivinando mi debilidad.

Sus ojos, su voz gruesa, esas cualidades, son realmente atractivas, podía hundirme solo con verlo y escucharlo, en si, ya lo había hecho.
Moví mis caderas en un vaiven, estaba ansioso, no lo había hecho nunca pero creo que mi interior sabía lo que quería, una erección nueva estaba creciendo provocando un dolor incómodo.
No sabía con certeza si Josef lo noto o no, el seguía prestándole atención a otras partes de mi cuerpo.
De un momento a otro nuevamente estaba aprisionado en el suelo sin poder moverme apresado con un ligero dolor en mis muñecas.
Trate de liberarme pero a pesar de que no podía moverme ni un centímetro el toque en mis muñecas era gentil.

-Jo-josef-
-Dejame, déjame recuperar mi conciencia-
-Uh?-

Tambien necesitaba un descanso pero si había llegado hasta aqui. ¿Porque no llevarlo al extremo? de igual manera, no podría volver a verlo a la cara, no después de lo que le hice, pero al menos por ahora puedo hundirme en la belleza de sus ojos.

Es demasiado peligroso pero no valen esas palabras.
Moví mis caderas se arriba hacia abajo deseándolo en verdad, necesitaba sentir esa carnosidad tan grande penetrando mis entrañas hasta que me haga olvidar que es mi profesor...

-Louis? Estás bien?-
-Josef...eres mi profesor aun-
-Mier...-
-No lo digas, no estamos en el horario-

Lo calle intentando safarme de se agarre, por suerte mis palabras fueron suficiente para que soltará una de mis muñecas, me lleve la mano a la cabeza sobando mi sien, podía sentir mi cabeza bombeando casi hasta explotar.
Al final, de igual manera, no podré verlo a los ojos, no de nuevo, hay que aprovechar.

Baje mi mano intentando alcanzar su miembro, apenas lo roce y Josef se echó para atrás algo asustado.
Gatee hasta el y tome su miembro entre mis manos metiéndole en mi boca nuevamente, los gruñidos de Josef hacían que me exitara aún mas de lo que ya estaba.
Quería cada parte de ese carnoso falo dentro de mi hasta que mi interior se volviera un desastre.