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Tobio

Oi Tadashi, al terminar en el taller pasa a la cafetería frente al edificio.

6:37 pm

Yamaguchi observo la notificacion en su celular y volvió a enfocarse en la pintura frente a el. Llevaba alrededor de una semana en el mismo lienzo, considerando que los examenes acababan de terminar esa semana no pudo avanzar demasiado. Observaba fijamente aquellos colores azules y verdes sobre un fondo amarillo que el mismo habia pintando.

"¿Qué significa?" Se preguntó a sí mismo.

No recordaba porque pinto eso sobre el lienzo, pero justo ahora no sabía cómo continuar pintando lo que había comenzado. Sentía que no debía de seguir aquel lienzo hasta que llegara algo que verdaderamente tuviera que estar plasmado allí. Así que ni mucho que pensar dejó de lado aquel lienzo y tomó uno nuevo, decidio empezar de cero uno nuevo.

7:45 pm

Tadashi se dirigía con pasos lentos a la una cafetería frente a su edificio.

Durante el camino su mente no podía dejar de reproducir el incidente de la mañana, su mente era un caos pensaba que se había equivocado al decirle al chico rubio que lo veía después ya que no son algún tipo de amigos; sin embargo, en se momento Tadashi solo pensó que quería devolverle aquellas galletas que por su culpa no pudo disfrutar. Planeaba buscarlo, pero no tenía la menor idea de por dónde comenzar.

De cierta manera quería mantener la esperanza de hacer un amigo en aquel chico de lentes pero sabia que era algo imposible de pensar, estaba acostumbrado a estar solo y el solo pensar en convivir con alguien que no fuera el pelinegro lo hacia sentir nervioso, pensaba que cualquier comentario que dijera estaría fuera de lugar.

Porque Yamaguchi Tadashi seguía siendo aquel chico inseguro de preparatoria, solamente que ahora fingía no serlo.

Miraba a sus alrededor como pasaban grupos de amigos disfrutando de alguna salida o parejas disfrutando del día. Seria un mentiroso si dijera que no tenia envidia, pero estaba decidido a dejar aquello de lado, a pensar de que una gran tristeza albergaba su pecho día con día el había decidido nunca mas bajar la cabeza, caminaba recto y su miraba no se desviaba mas de lo necesario y aunque su mirada triste seguía ahí el continuaba caminando, lento, paso tras paso, pero nunca de detenía a pesar de saber que las personas lo miraban el ya no estaba dispuesto a dejarse pisotear. 

Sus delgadas manos empujaron la puerta de aquella cafetería y un aroma a café y dulce llegó a su nariz, era un aroma totalmente agradable. Con la mirada busco a Tobio, quien se encontraba en una de las mesas a lado de la ventana, camino hacia el ni sin antes notar que justo a unas 3 mesas se encontraba trabajando aquel chico rubio con un grupo grande de posibles amigos. Yamaguchi se sintió muy intimidado, por un momento llegó a creer que tenía oportunidad de ser su amigo pero ahora sabia que no tenia ni la mas mínima oportunidad.

— Llegué, ¿sucedió algo? — preguntó  Yamaguchi.

El pelinegro volteo al notar su presencia.

— Nada, solo quería que probaras la malteada de fresa de este lugar.

"Te quiero Kageyama pero en momentos como estos no se si somos amigos o enemigos" pensó el peliverde sentándose frente al pelinegro.

Yamaguchi le dedico una mirada cansada, el lo único que quería hacer era tirarse sobre su cama y dormir lo que resta del día y la noche.  Tenia demasiado cansancio acumulado. Soltando un suspiro dejo salir una risa a lo que Kageyama voltea a mirarlo con el ceño fruncido.

— ¿que? — soltó de manera brusca Kageyama.

Los ojos de Tadashi brillaban con burla.

— Eres tan sentimental Tobio, ya sabia que me amabas lo suficiente como para mentir solo para hacerme sentir mejor.

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⏰ Última actualización: Jun 20, 2023 ⏰

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