Desiguales En Un Igual

Capitulo 5

Asher

Hoy es el día.

Es el día en el que le tengo que decir adiós. La última vez que podré ver su rostro...

Han pasado tres días desde que paso todo, y sigo sin asimilarlo, es que no me lo puedo creer, ¿Cómo es que momentos atrás habíamos estado hablando y luego paso el accidente? Quizas si le hubiera marcado más tarde, no habría pasado eso... Podría haber evitado eso... Podría ella continuar viva, estando aquí conmigo, en vez de tener que ir a su funeral...

No he podido parar de sentir la culpa estos tres días. Al principio no lo había pensado, pero luego de haberlo pensado mejor me di cuenta que por mi culpa ella había muerto, fue por mí que se detuvo a un lado de la carretera y el otro auto impacto en el suyo, quizas si estuviera conduciendo habría esquivado el auto o no sería tan feo el impacto...

Hay millones de posibilidades dentro de mi cabeza y en todas esas es que si no le hubiera marcado ella seguiría con vida. Ella estaría aquí a mi lado, charlando o viendo una película y yo no estaría organizándome para su funeral.

Las lágrimas amenazan con salir de nuevo, pero me las limpio cuando escucho que alguien está golpeando a mi puerta. Me termino de ver en el espejo para ver si estoy organizado. Todo está en orden, excepto por mis ojos, están demasiado rojos y las ojeras son muy notables, pero eso es lo de menos en estos momentos, con que me vea bien para verla una última vez quedo satisfecho.

Me miro una última vez y que no se note tanto mis ganas de llorar y me dirijo a esta, al abrirla esperaba a algunos de mis papas o a mi hermano mayor – El cual solo ha venido para apoyo moral y acompañarnos al funeral, también le tenía cariño a Singrid, joder, ¿Quién no iba a quererla? – En vez de ellos me topo con mis dos mejores amigos, a los cuales no les he contestado ninguno de los mensajes que me han enviado. Desvió la mirada hacia otro lado, en parte apenado, aunque lo voy a seguir haciendo, no tengo ganas de hablar con nadie.

Derek e Isabel se abalanzan sobre mí, dándome un abrazo de grupo, los cuales ellos aman y yo solía amarlos, pero ahora, los estoy detestando. A los abrazos, aclaro. Me muevo en medio de ellos, incomodo.

– Por favor háganse de un lado. – Hablo seco.

– Si claro, lo lamentamos solo queríamos darte un poco de ánimos. – Explica Isa, removiéndose en su puesto, no sabe qué hacer.

– Ya, pues gracias. – Me doy la vuelta y regreso al espejo, con el ceño fruncido.

– Te ves todo un galán, eh. – Me elogia Derek, en medio broma, lo miro de reojo.

– Mmm gracias. – Veo que resopla, e Isa se queda cabizbaja, mirando el piso.

– ¿Quieres que nos quedemos o te esperamos abajo? – Aun intenta Derek sacarme algún tipo de conversación, pero yo me encojo de hombros, mirándolo aun de reojo. – Mejor te esperamos abajo, tus padres ya se han adelantado por si querías saberlo, tu hermano los ha llevado.

– Bien.

Con eso ambos se van de mi habitación y bajan las escaleras, esperándome, pero no me voy a tardar mucho. Simplemente necesito lavarme la cara y ya. Me meto en el baño y lo hago, cuando he terminado bajo los escalones aburrido y los veo sentados en el sofá hablándose en voz baja, pero se detienen al sentir mis pasos, me paro en frente de ellos e Isa levanta su rostro para mostrarme una pequeña sonrisa, yo no logro devolvérsela, no soy capaz de sonreír, me volteo y salgo de mi casa, me quedo en frente del auto de Derek, esperando a que ellos hagan lo mismo.

Ya todos afuera, nos metemos en el auto y me quedo en la parte trasera. Siento la mirada de ambos por el espejo retrovisor así que les devuelvo la mirada, aunque es de pocos amigos, Derek para de mirarme y empieza a conducir en cambio Isa sigue haciéndolo, se ve preocupada, y confundida.